Un banco multinacional consideró que "se acerca una nueva etapa" para la
Argentina, en la cual podría definirse una "corrección del rumbo y
estabilización" de la economía.
"El principal reto para el Gobierno sigue siendo cómo
mantener el apoyo social y político a un plan de estabilización que depende de
un ajuste fiscal significativo e implica una recesión importante",
sostuvo el banco HSBC en un informe.
Además, proyectó que la inflación de 2024 alcanzará
el 210%, mientras que el tipo de cambio oficial cerrará
el año en $1.600.
Por último, HSBC pronosticó que el PBI caerá
2% en 2024, un retroceso concentrado principalmente en el primer semestre.
La pata política: la lectura sobre el gobierno
de Javier Milei
Para la entidad financiera internacional, el "impulso
reformista" del presidente Javier Milei "se atascó en el Congreso y
el Poder Judicial".
Por ese motivo, evaluó que la primera etapa del Gobierno fue
caracterizada por intentos de reformas que tuvieron "éxito desigual".
Por ejemplo, citó el tratamiento legislativo de la Ley Ómnibus, a la que calificó de "importante derrota,
incluso después de despojar el proyecto de gran parte de su contenido".
También recordó algunas reformas buscadas a través de
decretos de necesidad y urgencia, como la laboral: "algunas
de ellas han sido suspendidas o revocadas por el Poder Judicial",
señaló el banco.
Ahora, el HSBC vaticinó que "se acerca una nueva
etapa" para el Gobierno, que se caracterizará por la unificación del
mercado de cambios, seguir acumulando reservas y normalizar el pago de
importaciones.
En el plano monetario y cambiario, expresó que "las
autoridades tendrán que encontrar un equilibrio entre el uso de la moneda como
ancla de la inflación y la necesidad de acumular reservas de
divisas".
En ese sentido, recordó que el Poder Ejecutivo y el FMI
acordaron una transición hacia un nuevo marco de política monetaria para
finales de abril.
"El ritmo de la desinflación será
clave para programar los cambios de la política cambiaria", evaluó.
Por otra parte, el informe confió en que "en algún
momento, el Gobierno nacional se reúna con los gobernadores provinciales
para acordar cambios fiscales que puedan aumentar los
ingresos que la administración nacional distribuye parcialmente a las
provincias". ÁMBITO |