Por Mariano
Boettner - Diez provincias, además de Chubut, tienen deudas con la Nación por
el mismo Fondo Fiduciario que desató el conflicto entre el gobierno provincial
encabezado por Ignacio Torres y la Casa Rosada por el descuento de
coparticipación y que amenaza con escalar en los próximos días tras la
advertencia de Torres sobre la interrupción del suministro de petróleo y
gas desde sus cuencas al resto del país.
En total,
son once gobernaciones que tienen ante el Ministerio de Economía
pasivos por casi $400.000 millones (como referencia, cerca de un 0,2%
del PBI) refinanciadas y a pagar, de manera mensual, a lo largo de 2024.
Son pasivos que fueron negociados entre las provincias y el anterior Gobierno
en concepto del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial y que
tienen, como resultado de esa reestructuración, una actualización según el
ritmo de inflación y pagos mensuales que se descuentan de los envíos
automáticos de fondos.
Chubut actuó
como punta de lanza para el reclamo de casi todas las provincias en reclamo por
ese método de repago que Nación activó para cobrar esa deuda. El
gobernador Ignacio Torres aseguró que su gabinete buscó alternativas
de renegociación ante la Casa Rosada porque la actualización por inflación de
esa deuda, afirmó, ponía en peligro las cuentas provinciales al incrementar
nominalmente esos montos. Según datos oficiales, Chubut le debe a la
Nación $119.091 millones.
Desde el
gobierno chubutense sostienen que ante Nación pidieron opciones de
refinanciación, entre ellas una amortización en 96 cuotas mensuales con dos
años de gracia -a empezar a pagar en febrero de 2026-, con la eliminación de la
actualización por inflación, que sería reemplazada por la tasa bancaria Badlar,
y con la coparticipación o regalías provinciales por la explotación de recursos
naturales como garantía de pago.
Son once
gobernaciones los que tienen ante el Ministerio de Economía pasivos por casi
$400.000 millones refinanciadas y a pagar, de manera mensual, a lo largo de
2024
Esa primera
alternativa no tuvo eco en la Casa Rosada. En segundo lugar, Chubut
solicitó autorización para la emisión de un bono a entre 3 y 5
años para pagarle a la Nación la deuda por ese fondo fiduciario destinado
a las provincias. El Gobierno de Javier Milei salió ayer domingo a
cruzar esa versión y mencionó que esa propuesta no cayó en saco roto, como
denunciaron desde el gobierno chubutense, sino que hubo respuesta.
El ministro
del Interior Guillermo Francos dijo ayer a través de su cuenta de X que, en realidad, un funcionario de su
cartera contestó esta última solicitud de Chubut al pedir información para
evaluar el perfil financiero de la propuesta. “Contrariamente a lo que dijo el
vicegobernador, le respondimos con un mail el día 23 de febrero requiriéndole
la documentación necesaria para avanzar con la operación de emisión
solicitada, conforme a la normativa vigente. Estamos aguardando la respuesta”,
dijo el ministro.
Según un
documento que adjuntó Francos, la Nación pidió a la provincia fueron datos
fiscales actualizados, proyección financiera, supuestos macroeconómicos
incluidos en esas proyecciones, datos de stock de deuda pública provincial y
una estimación del flujo de servicios de deuda una vez que ese bono pudiera ser
emitido. El vicegobernador Gustavo Menna, horas después salió directamente
a negar que ese mail haya existido. “Los vencimientos de diciembre y enero
fueron diferidos, lo cual demuestra que pueden hacerlo”, dijo Menna en
referencia al descuento de coparticipación. “Retuvieron la coparticipación de
febrero en represalia por la demanda contra la suspensión del Fondo
Compensador del Transporte”, respondió.
Ese fue solo
el último capítulo de cruces que se extendieron entre Rawson y Buenos Aires
desde el viernes a la tarde. El ministro de Economía Luis Caputo, por
caso, replicó en X a Torres que el descuento de
coparticipación corresponde, de acuerdo a los términos de la última
refinanciación firmada, en noviembre pasado. También apareció en red social el
presidente del Banco Central Santiago Bausili, tuitero poco habitual,
quien negó que la entidad pueda bloquear una reestructuración de deuda
provincial, una idea que había sugerido el diputado radical Martín Tetaz.
Si bien
Chubut fue la primera provincia en alzar la voz contra el descuento de
coparticipación -que cosechó el apoyo de todos los gobernadores del
país salvo del tucumano Osvaldo Jaldo-, es solo una de las once que
también tienen deudas ante Nación por el Fondo Fiduciario de Desarrollo
Provincial. De acuerdo a datos oficiales a los que tuvo acceso Infobae,
ese grupo de gobernaciones acumulan deudas por $392.104 millones.
Guillermo
Francos, en reunión con gobernadores la semana pasada
Posiblemente
la explicación sobre por qué la reacción empezó en Chubut, es porque esa
provincia
patagónica representa el 30% de la deuda al Fondo Fiduciario para el
Desarrollo Provincial. Le siguen, en ese escalafón, Tucumán con
otros $72.922 milones, Chaco con $63.450
millones y Salta con $55.975 millones. Entre esas cuatro
provincias concentran el 80% de esos pasivos. También aparecen en la nómina,
con montos menores, otras como Santa Cruz, Entre Ríos, Formosa, Catamarca,
Tierra del Fuego, Misiones y Jujuy.
La Casa
Rosada aseguró que no bloqueó una negociación de esa deuda sino que pidió
información financiera antes de autorizar una operación de esa naturaleza
El Fondo
Fiduciario para el Desarrollo Provincial fue creado por decreto presidencial
en 1995. En su origen tuvo como objetivo “asistir a los Bancos de
Provincia sujetos a privatización y fomentar la privatización de empresas
provinciales”. En ese momento fue integrado por 70.599.999 acciones clase A de
YPF ($1.355 millones de ese momento) y más adelante incluyó capitalización
desde préstamos de bancos regionales como BIRF y el BID y también recursos
presupuestarios nacionales o provinciales.
En una
actualización de la norma que lo regulaba, el fondo fiduciario pasó a tener
como objetivos asistir a provincias y municipios para procesos de
privatización, financiar programas de reformas fiscales o financieras
provinciales, saneamiento de deudas, programas de desarrollo y mejora de
eficiencia. El FFDP tiene como fecha de terminación el 27 de febrero del año
próximo. Cumplirá así 30 años de vigencia y será el plazo máximo de
duración que tendrá de acuerdo a la normativa.
En un
documento que elaboró el Ministerio de Economía en noviembre de 2023, en el que
repasa la historia del fondo fiduciario, expone como una de sus conclusiones,
que “los logros alcanzados durante toda la existencia del FFDP han acumulado
una valiosa experiencia de gestión en beneficio de las provincias y
la CABA y en sintonía con las políticas del Gobierno Nacional, historia que
resulta un antecedente relevante para evaluar la continuidad de este tipo de
herramientas para la gestión económica, fiscal y financiera entre el Gobierno
Nacional y las provincias argentinas”. Casi como una paradoja, ese fondo
terminó por ser el foco de un grave conflicto entre la Casa Rosada y los gobernadores que esta semana podría escalar
incluso más. INFOBAE |