Por Ruben Ramallo - El esquema cambiario "post
devaluación" de diciembre, cuando el dólar oficial saltó de $365 a $800, incluyó un
ajuste de la cotización del 2% mensual, que se mantiene hasta el
presente. La decisión oficial se basaba en que establecer un ancla de esta
magnitud ayudaría a morigerar una inflación que no obstante ello fue del 25% en
diciembre y del 20% en enero.
Obviamente, el mercado considera que esta estrategia
tiene fecha de vencimiento ante el avance implacable de la inflación, pues
de seguir así en abril se habría perdido la competitividad que había
alcanzado. Esta visión no es compartida por el equipo económico encabezado por Luis Caputo, ya que
recientemente indicó que no hay riesgo de atraso cambiario, porque el tipo de
cambio real se mantiene muy alto en términos históricos.
"Muchos economistas cometen el error de hacer los
cálculos tomando en cuenta el tipo de cambio de los últimos cuatro
años. Pero fueron los peores años de la Argentina y las expectativas
eran muy malas", explicó.
Con esta afirmación, Caputo dejó en claro que
la política cambiaria actual descansa en gran medida en mantener sin
variantes el actual ritmo de depreciación, con un dólar oficial minorista que
por debajo de los $860 convive con los dólares financieros que rondan los 1.100
pesos, luego de la fuerte caída que vienen experimentando en lo que va del mes.
En el equipo económico creen que esta tendencia se profundizará aún más y de esta manera confluir con el
dólar oficial, pero para ello es necesario que se vaya recuperando
la confianza.
¿Cómo evolucionó el tipo
de cambio oficial en el largo plazo?
A partir de la crítica a esa mirada "cortoplacista"
que realizó Caputo, podría ser interesante observar que pasó con el tipo de
cambio oficial desde la Convertibilidad hasta la actualidad, tomando como
referencia la información que brinda el Banco Central bajo el título
de "índices de tipo de cambio multilateral".
A grandes rasgos, se podrían extraer las siguientes
observaciones:
-A la salida de la Convertibilidad el tipo de
cambio rondaba los $510 de hoy, pero en solo seis meses trepó hasta casi $1.500
por unidad, lo cual llevó que a partir de julio de 2002 el Banco Central
pusiera en marcha una agresiva política de tasas de interés que no solo logró
bajar el tipo de cambio sino que también estabilizó su precio por varios meses.
-De hecho, a lo largo de la presidencia de Néstor
Kirchner, que abarcó el período abril de 2003 a diciembre de 2007, el
tipo de cambio promedio fue de unos $950 de la actualidad, aunque al final de
su mandato había descendido hasta los 820 pesos, es decir un precio similar al
actual.
-Posteriormente, con el gobierno de Cristina Fernández
de Kirchner, la política cambiaria sufrió fuertes modificaciones, tanto desde
el punto de vista del atraso de la cotización, como forma de enfrentar la
inflación, como por la implementación del primer cepo cambiario en octubre de
2011. Como consecuencia de ello, el dólar oficial pasó de los $821 al
inicio del mandato a solo $472 ocho años después.
-Con la asunción de Mauricio Macri en diciembre de
2015, una de las primeras medidas fue liberar el cepo, ajustando el tipo de
cambio oficial con el blue y posteriormente mantuvo estables las cotizaciones
hasta agosto de 2019, cuando se produjo un fuerte salto de las mismas, como
consecuencia de los resultados de las PASO. En definitiva, su mandato
terminó con un dólar libre de $815, es decir curiosamente similar al de fines
de noviembre de 2017.
-Ya con el gobierno de Alberto Fernández, se
renovaron los controles cambiarios, pues se restableció el cepo y se aplicaron
diversos impuestos y retenciones, pero el precio de pizarra, que se convirtió
en la base para toda una batería de dólares
"alternativos" terminó el período a unos 580 pesos por unidad.
-De lo anterior surge que a lo largo de los años el tipo de
cambio oficial enfrentó una notable volatilidad, pese a lo cual se podría
estimar un precio promedio para el período que va desde 2003 a la actualidad
del orden de los 700 pesos.
-Si este fuera el número que se maneja en círculos
oficiales, no seria de extrañar que la actual política de devaluación
mensual del 2% se mantenga hasta la hipotética salida del cepo hacia
mediados de año, pues ese es el precio que le asignan los analistas de
confirmarse las estimaciones de inflación para los próximos meses. La
cuestión es si el mercado avalará o no esta postura. IPROFESIONAL |