El Banco de Inglaterra (BOE, por
sus siglas en ingles) tomó la decisión este jueves de
mantener sin cambios las tasas de interés, en medio de divisiones
dentro del Comité de Política Monetaria. Esto porque de los nueve
miembros, seis votaron a favor de mantener los tipos en el 5,25%,
nivel más alto en 15 años.
Sin embargo, la novedad radica en que Jonathan
Haskel y Catherine Mann abogaron por un aumento del 0,25%, mientras que
Swati Dhingra respaldó una disminución de la misma magnitud.
Esta situación marcó un hito, siendo la primera vez desde
agosto de 2008, al inicio de la crisis financiera mundial, que los
responsables políticos se dividieron en opiniones sobre subir o bajar los tipos
de interés en la misma reunión.
Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, expresó
la necesidad de obtener más pruebas de que la inflación se estabilizará en el
objetivo del 2% antes de considerar la posibilidad de reducir los tipos de
interés. Este enfoque cauteloso contrastó con las expectativas de los
economistas encuestados por Reuters, que anticipaban un consenso en mantener
los tipos.
En un cambio de tono, el Banco de Inglaterra abandonó la
advertencia de un "mayor endurecimiento" en caso de
presiones inflacionistas persistentes, optando por revisar la duración de la
tasa de interés bancaria en su nivel actual.
A nivel internacional, la Reserva Federal de Estados Unidos
anunció la posibilidad de reducciones en las tasas, mientras que el Banco
Central Europeo también se mostró explícito en sus intenciones.
Aunque el Banco de Inglaterra reafirmó la necesidad de una política monetaria
"restrictiva durante el tiempo suficiente", redujo sus proyecciones
de inflación a corto plazo.
Tasas de interés en Inglaterra
Destacando el notable crecimiento salarial en el Reino
Unido, el banco sugirió que la inflación anual podría retornar al 2% en el
segundo trimestre de este año, aunque las proyecciones a medio
plazo indicaron un aumento por encima del objetivo en el tercer trimestre de
2024, postergándose su estabilización hasta finales de 2026.
A pesar de una modesta mejora en las previsiones de
crecimiento anual y el respaldo a los recortes fiscales de Jeremy Hunt,
ministro de Finanzas, el Banco de Inglaterra mantuvo la cautela respecto al
crecimiento económico en los próximos trimestres. La situación económica, especialmente el costo de vida, se mantiene como un tema crucial
de cara a las probables elecciones nacionales este año, mientras que la
advertencia del Fondo Monetario Internacional sobre reducciones fiscales y las
rebajadas perspectivas de crecimiento para 2025 plantean desafíos
significativos.
A nivel internacional, la Reserva Federal de Estados Unidos
anunció la posibilidad de reducciones en las tasas, mientras que el
Banco Central Europeo también se mostró explícito en sus intenciones.
Aunque el Banco de Inglaterra reafirmó la necesidad de una política monetaria
"restrictiva durante el tiempo suficiente", redujo sus proyecciones
de inflación a corto plazo.
Destacando el notable crecimiento salarial en el Reino
Unido, el banco sugirió que la inflación anual podría retornar al 2% en el
segundo trimestre de este año, aunque las proyecciones a medio plazo indicaron
un aumento por encima del objetivo en el tercer trimestre de 2024, postergándose su estabilización hasta finales de 2026.
A pesar de una modesta mejora en las previsiones de
crecimiento anual y el respaldo a los recortes fiscales de Jeremy Hunt,
ministro de Finanzas, el Banco de Inglaterra mantuvo la cautela respecto al
crecimiento económico en los próximos trimestres. La situación económica,
especialmente el costo de vida, se mantiene como un tema
crucial de cara a las probables elecciones nacionales este año, mientras que la
advertencia del Fondo Monetario Internacional sobre reducciones fiscales y
las rebajadas perspectivas de crecimiento para 2025 plantean desafíos
significativos. AMBITO |