Por Ariel Basile. Llamativamente, la invitación que se cursó el sábado cayó en saco roto 24 hs después. Los mandatarios no recibieron explicaciones y desde Nación no esgrimieron argumentos del porqué del aplazamiento. El jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro del Interior Guillermo Francos iban a ser los encargados de la recepción. El llamado apuntaba a avanzar con acuerdos para aprobar la nueva ley ómnibus y blindar el mega DNU en el Congreso. Un camino al potencial Pacto de Mayo que esbozó Javier Milei en su discurso ante el Congreso. El sábado, los gobernadores peronistas no estaban enterados de la cumbre. Los mandatarios díscolos, en rigor, fueron excluidos de ese cónclave. Pero algunos jefes provinciales que integran la liga de Juntos por el Cambio también estaban al margen de la reunión. La contramarcha se da luego de las masivas movilizaciones por el Día de la Memoria, que dejó en soledad al Gobierno nacional. La reinstauración de la teoría de los dos demonios y la negación de la cifra de 30 mil desaparecidos no tiene aval de los gobernadores. Los mandatarios, en especial los radicales, hubiesen quedado en posición incómoda en la foto con funcionarios nacionales un día después de la difusión del polémico video que publicó la Casa Rosada este domingo . Otro punto clave es la reunión de los diez mandatarios del Norte Grande este martes en Salta, donde se esgrimirán reclamos a Nación por la quita de fondos. Sentarse un día en la mesa nacional y al siguiente firmar documento de quejas, era otro incordio, en este caso para los norteños. Asimismo, el motín que se gesta para trabar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria con la que Milei avanzará por decreto es otro motivo que obliga a recalcular estrategias en Balcarce 50. Un nuevo capítulo de la tensa relación de Milei con los gobernadores, en el espinoso camino al Pacto de Mayo.
|