Por Cecilia Devanna - En medio de una creciente conflictividad
sindical, el gobierno de Javier Milei convocó ayer a los gremios docentes para
discutir salarios y tratar de desactivar así un paro en los días de vuelta a
las clases.
La reunión será el
próximo martes. Estarán los ministros de Educación de las provincias y de la
ciudad de Buenos Aires, y los gremios docentes con representación nacional,
además del secretario nacional del área, Carlos Torrendell. Los sindicalistas,
que venían reclamando la apertura de las negociaciones paritarias, suspendieron
la huelga con la que habían amenazado. El inicio de clases queda sujeto, de
todos modos, al resultado de la reunión.
Milei dijo la semana
pasada que no convocaría a la paritaria nacional. El cambio se da en medio de
la tensión con varios gremios, como los ferroviarios, que pararon ayer, y los
empleados de la Sanidad, que no trabajarán hoy en protesta contra las políticas
del Gobierno.
El Gobierno convocó
ayer a los gremios docentes para discutir los salarios, frente a las amenazas
de los sindicatos a convocar a un paro que impida el inicio de las clases. La
reunión fue convocada para el próximo martes 27, en la semana previa a la
vuelta al colegio de la mayor parte de los estudiantes.
A la reunión fueron
convocados los ministros de Educación de las provincias y de la ciudad de
Buenos Aires, todos como parte del Consejo Federal de Educación, y los gremios
docentes nacionales para iniciar un diálogo, con el fin de acordar el convenio
marco del salario mínimo docente. La reunión se hará en la Secretaría de
Trabajo, Alem 650.
Del encuentro
participarán como invitados los representantes de las entidades del sector de
educación pública de gestión privada.
Frente a la
convocatoria del Gobierno, los cuatro gremios docentes de alcance nacional que
integran la CGT levantaron el paro que habían anunciado para el inicio de
clases. El salario mínimo de los docentes es actualmente de 250.000 pesos. La
Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), que reúne a los
principales gremios docentes, adoptaría la misma postura y se apresta a
negociar con la gestión de Javier Milei.
La reunión del
martes con el secretario de Educación, Carlos Torrendell, será clave para
definir el piso salarial, que servirá de referencia para las paritarias
provinciales. Por este motivo, el funcionario abrió también la convocatoria a
sus pares de Educación de las provincias.
Entre los gremios
docentes hay optimismo porque sienten que su presión surtió efecto. La semana
pasada, los cinco gremios de alcance nacional habían condicionado el comienzo
de las clases a la convocatoria de la paritaria nacional. Argumentaron que está
contemplada en la ley 26.075, de financiamiento educativo. Los gremios, además,
exigirán que se restablezca el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), un
componente del salario que está a cargo de la Nación y que representa entre un
10 y un 15 por ciento del salario de un maestro. El gobierno nacional pretende
trasladar ese costo a las provincias, según anunció el vocero presidencial,
Manuel Adorni.
“Celebramos que el
Gobierno nos haya escuchado y nos haya convocado. Un docente no puede cobrar
$250.000 y estar por debajo de la línea de pobreza. Si el martes no hay acuerdo
volveremos al plan de lucha”, dijo Sergio Romero, jefe de la Unión Docentes Argentinos
(UDA) y secretario de Políticas Educativas de la CGT.
En la Argentina hay
alrededor de 1.200.000 docentes. De acuerdo con los registros oficiales de
diciembre último, siete de los 24 distritos provinciales pidieron auxilio
económico a la Nación para cubrir el salario mínimo docente.
Servicio esencial
Con el inicio de
clases en suspenso por el reclamo sindical y la falta de acuerdo entre las
provincias y los gremios, el gobierno de Milei también trabaja para declarar a
la educación como un servicio esencial. Se trata de algo que se intentó
inicialmente a través de la ley ómnibus, que terminó siendo retirada de la
discusión parlamentaria y también por medio del megadecreto 70/2023, cuyo
capítulo laboral está judicializado, a la espera de una definición de la Corte
Suprema. De avanzar con un nuevo decreto, el objetivo oficial es claro: al
declararlo de ese modo se exige tener una prestación mínima en los días de
medidas de fuerza.
La negociación
alrededor de los salarios docentes que se dará en los próximos días surge del
artículo 10 de la ley de financiamiento educativo y no es técnicamente una
paritaria, como distinguieron en el Poder Ejecutivo. “Lo que la Nación convoca
es a fijar el salario mínimo docente, no son paritarias”, recalcaron fuentes
oficiales. Entre las explicaciones está que las paritarias solo se dan entre
empleadores y empleados y, como la Nación no administra las escuelas, este no
sería el caso. “Las paritarias son provinciales”, insistieron en referencia a
que el vínculo empleador-empleado es entre los gobiernos provinciales, que
administran las escuelas, y los gremios.
“La idea es sentar a
todas las partes para que se pongan de acuerdo. La ley obliga a hacer lo que
estamos haciendo, pero no es conceptualmente una paritaria nacional”,
argumentaron en la Casa Rosada.
El presidente Milei
reforzó la postura oficial. “Es un problema de los gobernadores de cada
provincia. Nosotros tenemos una cuestión, fijar precios mínimos no nos gusta”,
dijo el jefe del Estado, la semana pasada.
“Estimamos que va a
ser dura la negociación, pero van a acordar. A nadie le conviene que no
comiencen las clases”, dijo un funcionario a La Nación. Al tiempo que otro
estimó que una posibilidad, también, es que el encuentro termine sin acuerdo,
como sucedió con la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, en
el que ahora deberá laudar el Presidente.
El Gobierno, además,
mantiene una pulseada con las provincias por el reparto de fondos que destina
la Nación para la educación, como el Fonid. Fuentes oficiales informaron a que
“están asegurados [los la nacion fondos] y se encuentran en el Tesoro, con el
resto de las transferencias de las provincias” los montos pendientes de 2023,
pero no aseguran que el auxilio financiero se mantenga durante 2024. “El Fonid
no sigue. Y se está trabajando en una propuesta superadora”, dijeron fuentes
gubernamentales. El vocero Adorni sostuvo: “El Fondo de Incentivo Docente no se
va a transferir porque consideramos que no tenemos la obligación de hacerlo”.
La reunión con los
gremios será para fijar el salario mínimo docente
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