Por Pilar Wolffelt - El dólar MEP,
el blue y el Contado con liquidación
(CCL) siguen con tendencia bajista este
miércoles. Los dos primeros ya perforaron los $1.000 y el bolsa es el tipo de cambio más barato de los
paralelos por estos días. Parece un dato positivo, pero los analistas del mercado miran con preocupación esa
dinámica.
Una de las voces que alerta sobre esta situación es Salvador Di Stefano, experto en finanzas y negocios, quien
advierte a Ámbito que “el Gobierno debería arbitrar los medios
necesarios para que los dólares paralelos no sigan bajando porque, si el dólar CCL perfora los $950, va a ser más barato importar con ese tipo de cambio que
al oficial, es decir, comprándole los divisas al Gobierno a través del Banco
Central (BCRA)”.
Un efecto tributario negativo
Di Stefano señala que esto sería muy perjudicial para el
Gobierno porque, cuando vende los dólares, cobra el impuesto PAIS sobre el valor del dólar mayorista.
"Si un importador compra a través del CCL no paga ese tributo, por lo que
eso tendría un impacto muy fuerte la balanza fiscal, que el gobierno usa como
ancla para frenar la inflación y también que tiene un
objetivo exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI)",
sostiene el analista.
Y es que el dólar que pagan los
importadores cotiza $933,56 y el CCL se ubica en $1.015 en el
mercado, cayó $72,76 en apenas tres días. En tanto, el blue se ubicó en los
$960 para la compra y $990 para la venta y cayó $20 en la jornada, mientras que el MEP cotizó por debajo de ese valor en los $982.
Está también más barato que el importador.
"Esto sucede, en parte, por una caída de la
demanda de dólares y no por un aumento del apetito por los
pesos", apunta el economista y director de
Consultora Sarandí, Sergio Chouza. Así, indica que la forma genuina de
que la moneda se revalorice es por una mayor demanda transaccional o como
reserva de valor, incluso vinculado a la adquisición de títulos públicos
nominados en moneda nacional.
Dólares abajo de $1.000: un problema para el comercio
exterior
De este modo, si bien esta caída de los tipos de cambio es
un buen dato para la inflación por venir, una baja tan fuerte de los dólares paralelos, por un lado,
fomentaría la importación y, por otro, podría canalizar dólares de
exportaciones del mercado oficial (que van al BCRA) hacia los dólares financieros.
Por su parte, el economista Federico Glustein advierte
que, en lo que respecta al comercio exterior, esta baja del
dólar desalienta las exportaciones porque
el productor “percibe que el rendimiento que obtiene ahora al liquidar parte de
sus ventas en el CCL y otra en el mercado oficial cae, lo que atenta contra el ingreso de divisas por comercio exterior”.
Resalta, así que un dólar por debajo de $1.000 juega en contra de
la liquidación de divisas en el mercado.
Dólar en caída: un efecto adverso para el bolsillo y la
economía real
Asimismo, señala que “cuando baja el dólar, el salario en pesos se aprecia en moneda extranjera y
eso puede redundar en un aumento del consumo de productos importados”. Por otro
lado, advierte que estos valores fomentan la compra de divisas por parte de las
personas, que perciben que los paralelos están muy baratos.
Sin embargo, Chouza sostiene que "se da un círculo vicioso en el que la licuación de los pesos por
la política monetaria contractiva lleva a un desahorro por parte del sector
privado, que tiene que vender sus dólares ahorrados, y eso, a su vez
hace que las cotizaciones de la moneda extranjera bajen y la Argentina se
vuelva más cara en dólares".
Eso, indica el economista, puede generar un desbalance muy fuerte en la cuenta corriente, que, en un
contexto con importaciones abiertas llevaría, a un déficit de la balanza
comercial, con tensiones en el frente externo.
Y, por otro lado, menciona que, en términos distributivos,
esto es muy negativo porque los salarios se ven muy
perjudicados y eso hace caer muy fuerte la caída de la demanda
interna y profundiza la crisis. ÁMBITO |