Por Daniel Aprile - La falta de respuesta del
Ministerio de Economía para encontrar una solución para las ventas de soja a futuro llegó desde
la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Hasta ahora no había
incentivos para que un productor concretara una venta anticipada de sus granos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires anunció este miércoles
que “debido al bajo volumen de negocios y las controversias generadas por el
tipo de cambio utilizado en la operatoria de contratos forwards, y en pos de
lograr transparencia y claridad, a partir del jueves 08 de febrero se publicará
un valor de referencia, llamado “Dólar Exportador”.
Desde la entidad, aclaran que esta referencia podrá ser
utilizada para la concertación de nuevos contratos forwards
de granos y/o oleaginosas.
No es ni más ni menos que un “parche” para tratar de
resolver un problema que se había generado tras la implementación de la última
versión del Programa de Incremento Exportador, que comenzó en diciembre
y tiene plena vigencia.
"No había interés en hacer negocios"
La realidad del mercado indica que nadie estaba vendiendo forward porque el Gobierno no utiliza la
fórmula que oportunamente había aplicado Sergio Massa, es decir el
sistema 80/20, donde la mayor proporción de la venta se calculaba con el dólar
oficial y el 20 % restante con el CCL.
Tiempo atrás, muchos productores pusieron el grito en el
cielo porque a partir de esta brecha existente, denunciaron que se generaba una
“transferencia” de recursos desde el sector primario al exportador, porque los
primeros debían comercializar al tipo de cambio oficial y los otros podrían
hacerlo con el esquema diferenciado.
Según pudo confirmar Ámbito tras
dialogar con operadores del mercado, a pesar de los movimientos de precios en
el mercado, no había interés en hacer negocios, porque es muy grande la
diferencia de dinero que se genera y no hay un estímulo para que un productor
decida hacer un contrato forward.
Nadie puede creer que desde el Ministerio de Economía no
hayan resuelto esta situación, que pone en punto muerto todo tipo de
negociación de contratos a futuro para el cultivo más importante que tiene la
Argentina en términos de exportación e ingreso de divisas. Es más, hay quienes aseguran que se hubiera vendido mucha más soja
que la que finalmente se comercializó hasta el momento si este sistema se
hubiera actualizado. Además el Gobierno hubiera cobrado retenciones
porque las mismas se efectivizan en el momento de la declaración de compra por
parte de los exportadores.
Hasta ahora, el mayor perjudicado era el productor, pero de
alguna manera también quedaban afectados los exportadores y el propio Estado,
porque se limitaban las operaciones y recaudaciones vía impuestos. Más claro,
imposible: los productores no venden porque el sistema que aplica el Gobierno
carece de toda lógica y se pierden entre 40 y 50 dólares por tonelada porque
sólo se permite tomar el tipo de cambio oficial.
Ahora, la nueva referencia creada por la entidad bursátil
porteña podrá ser utilizada no sólo para la soja sino también para todos los
productos con Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM) y se realizará bajo un
esquema que contempla el valor oficial del dólar cierre comprador del Banco
Nación y la cotización del “contado con liqui” (CCL) del MATba-Rofex.
Lo que queda por definir es si esta fórmula será aplicada
por el resto de las entidades bursátiles, como por ejemplo la Bolsa de Comercio
de Rosario, donde se concentra una gran cantidad de operaciones de granos.
Quizá a partir de ahora con esta fórmula establecida se puedan reformular
nuevos esquemas para aumentar el tipo de cambio en caso de ser necesario, por
ejemplo con un dólar 70/30 que podría evitar una devaluación generalizada en el
futuro y amortiguar ese impacto en la economía. ÁMBITO
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