Por Marino Boettner - El Summit de AmCham, el ya tradicional
evento anual de la cámara comercial norteamericana en la Argentina, estuvo
cruzado en esta edición por una coyuntura que se coló en su agenda: la
inflación, con el IPC de febrero que se conoció segundos después de que el ministro Luis
Caputo bajara del escenario, y la novedad que provocó una
sorpresa -para mal- entre empresarios por el anuncio de la apertura de importaciones para productos de la canasta
básica.
La cumbre de hombres y mujeres de negocios encabezada por
compañías de origen estadounidense con operaciones en el país versó, en algunos
de sus paneles y como idea general que sobrevoló a lo largo de la jornada,
sobre cómo hacer “viable” a la Argentina. Es decir, un paso más allá de sobre
qué debería hacer un gobierno para estabilizar y ordenar la macro sino cómo
asegurarse de que ese proceso se pueda sostener en el tiempo. Es una manera de
abordar la dirección que la administración libertaria le da a su política
económica, que en término generales tiene el visto bueno de la platea ejecutiva
pero que despierta algunas dudas en el horizonte.
Tanto en el escenario donde una decena de paneles tocaron
temas como la energía, minería, la relación entre la Casa Rosada, los
gobernadores y el Congreso, la educación, la bioeconomía, los sindicatos en el
nuevo proceso político libertario, bioeconomía e innovación, como también café
en mano en el amplio pabellón del Centro de Convenciones porteño, hubo una
preocupación principal sobre los próximos meses de la economía.
Se trata de qué grado de sostenibilidad tendrá el nuevo
modelo económico de Milei y Caputo si no consiguiera suficiente apoyo político
en el Congreso y los gobernadores. Y, además, flotó la pregunta sobre si hay
chances reales de que la economía, tras tocar fondo en algún momento de marzo o
abril, iniciará una escalada que forme esa “V” en el gráfico de actividad
económica que el Gobierno espera.
“No creo que sea una ‘V’, así porque sí, me cuesta verlo”,
mencionó un banquero, que reconoció que puede haber un apetito mucho más
marcado para inversiones financieras en este contexto que en economía real.
“Falta credibilidad y este es un proceso largo”, concluyó.
¿No la “V”?
En otros rubros, más ligados a la economía real, la cuenta
tampoco daba: “Imagino en todo caso una ‘U’ o una ‘L’”, mencionaba otro
representante de una firma energética. Otro descartaba en la fórmula que
recupere a la actividad tanto a la construcción como a la industria
manufacturera y el consumo. “Te queda la inversión y las exportaciones
solamente”, razonó.
Algunos informes de consultoras que circularon entre los
empresarios presentes en el AmCham Summit reflejaban con números la certeza de
que la peor parte del ajuste todavía no se tradujo en los números de la
actividad. “Datos de febrero adelantados relacionados con la recaudación,
producción y patentamientos de autos, indicadores de la construcción y
exportaciones a Brasil siguen mostrando fuertes bajas interanuales, aunque
algunos de ellos desacelerando respecto a enero”, aseguró Cohen.
Pero pareciera que los ejecutivos tienen identificado cuál
sería un punto de partida que en los próximos meses actúe de luz verde y como
señal de largada para la economía y decisiones de inversión: la salida del cepo
cambiario. Algunos parecen más ansiosos que otros, pero este martes Caputo
descartó ponerle una fecha a ese paso de política económica: “Entendemos la
ansiedad, pero no queremos correr riesgos innecesarios”, les dijo a los
empresarios.
La cabeza de una energética multinacional aseguró que desde
la casa matriz siguen con atención cualquier noticia argentina, que la
dirección que tomó la economía con Milei “les genera mucho entusiasmo”. También
marcó que esperan, de todas formas, una medida que en las firmas
internacionales aguardan desde hace tiempo: el permiso para girar divisas al
exterior. Por el momento no hay precisiones sobre cómo el equipo económico
buscaría abordar ese tema una vez que levantara las restricciones cambiarias.
¿Habría un esquema gradual como con la deuda importadora a través del Bopreal o
con el esquema de pago escalonado de importaciones? En el sector privado no lo
tienen claro aún.
La inflación de febrero se conoció apenas después de que
terminó su discurso Caputo, en el que dijo que las condiciones macro ya
preparan el terreno para una inflación de un dígito a mitad de año pero que en
marzo, si se quitara de la ecuación el arrastre estadístico, el ritmo ya sería
de un dígito mensual. “Yo pensé que iba a bajar más rápido”, se sinceró un
consultor con clientes en empresas del sector privado y gobiernos provinciales.
El Summit de AmCham, a diferencia de años anteriores, fue
celebrado en este caso en marzo, cuando suele ser entre abril y mayo. Según los
organizadores, fue anticipado para que los funcionarios del nuevo gobierno
pudieran presentar ante la platea ejecutiva su visión de gestión pocos meses
después de haber llegado al mandato.
El CEO de AmCham, Alejandro Díaz, comentó cuáles fueron
las palabras más pronunciadas y reiteradas a lo largo de la jornada, y
parecieran marcar con qué ojos miran las empresas el estilo y modo de ejercer
el poder que tiene el gobierno libertario. Las dos palabras principales fueron
diálogo y liderazgo. “Diálogo y capacidad de consensuar las políticas públicas
del largo plazo, y liderazgo, cuál se necesita para una Argentina viable”,
resumió Díaz.
En un Poder Ejecutivo que no le esquiva al conflicto, esas
palabras cobran especial peso para formatear las expectativas de los próximos
meses. INFOBAE |