Por
Pilar Vazquez - Las proyecciones de cosecha récord de 142,2 millones de
toneladas, que distintas entidades especializadas del agro realizaron hace poco
más de 20 días, comenzaron a revisarse tras la falta de lluvias y la ola de
calor en buena parte de la región pampeana.
Según
un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), si en los próximos 15 días
no hay precipitaciones regulares, la cosecha de granos gruesos (soja y maíz)
podría derrumbarse.
Con
ese volumen de cosecha se preveía un ingreso de divisas por exportaciones de
oleaginosas y cereales por US$34.500 millones. En el agro temen que se repitan
las pésimas cifras de 2023 cuando se perdieron 50 millones de toneladas de
granos y hubo una merma de divisas de US$23.509 millones, según datos de la
BCR.
“Si
en 15 días la situación no cambia, lo que hoy pasa en suelos malos, pasará en
los buenos y la cosecha se desplomará”. Esta es la advertencia emitida por la
Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su informe sobre la región agrícola
núcleo.
La
entidad alertó que sólo en un lapso de siete días, el área bajo condiciones muy
buenas a excelentes tuvo una caída importante: pasó del 90% al 65%. Este
escenario se presenta en un momento delicado para la soja de primera, que se
encuentra en la una fase sensible de definición de rendimiento, mientras
enfrenta temperaturas máximas que llegaron hasta los 38°C.
“Lo
que no queríamos que pase está pasando; esta sorpresa, después de haber tenido
condiciones tan buenas, estar ahora sin lluvias y con estas temperaturas
altísimas en un momento tan sensible a todos, nos pone muy nerviosos”, afirmó
Cristian Russo, jefe de estimaciones de la BCR, en diálogo con la nacion.
En
ese sentido, el especialista indicó que hay “mucho temor porque, por al menos
por una semana, no se va a ver una mejora de fondo. Tal vez si empiezan a bajar
las temperaturas, pero no se ve una solución a corto plazo”.
Frente
a este escenario, la entidad rosarina advirtió que la perspectiva “una gran
campaña” empieza a “diluirse”. De manera que podría no cumplirse la proyección
de que en esta área se coseche cinco veces más la producción del año pasado y
alcance los 18,7 millones de toneladas como la entidad había estimado hasta
hace una semana.
A
nivel nacional, la BCR calculó al 10 de enero unos 142,2 millones de toneladas
de cosecha total. Ahora ese número comenzó a revisarse. Con ese volumen, que
además de la soja y el maíz incluye al trigo, el girasol, la cebada y el sorgo,
se proyectaban ingresos por US$34.500 millones, unos US$1300 millones menos que
las previsiones de diciembre. La caída se explica principalmente por una baja
de los precios internacionales de los principales cultivos que exporta el país.
Las
cifras hacen encender las luces de alarma por lo ocurrido el año pasado con la
feroz sequía que provocó la pérdida de 50 millones de toneladas de granos
respecto de lo previsto.
Esa
merma provocó que el ingreso de divisas de los complejos oleaginosos y
cerealeros, los principales de la agroindustria, fuera de apenas US$16.102
millones, la cifra más baja desde 2006, según recordó un informe de la BCR.
Respecto de 2022, año de muy buenos precios internacionales, la caída de
ingresos en divisas fue de US$23.509 millones, añadió el trabajo de la entidad.
Además de la
preocupación por las inclemencias climáticas, allí alertaron que en el sector
también hay inquietud por los márgenes económicos ajustados debido a costos de
producción muy elevados y a precios inferiores en comparación con los del año
pasado.
“Esto se atribuye a
una estructura de costos elevada por alquileres, insumos y otros gastos,
mientras que los precios se mantienen más bajos. Esta situación ha generado
nerviosismo en el sector, especialmente en un escenario en el que todo cambió
repentinamente de una semana a otra”, indicó Russo.
“La condición de la
soja de primera [sembrada en octubre] en la región núcleo sufre un revés
importante. Del 90% de la soja bajo condiciones muy buenas a excelentes de la
semana pasada, se pasó al 65% al día de hoy. Ahora hay lotes regulares y malos
en un 10% del área de soja de primera, cuando una semana atrás no los había”,
informó la BCR.
Mencionaron como
ejemplo que en los partidos de Pergamino y Rojas se anticipa la posibilidad de
aborto de flores y vainas en suelos de baja calidad.
Ejemplos
En línea con las
consideraciones presentadas por la BCR, Yielddata, llevó a cabo un análisis
utilizando técnicas avanzadas de Inteligencia Artificial. El estudio se centró
en pronosticar el rendimiento de un cultivo de soja de primera en el Partido de
Rojas, ubicado en la provincia de Buenos Aires.
La firma identificó
que, en caso de que no se registren lluvias en los próximos 15 días, las
pérdidas potenciales de rendimiento en un lote de soja podrían alcanzar el 19%
hasta el 16 de este mes. El cultivo analizado fue sembrado el 12 de noviembre,
con un nivel inicial de humedad del suelo del 90%. Los cálculos se basaron en
datos históricos de los últimos 39 años, los cuales indicaban que, para el 21
de enero, se anticipaba un rendimiento superior al 18% en comparación con la
media histórica.ß
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