Esta reevaluación coincidió con un movimiento a la baja de los rendimientos estadounidenses a lo largo de la curva y a la divergencia de la política monetaria entre la Fed y otros bancos centrales del G10, en particular el Banco Central Europeo (BCE).
En cuanto al BCE, el miembro Robert Holzmann subrayó la diferente dinámica de la inflación entre Europa y EE.UU., haciendo hincapié en la necesidad de esperar hasta junio antes de considerar cualquier recorte. También advirtió contra la especulación prematura sobre la frecuencia de los posibles recortes del BCE en 2024, señalando que adelantarse a la Fed podría disminuir la eficacia de tales medidas.
Haciéndose eco de este sentimiento, Piero Cipollone, del BCE, observó un rápido descenso de la inflación, expresando sus expectativas de volver a la senda del 2% el año próximo y alcanzar el objetivo a mediados de 2025. Si los datos de junio y julio confirmasen la creciente confianza en la consecución del objetivo, se estudiaría la posibilidad de suavizar algunas de las medidas restrictivas impuestas en 2023. Además, el impacto del conflicto Medio Oriente en los costes de la energía sigue siendo un factor de riesgo significativo.
En cuanto a la Fed, en un acto realizado en el Wilson Center de Washington el martes, el presidente de la Fed Jerome Powell declaró que los datos recientes no han infundido una mayor confianza en ellos, sino que más bien sugieren que probablemente se tardará más de lo previsto en ganar esa confianza.
De cara al futuro, los fundamentos económicos relativamente moderados de la Eurozona, junto con la resistencia de la economía estadounidense, refuerzan las expectativas de un Dólar más fuerte a medio plazo, sobre todo teniendo en cuenta la perspectiva de que el BCE baje los tipos antes que la Fed. En tal escenario, se prevé que el EUR/USD experimente un descenso más pronunciado desde una perspectiva a corto plazo.
Perspectivas técnicas del EUR/USD a corto plazo
La caída desde el mínimo de 2024 de 1.0601 (16 de abril) puede ser señal de una vuelta al mínimo de noviembre de 2023 de 1.0516 (1 de noviembre), antes del mínimo semanal de 1.0495 (13 de octubre de 2023), el mínimo de 2023 de 1.0448 (3 de octubre) y el nivel redondo de 1.0400.
Al alza, se prevé que el EUR/USD encuentre resistencia inicial en la crucial SMA de 200 días de 1.0822, seguida del máximo de abril de 1.0885 (9 de abril), el máximo de marzo de 1.0981 (8 de marzo) y el máximo semanal de 1.0998 (11 de enero), todo ello antes de alcanzar la barrera psicológica de 1.1000. Si sigue avanzando, podría desafiar el máximo de diciembre de 2023 en 1.1139 (28 de diciembre).
El gráfico de 4 horas muestra que la tendencia bajista parece haber encontrado cierta contención en torno a la zona de 1.0600. El soporte inicial se sitúa en 1.0601, seguido de 1.0516. En sentido contrario, la barrera alcista inicial se sitúa en 1.0665, antes de 1.0756 y la media móvil de 100 en 1.0767. La divergencia de convergencia de medias móviles (MACD) rebotó desde mínimos recientes, mientras que el índice de fuerza relativa (RSI) avanzó por encima de 45.