Por José Calero - Los enviados del FMI que
terminaron de cerrar el acuerdo con la Argentina se fueron espantados por la
situación económica y social del país. En más de una oportunidad repreguntaron
si la magnitud de las cifras que escuchaban era correcta. No podían creer que
una nación que llegó a liderar los avances en educación, progreso social y
alfabetización en América Latina, haya caído en los últimos 20 años al fondo
del pozo.
Sobre la base de proyecciones que maneja el INDEC, el
ministro de Economía, Luis Caputo, les dijo a los técnicos del Fondo que
la pobreza medida por ingresos ya afecta al 50% de la población. En términos
más concretos, quiere decir que la clase media baja desapareció, y que la
distribución del ingreso se ha hecho más regresiva que nunca. También les
transmitió una decisión política: "El presidente Javier Milei está
determinado a avanzar con las reformas tributaria y laboral".
En el gobierno preocupa la cada vez más
regresiva distribución del ingreso. Cree que hay trabas mayúsculas en las
leyes laborales que derivaron en que en la última década el empleo privado se
haya mantenido estancado. También advierte que en materia impositiva hay que
avanzar con una estructura más eficiente, que ponga menos trabas en cuestiones
burocráticas. "Las leyes en la Argentina están diseñadas para que un
funcionario decida si una empresa prospera o no. Queremos terminar con esa
discrecionalidad". transmitió Caputo.
Esa intención se vislumbra en la Ley ómnibus, que busca terminar con la burocracia, y
también en la eliminación de un plumazo del sistema SIRA de autorización de
importaciones. "Sólo sirvió para que se sigan enriqueciendo los
despachantes de Aduana corruptos y sus jefes políticos", graficó un
funcionario con más de 30 años de experiencia en la Aduana que ha visto de
todo, en especial actividades espurias, y que cuando intentó denunciarlas se
encontró con una cadena de mando que le puso obstáculos.
La cuestión laboral y
la distribución del ingreso
Cada nuevo informe del INDEC confirma que hay
sectores que ganan mucho en el decil más alto, mientras el resto surfea como
puede con claros problemas para llegar a fin de mes con la cobertura de gastos,
en algunos casos, y para poder hacer tres comidas a diario, en otro muchos, los
llamados "indigentes".
"Los salarios reales cayeron y los niveles de
informalidad y pobreza aumentaron. Hoy, más del 50% de los argentinos
viven por debajo de la línea de pobreza, y ese número se acerca al 60%
para los niños", consigna el reporte entregado por la Argentina al Fondo.
En realidad, el escenario que viven los chicos en el conurbano bonaerense
profundo sería aún peor, de acuerdo con los números que manejan otras
instituciones sociales.
"Evitamos la hiperinflación, pero el colapso
sigue", dicen cerca del Palacio de Hacienda, que pretende
aplicar un plan de estabilización ortodoxo, alcanzar el equilibrio fiscal, y a
partir de ahí edificar una nueva economía. La duda es si tendrá tiempo para
hacerlo. Con muy malas intenciones, desde el kirchnerismo ya empezaron a hacer
correr versiones de que el gobierno de Milei se termina a más tardar en abril.
"Los que dicen eso son los sectores con los que es imposible dialogar. No
admiten que el desastre que dejaron fue horroroso", dijo el vocero
presidencial, Manuel Adorni.
"Nuestro programa se basa en un ajuste fiscal
ambicioso, mediante una combinación equilibrada de recortes de gastos
e, inicialmente, medidas de ingresos temporales, que proporcionan espacio
para aumentar la asistencia social", señala el informe entregado al Fondo
Monetario. Pero lo que más encendió alertas entre los enviados del organismo
fue la advertencia de que el país enfrenta el riesgo de no poder cumplir con
las obligaciones externas. Sólo a los bonistas hay que pagarles u$s
2.500 millones este año.
Las reformas que
vienen
Pero tras ese baño de agua fría, Caputo explicó que se está
trabajando a todo vapor para avanzar por un lado con las reformas estructurales
necesarias en distintos ámbitos (laboral e impositiva). Prueba de ello es que tras la
Asamblea Legislativa del primero de marzo entrarán al Congreso proyectos sobre
ambas cuestiones claves. "Vamos a discutir absolutamente todo",
advirtió el jefe del bloque de diputados libertarios, Oscar Zago.
Es que tras la judicialización y bloqueo por parte
de la CGT a los capítulos de reforma laboral que planteaba el DNU, la
alternativa que le queda al Gobierno es avanzar por ley. El último intento de
reforma laboral de cierta relevancia ocurrió en el 2000 y terminó en escándalo,
con la denuncia de coimas a los senadores para aprobarla de parte del gobierno
de Fernando de la Rúa. La central obrera ya está avisada de la intentona y
se prepara para resistirla. A los popes sindicales les preocupa el manejo de la
caja de las obras sociales y que se deje de lado la inclusión en muchos
acuerdos sindicales de la obligación de aportar un porcentaje del salario a los
gremios.
Milei ya sabe que no puede esperar guiño alguno de la
Justicia laboral, siempre permeable a la influencia sindical. El último revés
fue cuando la Sala de Feria de la Cámara del Trabajo resolvió el amparo
planteado por la CGT y determinó que el capítulo 4 del decreto 70/2023 es
inconstitucional. El argumento: dijo que este tipo de enmiendas deberían
debatirse en el Parlamento. En el Gobierno se preguntan "por
qué hay tanto miedo a cambiar las leyes laborales y que todos tengamos más trabajo,
mejores salarios y menos informalidad". La CGT debería tener una
respuesta. La reforma laboral avanzará en la flexibilización de las condiciones
laborales, la reducción de las indemnizaciones y limitaciones al derecho a
huelga.
En materia de derecho a huelga, se insistiría con
establecer la exigencia de una cobertura mínima de 75% en los servicios
esenciales, donde se incluye a salud y educación, y una cobertura del 50% en
una nueva categoría que denomina "actividades o servicios de importancia
trascendental", donde se incorporaran múltiples sectores, desde
transporte, diversas ramas industriales, bancarios, gastronómicos, producción
de alimentos y hasta los servicios de radio y televisión.
También habilitaría a empleadores a despedir con causa a
trabajadores que participen de medidas de fuerza que afecten la libertad
de trabajo de quienes no adhieran a la protesta, realicen bloqueos o tomas
de establecimientos durante las mismas. Ahí está uno de los temas que más
irritan a los gremios, y en especial a la familia Moyano. El otro gran
punto de conflicto está vinculado con la reducción de las indemnizaciones ya
que, según el decreto, "la base de cálculo no incluirá el Sueldo Anual
Complementario, ni conceptos de pago semestral o anual". Esto
excluiría beneficios como bonos anuales, ticket canasta o vales
alimentarios, pese a que fueron reconocidos en varios fallos. También
disponía un mecanismo de indemnización "alternativo" inspirado en el
sistema que rige en la industria de la construcción y la extensión del período
de prueba de 3 a 8 meses. Todos temas indigeribles para el mundo sindical.
La reforma tributaria:
el gobierno espera tener el timing justo
En cuanto a la reforma tributaria, entre los temas que
se incluirán figura la creación de cuentas especiales de regularización de
activos para el blanqueo de capitales. A través de esas cuentas, los
contribuyentes podrán regularizar activos a través de entidades financieras o
Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), regulados por la Comisión
Nacional de Valores y el Banco Central. En el caso de dinero en efectivo en el
exterior, este debería ser depositado en una entidad bancaria del exterior y
luego podría ser transferido a las cuentas especiales para acogerse a los
beneficios del régimen.
Incluirá la moratoria impositiva, para regularizar
obligaciones tributarias, de la seguridad social y aduaneras. Sería para
las obligaciones vencidas hasta el 30 de noviembre de 2023 y por infracciones
cometidas hasta esa fecha. La adhesión al régimen estaría disponible desde la
entrada en vigencia de la reglamentación hasta 150 días después.
El régimen incluirá la condonación de intereses
resarcitorios y punitorios devengados hasta la fecha de adhesión, con una
condonación del 50% si la adhesión se realizaba dentro de los primeros 90 días,
y del 10% si se realizaba después de 91 días. Además, se condonaría el 100% de
las multas aplicadas. También se condonarían las multas y sanciones
correspondientes a obligaciones sustanciales devengadas hasta el 30 de
noviembre de 2023, siempre que la obligación principal hubiera sido cancelada y
que la multa o sanción no estuviera firme ni cancelada a la fecha del régimen.
La reforma también impulsará un Régimen Especial de
Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP) hasta el 31 de
diciembre de 2027. Quienes adhieran estarían exentos de actuar como
responsables sustitutos y gozarían de estabilidad fiscal hasta 2038 respecto
del Impuesto sobre los Bienes Personales y cualquier otro tributo nacional que
grave activos del contribuyente.
Para el gobierno, reformas laboral y
tributaria van de la mano y forman parte de una misma estrategia orientada
a llevar a la Argentina al desarrollo. "Estamos atrasado 80 años en muchas
cuestiones centrales. La gente nos votó para cambiarlas. Y lo vamos a
hacer", es el mensaje que Milei le baja al Gabinete.
Habrá que ver si existe la muñeca
política necesaria y la capacidad de negociación para llevarlo a cabo.
Hasta ahora, el tratamiento de ley ómnibus desnudó limitaciones en ese sentido
en el nuevo gobierno libertario. IPROFESIONAL |