Por Robertino Sánchez Flecha - Mauricio Macri continúa con el
despliegue de su intensa agenda política en Buenos Aires, tras su
regreso de Villa La Angostura el lunes pasado. Trabaja desde la mañana temprano
y hasta las 18 con decenas de reuniones en sus oficinas de la calle Avenida Del
Libertado, en Vicente López. En la semana, recibió a la mesa chica del
PRO, gobernadores, legisladores y dirigentes de su partido. Si bien se especuló
con un posible encuentro a solas con Javier Milei, la
reunión no será esta semana. Mientras se delibera sobre un posible acuerdo
entre los libertarios y el macrismo, la falta de precisión sobre la fecha del
cónclave genera incertidumbre.
El jefe de Estado no ignora la relevancia institucional de
Macri ni del PRO, que le dan soporte parlamentario y legitimidad de
ejercicio a un Gobierno frágil en lo político. Empero, asume que
el manejo quirúrgico de los tiempos políticos que aplica el ex
presidente puede condicionarlo, por eso busca conservar una excelente
relación al mismo tiempo que marca la agenda.
Desde que asumió la Presidencia, Milei habla con Macri
semanalmente. Tienen una comunicación directa, sin intermediarios. Se
llaman, chatean, intercambian preguntas y consejos. Pero no volvieron a verse
personalmente desde el 10 de diciembre. Para evitar pagar costos políticos
impropios, el fundador del PRO mantiene la equidistancia respecto del
Gobierno y por estas horas intenta no apurar una cumbre con el jefe de la Casa
Rosada.
Javier Milei y Mauricio Macri se vieron cara a cara por
última vez el 10 de diciembre, cuando el libertario asumió la Presidencia (EFE)
Durante sus conversaciones de verano, Macri y Milei
deslizaron la intención mutua de encontrarse tras el regreso del
primero a Buenos Aires. En un principio, se pensó que esa cita sería esta
semana. Pero no sucederá. El Presidente tiene una agenda ajetreada, que implica
uno de los hitos diplomáticos más importantes de su mandato: recibirá mañana en
la Casa Rosada a Antony Blinken, el secretario de Estado de los Estados
Unidos que ejecuta la política exterior del presidente Joe Biden. Mientras que
este mediodía estuvo mano a mano con Gita Gopinath, número 2 del Fondo
Monetario Internacional (FMI).
En un gesto de riesgoso equilibrio, Milei volará
mañana, luego de ver a Blinken, hacia Washington DC, para compartir auditorio
con Donald Trump en la Conferencia de Acción Política Conservadora.
Recién el domingo estará de regreso en Argentina. Esos compromisos
internacionales aplazan la posible reunión con Macri, que deberá esperar hasta
la semana que viene.
Algo que tampoco se conoce es el lugar de la reunión. Milei
y Macri se caracterizan por romper protocolos. Por eso no se descarta que ambos
puedan coordinar entre sí un encuentro y hacerlo de forma hermética, en
un lugar neutro. El líder del PRO siempre juega de local en sus reuniones
políticas. Pero esta vez se da la particularidad de que su interlocutor es
Presidente de la Nación. “Mauricio se va a adecuar a la agenda, horario y lugar
de Milei”, le dijo a Infobae un dirigente que conversa cotidianamente
con el ex mandatario.
Mauricio Macri está decidido a ser el presidente del PRO y
se mueve para ordenar el partido
La incertidumbre respecto a la reunión entre ambos líderes
se produce en medio de los rumores sobre una posible alianza del PRO con
La Libertad Avanza. En el círculo de Macri descartan que exista tal
acuerdo y relativizan una convergencia con el Gobierno: “Si hay algún tipo
de coalición, será más adelante”, evaluó un referente nacional del partido
amarillo.
“La convergencia con el PRO será natural y ya se está dando
en el Congreso”, contrastó un diputado nacional destacado de La Libertad
Avanza. Es uno de los libertarios que está de acuerdo con una fusión entre
ambos partidos. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y referente
insoslayable del PRO, tiene la idea de acelerar un acuerdo con el espacio de
Milei. Incluso, sus armadores políticos piensan en un esquema electoral
conjunto de cara a las legislativas de 2025. Macri, en cambio, es más cauto.
Mauricio Macri recibió hoy a los gobernadores Nacho Torres,
de Chubut, y a Rogelio Frigerio, de Entre Ríos
Milei ha manifestado en público su deseo de fortalecer
su escudo legislativo con el PRO y aludió como horizonte de la alianza las
elecciones de 2025. No obstante, pone paños fríos a la hora de hablar de un
desembarco del macrismo en el Gobierno. Sobre este telón de fondo se dará en
los próximos días el cara a cara de Macri y Milei. De todos modos, la reunión
presencial no alterará la cordialidad que ambos cultivan en sus diálogos
remotos.
Mientras tanto, Macri prioriza hoy avanzar en el
ordenamiento del PRO. Se apresta a presidir el partido a partir de marzo y
fortalecer la identidad política. Con ese objetivo, hoy se reunió con los
gobernadores Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, y Nacho Torres, de Chubut.
Junto a Jorge Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad, los mandatarios e
intendentes amarillos pujan para tener representación decisiva en el partido.
El ex presidente está de acuerdo en incluirlos y darle una fisonomía federal al
espacio. Por estas horas, se enfoca en esa tarea antes de apurar cualquier
pacto con Milei. INFOBAE |