Por Alejandro Di Biasi - Para la dirigencia
gremial, Javier Milei es un "caso perdido" o, como
ejemplifica un histórico dirigente que vio pasar a varios presidentes, es
"una anomalía del sistema". Uno de sus pares en el consejo directivo
de la Confederación General del Trabajo (CGT) enumeró a
iProfesional: "Desde el retorno a la democracia, no hay antecedentes de un
presidente que dinamite su capital electoral en tiempo récord".
Para la conducción de la CGT, los canales de contactos con
el gobierno "están dinamitados". Las fuentes consultadas por este
medio coinciden en que el jefe de Estado y la secretaria de la Presidencia,
Karina Milei "eligieron al sindicalismo como enemigos de los
cambios".
A pesar de los esfuerzos del ministro del Interior,
Guillermo Francos, y de legisladores, como Carlos D´Alessandro, el gobierno
libertario parece decidido a dar una batalla hasta las últimas consecuencias
contra la "casta sindical", aunque en plena campaña electoral
Milei anunciaba que no iba por una reforma laboral ni proyectaba meterse
en una disputa con las organizaciones gremiales.
De la búsqueda de
alianzas gremiales, al desprecio a los dirigentes
Antes de los comicios, Milei se reunió con el secretario
General de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, para
interiorizarse sobre cómo funcionaba el fondo de desempleo de la actividad, al
que venía elogiando. Luego, en la búsqueda de votos, intentó una alianza
con Luis Barrionuevo que fue duramente cuestionada por propios y extraños.
El gastronómico terminó pegando el portazo cuando vio que el libertario se
entregaba a los brazos macristas.
Esa decisión fue como una inyección de unidad para los
sindicalistas, que vieron cómo se corporizan viejos fantasmas. La llegada de
Patricia Bullrich al ministerio de Seguridad y el retorno de funcionarios como
el ministro de Economía, Luis Caputo, o el ministro sin cartera, Federico
Sturzenegger, sumada a la reforma laboral incluida en el DNU no dejó lugar
a posibles negociaciones.
Sin embargo, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, intentó una política de seducción convocando a
dirigentes. De hecho, el secretario de Trabajo, Omar Yasín, mantuvo
reuniones con las conducciones de la Confederación Argentina de Trabajadores
del Transporte (CATT) y la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados
de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (Catheda), pero
sin resultados concretos.
Cuando la CGT ya había decidido el paro y
movilización al Congreso, Pettovello convocó a sus oficinas Armando Cavalieri,
en una foto donde se promocionaba el apoyo del líder del Sindicato de Empleados
de Comercio al proyecto del fondo de desempleo estilo UOCRA. Pero el mercantil
en realidad fue a defender la cuota sindical en su actividad. La comedia de
enredos terminó expulsando del gobierno a Horacio Pitraú, quien ni siquiera
asumió como segundo de Yasín.
El Ejecutivo descarta una
reforma laboral, pero Zago cree que es posible
Caído el capítulo de reforma laboral a través del DNU por
los fallos judiciales, el gobierno entró en otro paso de comedia. Después del
fracaso de la ley ómnibus en el Congreso, el jefe de bloque de La Libertad
Avanza en Diputados, Oscar Zago, anunció: "Seguramente vamos a mandar
muchos de esos puntos como proyecto de ley. El mundo enteró cambió y nosotros
también debemos cambiar. Hay varias leyes que se quedaron en 1945 y por eso no
vienen inversiones ni empresas nuevas y mucha gente no quiere apostar al país".
El legislador hacía referencia a modificaciones en la
legislación del trabajo, algo que parece obsesionar a los gobiernos no
peronistas. Zago también parece jugar el rol de "libero", tratando de
salvar que el gobierno no se siga metiendo goles. Pero desde su misma fuerza lo
chicanean: "Habla mucho, sin la data necesaria y con un notable
desconocimiento". El que le marcó la cancha fue el vocero
presidencial, Manuel Adorni, quien desmintió que el Ejecutivo vaya a
enviar un proyecto de reforma laboral al Congreso.
En sus habituales conferencias de prensa donde analiza la
situación política, económica y social, Adorni ratificó que "por ahora no
es una posibilidad" enviar un proyecto de reforma laboral. Fuentes
oficiales explicaron que "no podemos permitirnos una nueva derrota
legislativa". Resulta que no solo miran lo que pasó en Diputados, sino lo
que podría pasar en el Senado.
Batería de medidas del
Ejecutivo para enfrentar a los sindicatos
La hoja de ruta contra el sindicalismo incluyó el protocolo
antipiquete de Bullrich, las millonarias multas por la movilización tanto a
Tribunales como al Congreso, los descuentos a estatales por participar de paros
y la amenaza de quitar la personería gremial, entre otras medidas. Los
sindicatos esperan además que se asfixie económicamente a las obras sociales
retrasando el envío de fondos. Y esperan una ofensiva mediática y a través de
las redes sociales "donde los libertarios y sus socios del PRO están
muy presentes", indicó un vocero gremial.
Francos, por su parte, no sabe cómo justificarse frente a
varios sindicalistas a los que conoce y aprecia. No son pocos los que creen que
tiene sus horas contadas en el gabinete, que amenaza con reestructurarse
con "halcones" macristas.
Hasta otro conocido de los sindicalistas como Mariano Cúneo
Libarona no tuvo empacho en avanzar con amenazas a horas del paro general. El
ministro de Justicia aseguró que la protesta podría ser considerada
"ilegal". Al respecto, el vocero opinó: "Fue más una declaración
de compromiso que otra cosa… no se quiere mostrar débil, pero Mariano no quiere
repetir la experiencia de la Gestapo Antisindical que impulsaron Bullrich y
María Eugenia Vidal en el gobierno de Cambiemos".
La CGT gana
centralidad: encuesta le da un 40% de imagen positiva
Por ahora, la estrategia de los Milei de avanzar contra el
sindicalismo no estaría dando los resultados esperados. Después del 24E, la
consultora Zuban Córdoba y Asociados realizó un relevamiento donde la CGT
obtuvo un 39,6 por ciento de imagen positiva, por encima de Macri, Karina Milei
y Caputo.
Gracias a la situación económica y los mega operativos de
seguridad, sumado al plan de lucha, la central obrera recobró el protagonismo que tenía adormecido y
hasta cierto prestigio frente a la falta de referentes que enfrenten el modelo
gobernante.
Según la consultora, el paro contó con "un margen
de diferencial positivo" y que eso es "una señal en ese sentido,
sobre todo tomando en cuenta que los gremios eran de los actores públicos con
peor valoración hasta hace meses". Advirtió que "sin embargo,
enfrentado a una oposición que aún carece de un liderazgo claro capaz de
capitalizar los errores del Gobierno, las propuestas y dichos de Milei parecen
gozar de un piso de 30 a 35 por ciento de aprobación – el famoso tercio ‘núcleo
duro’- con un techo aproximado del 45 por ciento, dependiendo de los distintos
temas".
Medidas de fuerza en
stand by: intensifican reuniones con legisladores y gobernadores
Con la reforma laboral aparentemente archivada, la
conducción de la CGT insistirá en dialogar con sectores políticos afines y se
acercará a gobernadores de otro color político. "El objetivo ahora es
voltear el DNU en su conjunto", sostuvo el triunviro Pablo Moyano, quien
además indicó que "el paro y movilización están latente".
De hecho, la central continúa en estado de alerta y
movilización, aunque un nuevo cese de tareas no está previsto para lo que resta de
febrero. Las fuentes remarcaron: "Hay que esperar a marzo,
donde el humor social empeorará a caballito de la inflación", advirtiendo
que "un sector importante del votante de Milei va a sufrir el aumento de
la prepaga y del colegio… ahí los quiero ver cuando se den cuenta que
ellos también son la casta".
La semana que pasó, se realizó en la sede del gremio de la
Sanidad, una reunión de la mesa chica ampliada con la participación de los
triunviros Héctor Daer, Carlos Acuña; Gerardo Martínez (construcción, UOCRA),
José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria),
Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Sergio Romero (docentes, UDA), Mario Caligari
(choferes de colectivos, UTA), Norberto Di Próspero (legislativos, APL), Carlos
Sueiro (aduanas), Omar Plaini (canillitas), Alejandro Amor (municipales
porteños), Juan Carlos Schmid (portuarios) y Miguel Paniagua (espectáculos
públicos, SUTEP) entre otros.
Para entender el accionar gremial, Daer graficó: "Esto
es una maratón y recién estamos en los primeros 50 metros", y enumeró las
medidas tomadas desde la asunción de Milei, destacando las presentaciones
judiciales contra el DNU y las movilizaciones a Tribunales y el Congreso, no
solo por la masiva participación sino porque no se registraron
incidentes. ÁMBITO |