Por Santiago Escobar - El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró recientemente
que la inflación de febrero estará más cerca del 10% "que del
20%", lo que confirmaría el camino de desaceleración de la
dinámica de precios. Esto también lo convalidan las principales consultoras de
la City y algunos analistas, quienes sostienen que, si bien la tendencia va en
ese sentido, ciertos riesgos podrían hacer trastabillar la
estrategia antiinflacionaria y, por efecto dominó, la de Gobierno.
Las consultoras estiman que la inflación del
segundo mes del año estará entre el 14% y 17%, "si bien el Gobierno todavía no
terminó con los ajustes más fuertes", la tendencia a la baja de la
dinámica de precios parece ser un hecho, pero no es el fin del camino para el
jefe del equipo económico, sino todo lo contrario: es el punto
de partida de su programa.
Inflación para febrero: qué dicen las consultoras
La recopilación de precios realizada por C&T Asesores Económicos revela un notable impacto
de los ajustes en el transporte público, las prepagas y las expensas. En cuanto
a la categoría de alimentos y bebidas, después de una moderación
significativa a lo largo de enero, se observa un aumento en la
actividad, destacándose el dinamismo en las bebidas durante la primera semana y en los alimentos, durante la segunda.
Preliminarmente, "se estima que la tasa de inflación para el mes podría
situarse alrededor del 14%".
En tanto, la Fundación Libertad y Progreso proyecta
que la inflación alcanzará el 17,4% en febrero. Excluyendo los elementos
regulados, "se prevé que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional ronde el 15% mensual".
"Los elementos regulados experimentaron un aumento en
enero, llegando al 26,6%, en comparación con el 20,7% registrado en diciembre.
El mercado ha anticipado la desaceleración de la inflación desde mediados de
enero, cuando los indicadores de alta frecuencia comenzaron a publicarse por
debajo de las expectativas. Actualmente, estiman alrededor del 15% para
febrero y un 10% para marzo", sostiene, por su parte, Paula
Gándara, de Adcap Grupo Financiero.
Trabas a la desinflación: los factores qué la complican
Para Camilo Tiscornia, de C&T, hay
dos factores clave que impactarán en la inflación en los próximos meses. En
primer lugar, "los precios regulados, especialmente en el Gran Buenos
Aires (GBA), como en el caso de colectivos y electricidad", los cuales
seguirán aumentando, y eso "contribuirá significativamente
a la inflación". Este fenómeno se debe a la necesidad de ajustar
tarifas que aún no han experimentado aumentos, "como electricidad y
gas", agrega el economista.
En segundo lugar, fuera de los regulados, para Tiscornia,
será clave la evolución del dólar, pues es un factor determinante para la
inflación general. El Gobierno "tiene la intención de mantener
un control más gradual sobre la suba del dólar oficial y los
mercados de futuros parecen respaldar esta perspectiva", advierte. Sin
embargo, indica que existe incertidumbre sobre si esta política se mantendrá
sin cambios, "ya que un eventual salto del dólar podría poner freno a la
desaceleración de la inflación", concluye.
En esa misma línea, explica Sebastián Menescaldi,
economista de EcoGo, que, la incidencia de los aumentos de los
precios regulados, aun siendo preliminar, "presenta desafíos para la
desinflación económica". Y es que, ante la falta de información sobre los
futuros aumentos en servicios como gas y agua, así como la implementación de
la canasta de subsidios en abril, son puntos que generan incertidumbre.
Para el economista, estos aumentos complican la
desaceleración de la inflación al generar inercia y afectar la velocidad del
proceso. Aunque estos incrementos "no deberían abortar la estrategia desinflacional, podrían ralentizarla,
retrasando alcanzar el objetivo de un dígito hasta el segundo semestre del año",
sostiene Menescaldi.
También hay que tener en cuenta que la indexación de
fórmulas y las cuestiones metodológicas también pueden influir en la
percepción de la inflación. No obstante, sostiene Menescaldi que
"la verdadera preocupación radica en el riesgo de que las medidas fiscales
y del Banco Central no funcionen, lo que podría llevar a una
eventual devaluación", en línea con lo expresado por Tiscornia.
Inflación: la base de la estrategia de Caputo
Como bien explica Damián Di Pace, director
de Focus Market, hoy "el Gobierno está logrando controlar tres o cuatro
variables muy importantes". Primero, menciona el excedente de pesos en el
mercado. "Los está absorbiendo fuertemente con la colocación de bonos como
el BOPREAL, que en las últimas licitaciones fue muy exitoso".
Segundo, la mejora del balance de los pasivos remunerados
del Banco Central y. tercero, "no hay tanta expectativa devaluatoria como
había hace un mes y medio", agrega Di Pace, teniendo en cuenta que
el dólar futuro a abril cayó 29% en la proyección de un
salto discreto del tipo de cambio oficial mayorista.
Di Pace sostiene que la caída de la actividad generó que la
variación en el nivel de precios de febrero haya caído fuerte. Ahora, en línea
con los otros expertos consultados, "viene la parte de aumentos de
los precios regulados de la economía: luz, gas, agua y los privados".
Para Di Pace, en esta última etapa, hay que ver cómo logra
que esa sintonía fina de reducción de los subsidios nacionales y ajuste de los
precios relativos de la economía no terminen derivando en una inflación más
elevada de la que venimos proyectando. Pero, en síntesis, en un contexto de
caída de la demanda de pesos, como es febrero y marzo, estacionalmente son los meses de mayor caída. ÁMBITO
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