Por Adrián Moreno .Los mayores aciertos para el Gobierno libertario en sus primeros 100 días vienen desde la esfera macroeconómica, donde estaban las mayores presiones para el presidente Javier Milei, por su profesión de economista. Así, el temor hacia una nueva devaluación, que vuelva hacer trepar los precios, se desvaneció en los mercados de dólar futuro, donde los inversores tuvieron que modificar sus expectativas, y se desplomaron los contratos hasta un 29%, ante una inflación que parece rendirse a un dígito antes de lo previsto y la salida del cepo a la vuelta de la esquina. Pese a que en estos más de tres meses, desde la asunción de la Libertad Avanza, las oscilaciones de los precios acordados en Rofex mostraron ciertos repuntes, fundamentalmente en medio del tratamiento de la Ley Ómnibus en Diputados, aunque las valoraciones a mediano plazo evidenciaron un descreimiento de los mercados a un salto del tipo de cambio oficial. Pese a que todavía quedan dudas sobre si el ritmo de crawling peg tendrá que acelerarse antes de la liberacion de divisas. El uso de la motosierra por parte del oficialismo, permitió que en febrero se alcanzara un superávit primario (la diferencia entre los gastos y la recaudación) de $1.232.525 millones, mientras que el superávit financiero (el resultado primario menos el pago de intereses de deuda) fue de $338.112 millones, aunque las partidas destinadas a jubilaciones y programas sociales explicaron el 45,7% del total de fondos recortados. De este modo, la gestión afianza su paso económico duro y prolijo ante los ojos de los organismos multilaterales de crédito, como el FMI, que podrían favorecer la calma cambiaria con un desembolso de fondos frescos luego de negociar un programa adecuado. Al respecto Javier Mieli ya pe puso un nümero a los dólares necesarios para salir del cepo y rondan los u$s15.000 millones. Mientras tanto, y a la espera de respuestas fóraneas, la argentina mejora sin interrupciones su calidad crediticia internacional con el desplome del riesgo país en 1.528 puntos básicos, su mejor marca en los últimos 30 meses. Por otra parte, la abultada acumulación de reservas del Central engordó ampliamente el balance de la entidad en unos u$s27.980 millones brutos, a pesar de que el lunes tuvo que hacerse solo de u$s67 millones, la menor compra desde la devaluación, y en la víspera terminara vendedor en u$s73 millones, por primera vez en un mes. Precio del dólar futuro: cerró mixto hasta diciembre Los precios del derecho a acceder a una divisa estadounidense al cambio oficial finalizaron mixtos en la jornada aumentando levemente hasta los $865,8 ( 0,41%) para marzo, hasta los $913 ( 0,66%) para abril, hasta $969,5 ( 0,47%) para mayo y hasta $1.028 (-1,17%) para junio. En tanto que descendieron, extendiendo la tendencia bajista de las últimas sesiones, hasta $1.081 (-0,37%) para julio, hasta $1.140 (-0,52%) para agosto, hasta $1.205 (-0,04%) para septiembre, hasta $1.245 (-0,79%) para octubre, hasta $1.305 (-0.04%) para noviembre y hasta $1.360 (-0,68%) para diciembre. Esta calma en la desesperación por el dólar que se intensifica hace algunas semanas, viene alineada con un considerable volumen de liquidación de exportaciones, el 20% canalizable por el Contado con Liqui, lo cual pone coto a la cotización de los paralelos pese a la fuertísima baja de tasas para inversiones en pesos. Con este panorama de veranito cambiario, los futuros de dólar siguen plegándose cada vez más al escenario de un crawling peg más duradero en 2%, aseguran a iProfesional desde PPI. "El equipo económico, por ahora, sigue ganando la pulseada en este mercado, a pesar de que la apreciación real que seguirá profundizándose (35% desde diciembre) con un ritmo devaluatorio modesto y una inflación que llegará al dígito recién junio según el REM. Dólar futuro: caída de hasta un 28% en 100 días El recorte entre los valores pactados en los contratos de dólar futuro de marzo hasta octubre resultó prominente si se comparan las puntas de precios de los primeros 100 días del gobierno de Javier Milei. La brecha para el décimo mes del año fue la que más cedió en este lapso temporal, tras hundirse 28%, moderando las especulaciones devaluatorias para la recta final del año. Luego le siguieron las caídas para septiembre y agosto por un 27%. Mientras que variaron por debajo las búsquedas de cobertura en las plazas de futuros para junio y mayo, haciendo que el precio de los contratos cayese un 24%. Las expectativas devaluatorias se redujeron ampliamente en estos días y continuarán en ese rumbo asevera el economista Jorge Neyro a iProfesional porque las reservas netas podrían pasar a ser positivas próximamente, mientras que por ahora se calculan en u$s3.000 millones negativas, monto que fácilmente podría ser alcanzado por la entidad liderada por Bausili. Esto blindaría al oficialismo y otorgaría un shock de confianza a los mercados, menciona. Además, el experto señala que a este entramado de acumulación de divisas, se le suma positivamente una búsqueda continua de desinflación por parte del Gobierno. Esto hace mucho más probable el no tener que acelerar el ritmo de devaluación, asiente. Por esto las expectativas de un subidón del dólar en los próximos meses cayeron fuerte, frenando el clima de incertidumbre al anclarse en una conducta fiscal macroprudencial, donde el uso de la maquinita perdió terreno. Lo que espera el mercado con respecto a la inflación en los meses siguientes, los economistas partícipes del REM establecieron que la economía entrará en una desaceleración muy rápida de precios, que como el presidente de la Nación lo subrayó: caerá como un piano. En este sentido, el mandatario advirtió recientemente que la suba generalizada de precios ya es medida por consultoras privadas en un dígito, extrayendo el arrastre estadístico de los ajustes de tarifas realizados en el mes anterior. En concreto, las estimaciones oficiales que presenta el Central dan cuenta que la inflación irá disminuyendo hasta el 14,3% en marzo, hasta el 12% en abril, hasta el 10% en mayo y ya en junio será de un dígito: tocando el 8,5%. El efecto inflacionario, también, seguirá en baja sostiene el economista Augusto Mamone, favoredido por el freno brusco del nivel de actividad, como el desplome de la industria manufacturera pyme por tercer mes consecutivo, y la reducción de la base monetaria en términos reales al aspirar los pesos en la calle. El Gobierno ha aumentoado artificialmente la demanda de pesos conllevando a una demanda dólares en mínimos, ya que la gente tiene que hacer frentes a sus gastos corrientes, es decir hacer un uso transaccional, este es el correlato del dólar futuro que no parece querer repuntar en el corto plazo y que tiene por detrás las tratativas para conseguir los dólares y darle a la Argentina libre movilidad de capitales.
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