De allí que algunos operadores consultados por Ámbito piensen que la fuerte corrección que está llevando adelante el BCRA, que pasó en menos de un mes del 80% al 50% anual, se debe a que los precios de la economía se están desplomando.
A diferencia de lo que ocurría el año pasado, cuando el directorio de la entidad esperaba a ver el IPC Núcleo del mes finalizado para decidir dónde ubicaba el interés de referencia, ahora lo están haciendo mirando hacia adelante.
La entidad que conduce Santiago Bausili está obligada, por sus objetivos, a mantener una relación estable entre la suba de los dólares financieros, la divisa oficial y la tasa de interés para limpiar el balance de la entidad eliminando el déficit cuasi fiscal que generan los pasivos remunerados.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), coincide con la mirada de los mercados de que el BCRA está moviendo su tasa hacia abajo porque para adelante se ve una caída del costo de vida. “El Banco Central se está empezando a mover como los bancos centrales normales, es decir, en función de la tasa de inflación esperada y no por la pasada”, explicó.
Marí consideró que hay que prestar atención a la inflación núcleo de los próximos meses, es decir, los precios de los productos que no varían por estacionalidad. En el relevamiento de LyP en abril dio 5% y se espera que para mayo baje algo más.
El economista señaló que “es lógico que se anticipe la tasa baja”, ya que si se toma la tasa efectiva mensual equivalente al 50% anual es del orden del 4,2%, lo que plantea que esta nueva reducción ve que en los próximos 30 días la inflación se ubicará levemente por encima.
Por otro lado, analizó, también la reducción de la tasa puede ser disparador para “redistribuir el crédito”, ya que hasta ahora los bancos se contentaban con captar fondos y colocarlos en la entidad financiera madre. Ahora tendrán que buscar prestarlo al sector privado, por lo que no descarta que haya una mayor oferta de préstamos personales y para consumo.
Consultoras ven inflación en descenso
Los informes sobre inflación que difundieron la Fundación Libertad y Progreso, el Centro de Estudios Orlando J. Ferreres (OJF) y la consultora C&T registran una baja de inflación a un dígito en abril.
Para LyP, los precios minoristas subieron 8,4% el mes pasado, con una desaceleración mensual de 2,6 puntos porcentuales, completando en lo que va de 2024 un alza del 64,4% y un crecimiento interanual del 287,8%.
Por su parte, la entidad dirigida por Fausto Spotorno circunscribe su medición al Gran Buenos Aires, donde la inflación fue de 9,6%, una diferencia que deja en evidencia el mayor peso de los incrementos de precios regulados, con una incidencia superior en el AMBA que en el interior del país.
En tanto, C&T indicó que los precios minoristas del Gran Buenos Aires mostraron un incremento del 8,7%, con la particularidad de que el grueso se concentró en la primera semana del mes, a causa del impacto de los ajustes en las tarifas de servicios públicos.
La preponderancia de los precios regulados en el número general quedó puesta de manifiesto con la variación de la inflación núcleo, que alcanzó al 6,9%, y el rubro Alimentos y bebidas, con un alza del 6,8%, de acuerdo con la medición de la entidad dirigida por María Castiglioni y Camilo Tiscornia.
El IPC de abril dejará un arrastre de 1 punto porcentual para mayo, 8 décimas menos que en marzo, lo que le permite proyectar para este mes una variación en torno al 7%, con una inflación núcleo moviéndose en torno al 5% mensual, señala LyP.