Por Javier Blanco - El mayor volumen de operaciones en el
mercado cambiario oficial le permitió al Banco
Central comprar ayer otros US$297 millones, con lo que ya acumula US$10.282
millones adquiridos desde el comienzo del gobierno de Javier Milei. Con esta
operación, las reservas brutas de la entidad lucen fortalecidas y suman
US$28.487 millones, mientras que las netas aún son negativas, pero en menos de
US$2000 millones. En tanto, el dólar blue subió a $1035 ( 1,5%), mientras que
bajaron las cotizaciones financieras.
El Banco Central (BCRA) compró
ayer otros US$297 millones mediante intervenciones sobre el mercado cambiario
oficial, con lo que ya acumula más de US$10.000 millones en la era Milei, es
decir, desde el cambio de gobierno: concretamente, sumó US$10.282 millones.
La entidad a cargo de Santiago
Bausili aprovechó el repunte del 63,4% que mostró el volumen de negocios
respecto de anteayer (subió de US$258,8 millones a US$452,9 millones) para
quedarse con casi el 66% de los dólares operados por la plaza oficial, un ingreso
que le permitió sumar otros US$216 millones a las reservas brutas, que cerraron
en US$28.487 millones, el mayor nivel desde fines de agosto del año pasado.
A su vez, las reservas netas
serían negativas en algo menos de US$2000 millones, muy lejos del rojo de
US$11.200 millones heredado, aunque el BCRA bajó en un tercio los préstamos
recibidos del Banco de Basilea (BIS) y hasta redujo 30% los créditos tomados de
Sedesa.
De este modo, mantiene un nivel de
compras muy importante, aun cuando se va normalizando progresivamente en los
plazos anunciados el acceso de importadores al mercado, y pese a que el tipo de
cambio exportador real (80% liquidable por la plaza oficial y 20% por el CCL,
que tras al rebote de anteayer cae 2% en el mes) “regresó a niveles de enero de
2022. Es decir, ya se coloca por debajo de los programas de incremento
exportador (PIE) anteriores”, hizo notar el Grupo de Estudios de la Realidad
Económica y Social (Geres).
Es una situación conocida que ha
generado planteos de los exportadores de cereales, en vista de la proximidad de
la nueva cosecha gruesa, y derivó en toda clase de rumores.
Estos van desde la expectativa por
una posible aceleración del denominado crawling peg, cada vez más relativizada
ahora que el Gobierno apela incluso a recetas heterodoxas para tratar de
asegurar una baja de la inflación, a la posibilidad de que se regeneren
esquemas diferenciales al estilo de los “dólares soja” impulsados por la
administración Fernández desde fines de 2022 y hasta el fin de su mandato. De
todas maneras, se duda porque es sabido que el Fondo Monetario Internacional
(FMI) es refractario a los dólares múltiples.
La conducta del CCL es clave
La clave a monitorear al respecto
es la cotización del dólar CCL, dado que hoy es un componente clave del tipo de
cambio comercial. Esta venía de tocar un piso de $1021,9 al comienzo de la
semana y, tras rebotar 5% anteayer, en la víspera volvió a caer 1,5% (hasta los
$1051,50 en promedio), movimiento que vuelve a colocar el dólar exportador
efectivo debajo de los $1060, es decir, muy cerca de esa variante del dólar
financiero.
A su vez el dólar importador (el
oficial 17% de impuesto PAIS) quedó en torno a los $993. “El problema es que si
el CCL sigue a bajando, aun tras la poda de tasas, va a ser más barato importar
con ese tipo de cambio que con el oficial, es decir, comprándole las divisas al
Gobierno a través del Banco Central. Eso conspiraría abiertamente contra el
objetivo de acumular reservas”, destacó días atrás el analista Salvador Di
Stefano.
En este sentido, se puede adivinar
que el mayor volumen liquidado en la jornada de ayer fue lo que estuvo detrás
del retroceso del dólar CCL, lo que plantea a la vez un dilema para el actual
esquema cambiario. “Volvió a subir el volumen operado, volvió a caer el CCL. No
es la tasa, es el CEPO. Blend restricción cruzada. Sobra CEPO”, advirtió al
respecto el economista Gabriel Caamaño, director de Estudio Ledesma.
Lo concreto hasta aquí es que el
desplome del tipo de cambio real multilateral, que pasó del pico de 162,2
puntos tras la maxidevaluación de diciembre a los 108,6 puntos en apenas 90
días, no impidió que el BCRA siga de compras: consiguió por esta vía ya US$1757
millones en lo que va del mes, con lo que parece encaminarse a batir otro
récord.
“La acumulación de reservas parece
seguir intacta, más allá de que la reducción de las tasas podría llevar a
algunos productores a demorar las liquidaciones frente a la próxima cosecha”,
observó el analista financiero Gustavo Ber. LA NACIÓN
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