Por Adrián Moreno - Dar una señal del cumplimiento
de políticas macroprudenciales es clave para el gobierno libertario,
que pretende recuperar la confianza de los inversores locales y
foráneos, luego de un gran período de inconsistencia entre los dichos y
hechos realizados en la gestión anterior. Sin embargo, expertos advierten que
un nuevo salto cambiario, podría golpear en los humores
sociales erosionando ampliamente la imagen del presidente Javier Milei,
por lo cual podría adelantarse la salida del cepo evitando este ajuste del
dólar oficial.
No caben dudas, de que a pesar de que el oficialismo dejó en
claro quiénes son los opositores al cambio- aquellos que frenaron la salida de
la Ley Ómnibus- fue innegable el traspié político, como los frágiles
intentos de negociaciones en Diputados.
Por lo cual, trascendidos ponen sobre la mesa chica del
gabinete un nuevo dilema: se devalúa para llegar a una unificación cambiaria,
en caso de que la inflación no logre apaciguarse y aniquile la competetividad
comercial alcanzada con una brecha en niveles del 20 por ciento; o se acortan los tiempos y se aprovechan las divisas que
el Central acumula para eliminar las restricciones cambiarias antes de lo
previsto sin pagar el costo político.
Las condiciones principales para finalizar con el cepo, y
reforzar el pensamiento liberal de Milei en los mercados de cambio, se ven
favorecidas por una economía que en materia de reservas se recupera a
pasos agigantados, mientras espera una mayor acumulación con la cosecha gruesa
que superaría en casi un 50% a la obtenida en la gestión
Fernàndez-Fernândez en 2023 y la licuadora de pesos que hizo
retrotraer la brecha a valores cercanos a los obtenidos post devaluación, que
fue endosada al gobierno saliente, y reducir dràsticamente la base
monetaria. Entonces, el gobierno deberá decidir, en breve si aprovecha
este viento a favor y rompe el cepo, a la vez que cuida su poder polìtico.
Caputo rearma la
estrategia económica: ¿salto cambiario interrumpido?
La presunción de un ajuste abrupto del tipo de cambio
oficial parece disiparse al menos en el corto plazo, tras evidenciarse que el
precio al que los inversores acceden a un derecho para adquirirlo, se desploma
a tal punto que para el plazo de junio, los contratos de dólar futuro
recién superan los $1.000. Mientras que entre febrero y marzo la
diferencia de precios es del 4%, entre marzo y abril del 6%, entre
abril y mayo del 5%, y entre mayo y junio del 7%, mes en el que
Javier Milei predijo recientemente la salida del cepo.
Claro está que los plazos de cercanía se van alineando
al crawling peg del 2% mensual establecido por el gobierno para acompañar
la escalada inlfacionaria y la diferencia de precios entre el quinto y sexto
mes del año, a pesar de sobrepasar a los otros meses, acota la disparada en
relación a un mes atrás.
Esto se debe según Alexis Annaratone trader de LDT Brokers a
que el corrimiento de expectativas explosivas inflacionarias desciende
considerablemente por un horizonte donde los precios se irían domando superando
las estimaciones, aunque para avizorar la necesidad de realizar un salto
cambiario nuevamente, dependerá de los datos de los próximos meses.
Fundamentalmente, de aquellos próximos a mitad de año, cuando se decida tácticamente romper con las barreras para la adquisición
de dólar, impuestas en la administración de Mauricio Macri.
En el mismo sentido, desde el Grupo Financiero Adcap
sostienen a este medio que "en general venimos viendo al mercado
perdiendo convicción sobre un posible salto cambiario en el corto plazo, en
línea con la menor expectativa de inflación que se refuerza con los statements
de Caputo mostrando una fuerte determinación por destruir el descontrol de precios. Un
nuevo salto cambiario interrumpiría esa desaceleración, y podría dar a
debilitar el apoyo más firme que tiene el oficialismo: la gente. Además, dan
cuenta que por este motivo, los Futuros de Rofex bajan fuerte desde el anuncio
del 25% de inflación de diciembre y se refuerza más ahora con el dato del 20%
de enero"
Efecto Milei:
recuperación acelerada del BCRA
La institución liderada por Bausili no cesa de adquirir
divisas, saneándose prontamente y superando las expectativas de mercado, lo
cual podría servir de colchón para que el Gobierno de un giro antes de lo
previsto en la unificación cambiaria y libre acceso al dólar.
En concreto, el Banco Central acumula compras en el Mercado
Libre de Cambios por unos u$s1.519 millones en lo que va de febrero,
en su cuarto mes seguido con saldo a favor por su intervención. Y desde la
asunción de Javier Milei, en diciembre pasado, la acumulación se hace más que
llamativa, al reunir unos u$s7.687 millones, fortaleciendo las reservas
netas que aún continúan en negativo, pero gracias al timming
acelerado podría cambiarse la tendencia en el corto plazo.
Por otro lado, la cosecha gruesa a partir de abril
y mayo daría mayor combustible para poder estar en condiciones de una salida
anticipada del cepo, destaca el asesor financiero Federico Domínguez a
iProfesional, aportando dólares contantes y sonantes para romper el cepo
próximamente, tal vez sorpresivamente.
Si se consideran las estimaciones productivas actuales,
según los cálculos de la Bolsa de cereales de Buenos Aires sobre el aporte de
las exportaciones por cereales, oleaginosas y sus subproductos la suma sería
de u$s34.341 millones, cifras que reflejarían un crecimiento de u$s
11.112 millones respecto a la campaña 22/23, y traerían un blindaje al
BCRA poniéndolo en condiciones óptimas para afrontar la liberación cambiaria,
sin un salto previo del oficial.
Evitar el salto
cambiario: ¿alcanza con secar la plaza?
Una de las reglas inamovibles de La Libertad Avanza (LLA)
es evitar la escalada de precios mediante el desuso de la
"maquinita", teniendo una concepción teórica de que ésta
tiene origen monetario. Así, poco a poco los valores de los bienes y
servicio de la economía, tras el sinceramiento de precios,
irán convergiendo a precios internacionales.
La aspiradora de moneda doméstica cobra mayor velocidad a
medida que pasan los días, tal como se vio al cierre de la semana anterior
cuando la autoridad monetaria colocó casi u$s1.200 millones de
Bopreal a los importadores, lo que implica una absorción de un billón de
pesos.
Por su parte, Aldo Abraham líder de la Fundación Libertad y
Progreso comenta a iProfesional que el gobierno tiene mecanismos para
hacer bajar los dólares paralelos moderando la suba que tenga que hacer el
oficial a la hora de levantar el cepo. "Desde Economía están secando
la plaza, o sea, no se emite más, y en términos reales está cayendo la cantidad
de pesos", asevera.
Lo cual advierte que mientras la demanda de pesos también
disminuya, no hay problema. Sin embargo, en caso de darse un recupero
generalizado de la confianza, por una mejora de las variables macroeconómicas,
el peso podría apreciarse, tal como se viene observando en las últimas
jornadas, con la merma de los tipos de cambio paralelos.
En caso de incrementarse considerablemente la sensación de
estabilidad, habiendo menor cantidad de pesos en términos reales, el tipo
de cambio paralelo se mantendría a la baja achicándose la brecha, lo cual
favorece al escape de las limitaciones a la compra de divisa estadounidense,
sin la necesidad de que Caputo vuelva a realizar un salto importante, y pueda
adelantar los tiempos aprovechando esta calma de la esfera cambiaria, sin tener
que devaluar causando inestabilidad social. IPROFESIONAL |