Sábado 9
- La discusión sobre cómo reducir el gasto público se
recalienta cuando tiene implicancias prácticas en la vida diaria. Así se lo
advirtió el Comité Federal de Transporte (COFETRA) al ministro del
Interior Guillermo Francos: por la quita de subsidios, está en riesgo la continuidad del transporte público alrededor del
país.
La nota data del 22 de febrero se redactó en la ciudad de La
Plata. La referencia es: Reclamo federal por el “Fondo de Compensación del
Transporte Público de pasajeros por automotor urbano y suburbano del interior
del país”. “Acá se juega la rentabilidad del servicio para las
empresas. En las pequeñas ciudades, se analiza abandonar la concesión”,
advierten en la Provincia de Buenos Aires.
Dirigida al Ministro, encargado de mantener negociación con
las provincias, aunque sin disposición de la chequera,
el organismo a cargo de Osvaldo Miatello requirió
“de manera urgente”, transferir los recursos del Fondo para “no resentir la prestación del servicio de transporte público de
pasajeros ni agravar la delicada situación económica que hoy atraviesa la
actividad”.
En esa línea, COFETRA señala que la disminución del Régimen
de Subsidios y eliminación del Fondo Compensador perjudicaría “notoriamente” a las empresas prestatarias de transporte de
pasajeros que “se sustentan necesariamente” con esos aportes, “poniendo en riesgo la continuidad del servicio público”.
El representante de Federación Argentina de Transportadores
de Automotor de Pasajeros (FATAP), Fabricio Ruiz, aseguró
que antes de la quita del Fondo Compensador, “había múltiples presentaciones y
quejas de las empresas para exigir una distribución más equitativa de los
subsidios, pero todas las peticiones fueron desatendidas en el
gobierno anterior”.
Ahora a raíz de la decisión del Gobierno, “la crisis se
agudiza” ya que no se puede trasladar “la totalidad de los costos a las
tarifas”. De lo contrario, “tendríamos boletos obscenos e
impagables”. En ese sentido, sostiene que “de nada sirve” mantener
tarifas a $1.200 en colectivos urbanos si los pasajeros “van a dejar de
utilizar el servicio y disminuirá la recaudación”. “No vemos una solución en lo
inmediato, algunas provincias podrán resolverlo y otras no”, concluyó.
Es claro que cada municipio, en base al apoyo que reciba de
su provincia, atraviesa y surfea de una forma diferente según su realidad
financiera.
Según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política
(IIEP UBA CONICET), la participación de Nación sobre el financiamiento de los
subsidios al transporte varía según cada jurisdicción, en función de los
subsidios otorgados a nivel provincial y municipal. Por ejemplo, en Rosario el Fondo de Compensación representaba el 27% de
los subsidios otorgados, en Córdoba el 28%, en Mendoza el 11%, en Salta el 15%,
en Bariloche rondaba el 35% y en Río Gallegos era de aproximadamente el 40%.
Con la quita del Fondo Compensador, para COFETRA el servicio
“desaparecería como lo conocemos hasta el día de hoy”,
siendo que para la mayoría de las provincias firmantes es el único medio de transporte público. A su vez, detectan
que la situación se agrava cuando el oficialismo indica que los subsidios se
redirigirán a la demanda a través de la SUBE, sistema con el que “no cuenta con
equipamiento en todas las provincias”.
De todos modos, los pagos por atributo social, descontados
en la tarifa con SUBE, apenas representaron el 15% de
los subsidios otorgados por parte de Nación al transporte del
interior durante 2023 y no dependen del Fondo de Compensación.
Municipios: deudas por falta de pagos generan
pérdidas de hasta $3 millones diarios
La situación se enmarca y agrava en un contexto en donde
la ejecución de recursos por parte del Fondo
Compensador ya venía demorada desde la gestión anterior. Ariel
Ledesma es gerente en CityBus, empresa de transporte radicada en Río Grande,
Tierra del Fuego. Allí se mantiene el boleto en $191,50 desde el 1 de noviembre
de 2023. Resalta que la empresa no recibe recursos del Fondo
Compensador desde agosto.
Cuenta el empresario que la provincia es la única que
decidió no suscribir al convenio para recibir el subsidio, cosa que sí
realizaron los municipios. Según Ledesma, la justificación es que “se trata de una cuestión propia de las intendencias”.
Por los atrasos en los pagos, advierte que en Río Grande
pierden “entre 2 y 3 millones de pesos por día”. Mientras tanto, el
costo de un colectivo nuevo es de u$s 200.000, y un repuesto sale $900.000,
ejemplificó, y no hay financiación de contado. “El contrato nos quedó obsoleto,
está rota la ecuación económica financiera”, alerta.
En Río Gallegos, Santa Cruz, también opera en el servicio de
transporte a través de la empresa Angus Catering. El boleto cuesta $197 desde
el 1 de octubre del año pasado. La situación es la misma: solo se cobró un mes del Fondo Compensador. “Entre ambas
empresas mantengo a 300 empleados. Estamos yendo a pérdida y aún no firmamos
paritarias”, relata Ledesma.
De momento, sostiene las empresas con las ganancias de
actividades fueguinas vinculadas a la electrónica. Pero “si no se resuelve con mayor tarifa o mayor aporte, es inviable”,
asegura. ÁMBITO
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