Volviendo a la coyuntura local, la protesta nacional fue convocada contra un implacable ajuste del Gobierno, paralizando gran parte del país con escaso transporte público, más cierre de bancos y supermercados, entre otros rubros. Operadores dijeron que los negocios financieros se desarrollaron con normalidad dada la modalidad electrónica, aunque hubo ausentismo entre trabajadores del sector y otras inversiones se postergaron para este viernes.
Bajo este escenario, el índice bursátil S&P Merval cayó un 1,1%, luego de ceder un 3,45% en las anteriores dos sesiones hábiles y los 1.505.718,34 puntos intradiario como máximo histórico en pesos del martes.
Las bajas más salientes las anotaron los papeles de BYMA (-2,4%); Cresud (-2,3%); y Telecom (-2,3%). En tanto que subieron los activos de Comercial del Plata ( 2,9%); Edenor ( 2,1%); Loma Negra ( 1,2%); YPF ( 0,3%); e IRSA (-0,3%).
La economía argentina enfrenta una etapa recesiva con alta inflación e incremento de la pobreza, ante un fuerte ajuste fiscal. El Índice de Producción Industrial manufacturero (IPIm) se desplomó un fuerte 21,2% interanual en marzo, el peor dato mensual desde mayo de 2020 cuando se derrumbó un 26,2% en plena pandemia.
El economista libertario pretende generar una amplia desregulación de la economía y por ello busca que el Congreso le apruebe un ambicioso proyecto denominado ley Bases, que ya tiene media sanción de Diputados pero está complicado en el Senado dada la minoría legislativa que tiene.
Bonos y riesgo país
A su vez, la deuda soberana nominada en dólares bajó hasta un 3,8% (Global 2046), para un riesgo país del JP.Morgan que aumentó 2,3% a 1.262 puntos básicos, máximo desde mediados de abril.
"Hubo menos negocios meramente circunstanciales casi como contagio de la baja de los mercados externos, con toma de ganancias esperada contra las recientes firmezas (de precios) en bonos y la bolsa (...) Lo del paro (huelga) influye poco nomás", dijo un operador de mesa de un banco privado.