El Gobierno insiste en que no modificará el ritmo del crawling peg de 2%, pero además mantiene las restricciones al dólar CCL, lo que junto al dólar mix (80-20) explica que el contado casi no reaccione a las bajas de tasas. Sin embargo, luego de varias semanas de calma, tanto el dólar CCL como el dólar MEP se reactivaron como respuesta a una amplia gama de factores tanto locales como internacionales, acumulando fuertes subas desde la semana pasada reactivando nuevamente el interrogante si se terminó la pax cambiaria o sigue el carry trade.
Desde los máximos de mediados de enero pasado de $1.300 (con una brecha superior al 60%), el dólar CCL comenzó un sendero bajista acentuándose desde comienzos de abril de la mano de un creciente flujo de divisas que lo llevó a mínimos de $1.020/30 (con una brecha menor del 20%). Pero en los últimos días esta tendencia pareció darse vuelta elevando un poco el diferencial entre el dólar financiero y el tipo de cambio mayorista.
Dólar: impacto de la política monetaria de la Fed y de las tensiones geopolíticas
Los movimientos recientes de los dólares financieros parecen lógicos al tener en cuenta el panorama internacional desfavorable, particularmente en lo que respecta a la política monetaria de la Fed. Además los últimos datos económicos de EEUU modificaron las expectativas de los inversores con relación al comportamiento de la Fed, descartando una baja de tasas en el corto plazo y proyectando un comportamiento más gradual al comenzar dicho ciclo de recortes. En este contexto, la tasa a 10 años del Tesoro de EEUU subió a un nivel registrado por última vez en noviembre, dándose la misma situación para el llamado índice dólar (Dollar Index).
Además, en el ámbito internacional, se suman las crecientes tensiones geopolíticas luego del ataque iraní a Israel y la esperada represalia israelí. Dichos eventos han generado ruido en el mercado, impulsando la volatilidad y empujando la migración a activos de menor riesgo. Este fortalecimiento del dólar y la mayor volatilidad impactaron al resto de las monedas del mundo, particularmente las de la región: el real se depreció un 5,2%, el peso chileno y el mexicano lo hicieron en un 4%.
De ahí que a medida que el Dollar Index levanta vuelo y el resto de las monedas se devalúan, y el tipo de cambio oficial continúa ajustando al 2% mensual, por debajo del ritmo de la inflación, se exacerban las dudas sobre la sostenibilidad de la estrategia cambiaria. Además, el impacto de la devaluación de las monedas de los socios comerciales de Argentina pone en tela de juicio las proyecciones de ingreso de divisas elevando los recaudos por una devaluación del tipo de cambio oficial.
“Focalizando en los aspectos endógenos, hay un factor local de gran incidencia en las subas recientes de los dólares financieros: el menor volumen de liquidación. Debido al dólar mix, es decir a la liquidación del 80% de divisas a través del MULC y el 20% restante a través del CCL, en el mercado del segundo aumenta significativamente la oferta en aquellas ruedas con mayor volumen de liquidación, dándose entonces una relación muy estrecha entre el volumen operado en el mercado de cambios y el sube y baja del CCL”, explica la gestora IEB.
Dólar: las lluvias que complicaron la cosecha
Vale recordar que en semanas previas se había observado un incremento importante en el volumen operado a través del MULC, lo cual se tradujo en bajas en el dólar CCL, pero luego por efecto de las lluvias que complicaron la cosecha y el ingreso de camiones a los campos, los volúmenes en los últimos días se vieron fuertemente afectados, derivando en un incremento en las cotizaciones.
“A su vez, se ha atribuido parte del movimiento reciente en los dólares a la última baja de la tasa de política monetaria del BCRA. No coincidimos con esta visión, ya que de haber sido así las subas más fuertes deberían haberse observado en las últimas ruedas de la semana pasada, con una reacción casi inmediata”, señalan los analistas de IEB.
Por eso, llegan a la conclusión de que las subas recientes de los dólares FX financieros tendrían una naturaleza transitoria y en el corto plazo los dólares deberían mantenerse relativamente estables, así como que el carry continúa siendo una alternativa atractiva, incluso luego de la baja de tasas.
“A medida que se normalicen los volúmenes operados en el MULC luego del párate en la cosecha y que la liquidación se acelere con el ingreso de la cosecha gruesa, la oferta en el dólar CCL se verá incrementada sustancialmente, empujando la cotización a la baja. Por ende, no consideramos que el contexto internacional sea lo suficientemente adverso como para interpretarlo como viento de frente”, afirman.
No obstante, recomiendan prestar especial atención a lo que suceda con la tasa del Tesoro de EEUU y el resto de monedas del mundo, fundamentalmente las de los principales socios comerciales (Brasil, Zona Euro, China), ya que un empeoramiento del clima internacional podría convertirse rápidamente en una complicación para el sostenimiento de un dólar tranquilo.