Domingo
3 - Por Juan Strasnoy Peyre - Aún
sin fecha precisa para su implementación, el equipo económico trabaja con la
directriz de levantar el cepo cambiario lo más pronto posible. El ajuste y la licuadora de
ingresos y ahorros funcionan a todo motor con ese objetivo.
Y, aunque las reservas netas siguen en terreno negativo, el
Banco Central aprovechó la ventana de pagos de importaciones pisados (producto
del escalonamiento de acceso al dólar mayorista) para comprar divisas durante el verano, algo que espera
acelerar con el inicio de la cosecha gruesa. Así, mientras evalúa la mecánica
para la desactivación de las regulaciones en el mercado oficial, el Gobierno ya tiene identificadas las restricciones que removerá
para la operatoria de los dólares financieros.
Luego de casi tres meses de deterioro de las condiciones de
vida de la población a velocidad récord y de una economía real signada por la
parálisis, el Ejecutivo ve en la salida del cepo la posibilidad de anotarse
un poroto en el plano macro. Hasta aquí, se limitó a celebrar el
superávit financiero de enero conseguido a fuerza de licuadora y motosierra, y
la reducción de los pasivos remunerados del BCRA en términos reales, que son la
contracara de la escalada inflacionaria que siguió a la devaluación, el deterioro
del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados y el desplome del consumo.
Javier Milei dijo, en una
entrevista con el Financial Times, que una vez que termine de limpiar el
balance del Central planea levantar los controles de cambios y que “el FMI estima que podríamos hacerlo a mediados de año”. El
otro norte que ratificó el mandatario en recientes declaraciones es la
intención avanzar hacia un esquema de competencia de monedas (que inicialmente
conserve el peso), como paso previo a la dolarización con la
que pretende cristalizar el régimen económico. Como contó Ámbito, hay analistas que plantean que la caja de dólares con la que contará este año el Gobierno para
esos objetivos no será holgada: menores ingresos de agrodólares que los
previstos inicialmente y pagos de deuda externa aparecen como condicionantes.
¿Habrá nuevo endeudamiento con el Fondo?
Cepo: el plan para liberar los dólares financieros
Con todo, el equipo económico evalúa los próximos pasos. Las
principales definiciones pasarán por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, aunque también tendrá peso en la
eliminación de restricciones en el mercado de capitales la Comisión Nacional de
Valores (CNV), que conduce Roberto Silva.
El paso a paso aún está en proceso de
definición. Son varias las cuestiones a resolver. Por ejemplo, si en un
primer momento la remoción del cepo mantendrá el esquema de acceso escalonado
al dólar oficial para el
pago de importaciones.
En el plano de los dólares financieros, según supo Ámbito de fuentes con conocimiento directo del
tema, ya hay identificada una serie de regulaciones a remover en el corto
plazo. Lo que no está definido, confiaron las fuentes, es si se levantarán todas juntas o de manera secuencial.
¿Cuáles son? En primer lugar, se planea eliminar el tope diario de $200 millones para operar o
transferir títulos utilizados en la compraventa de dólares financieros, así
como también la obligación de informar con cinco
días de anticipación las operaciones.
El parking de un día
(plazo mínimo de tenencia de los títulos con los que se compra MEP y CCL)
bajará a cero. Además, se prevé remover la norma de la CNV que
impide comprar dólares financieros en caso de haber tomado cauciones, una medida que se implementó durante una de las
corridas que enfrentó el Gobierno anterior para evitar que los inversores se
apalanquen con este instrumento y que, con ese dinero, se dolaricen a la espera
de una suba del tipo de cambio.
Por fuera de las regulaciones de la CNV, existe una
normativa del BCRA que incide directamente en el
funcionamiento del mercado de capitales y que también se estudia eliminar. Se
trata de la Comunicación A 7340. Por un lado, la norma establece que cada vez que se vende un título contra dólares esas divisas
deben ser transferidas a una cuenta bancaria. Por
otro, que las transferencias al exterior solo pueden hacerse a bancos
comerciales (no a brokers o bancos de inversiones).
Además de esas restricciones, que atañen directamente a la
operatoria de dólar MEP o CCL, hay un segundo conjunto de regulaciones de la
CNV que se planea quitar y que está vinculada al universo de los fondos comunes de inversión (FCI). Una de ellas es la
prohibición de ofrecer fondos bimonetarios, es decir, constituidos tanto en
dólares como en pesos. Lo mismo se estudia para los títulos soberanos en moneda
extranjera y para los Cedear, que hoy no pueden ser considerados como parte del
75% de activos locales que los FCI están obligados a tener.
Por último, está en la mira de los
funcionarios la prohibición de suscribir fondos comunes en especie,
particularmente con valores negociables en dólares. Fue una medida que se tomó
el año pasado para evitar una vía de dolarización indirecta por parte de
agentes económicos que tenían limitada la operatoria de MEP y CCL por haber
accedido al dólar oficial. Lo que hacían era comprar un bono en dólares con
pesos, suscribir un FCI con ese título y luego rescatar los dólares del fondo.
Así, evitaban quedar afuera del mercado de cambios oficial. De hecho, había
algunos administradores que tenían FCI específicos para ello.
Este conjunto de medidas son las que planean sumar a las
modificaciones ya realizadas desde la asunción de Milei. En estos meses, primero, se unificaron todos los plazos de parking
en un día. Luego, se exceptuó a los BOPREAL de todas las restricciones ya que es una
herramienta que el Gobierno considera clave para dar salida al stock de deuda
comercial, aspirar pesos y dolarizar una porción de los pasivos remunerados del
BCRA como paso previo al levantamiento del cepo (al que hoy consideran más un
problema de stock que de flujo). También se quitaron las
restricciones a las operaciones de cartera propia que tenían los Agentes de
Liquidación y Compensación (ALyC). Y finalmente, se unificó en $200 millones el
límite diario para hacer CCL y MEP (antes había algunos agentes que tenían $100
millones tope).
La palabra que utilizan en los despachos oficiales para
explicar el plan es “normalizar”. En definitiva,
la consigna es remover todas esas restricciones en tren de avanzar hacia un
mercado cambiario liberalizado. Según ratifica el propio Presidente, la última
estación sería la cuestionada dolarización: cerrar la puerta y tirar la llave,
con todo lo que eso implica. ÁMBITO |