Por Adrián Moreno - El dólar, en sus diferentes
versiones, sigue ocupando el foco de la atención de los argentinos. Claro está,
que el inversor promedio continúa mirando el blue- que osciló esta semana
hasta anotar un nuevo récord nominal de $1.255- y los corporativos
monitorean de cerca al oficial- el cual evoluciona por ahora en 2%
mensual- y a los financieros que se encendieron hasta superar
los $1.300 el pasado miércoles. En tanto que analistas vaticinan que
los niveles de los paralelos son tan preocupantes, que podrían anticipar
un salto hiperinflacionario.
La situación política, los tires y aflojes sobre la
aprobación de la Ley ómnibus – y con ello el fortalecimiento de la gestión
libertaria- impulsaron la búsqueda por cobertura en moneda dura en
las últimas ruedas. Por lo cual, las brechas con el oficial volvieron a
cruzar los registros más altos de casi un 60%- para el caso del Contado con
Liqui - situación que el Gobierno quiere evitar a como dé lugar en los próximos
meses.
En relación a esta disparada de los paralelos, desde SBS
sostienen a iProfesional que las miradas de los inversores locales se las
llevaron los representantes del Congreso, con el oficialismo logrando obtener
dictamen de mayoría para debatir el proyecto de desregulación de la economía en
Diputados, concediendo a las fuerzas opositoras algunos cambios en la ley
planteada originalmente.
Aunque, aseveran que las disidencias persisten y los
espacios políticos exógenos a La Libertad Avanza piensan plantearlas en el
debate, por lo que podría haber más negociaciones y posibles modificaciones.
"Creemos que es clave dar cierta señal fiscal en materia de ejecución,
dado que solo así el mercado se convencerá de la capacidad del Gobierno para
llevar adelante un ajuste que, con los datos de diciembre, deberá ser mayor al
planteado inicialmente por la gestión de turno, para finalmente traer calma
duradera a los dólares de la economía", enuncian los expertos.
Dólares financieros
aceleran la suba
La dinámica de los dólares financieros ha estado
incentivada, por una cuestión de fondo: se estima una inflación en torno a
un 20% mensual, lo cual pone en dudas la continuidad de un crawling peg del
2% cada 30 días, tal como lo dispuso el Banco Central (BCRA).
Cabe destacar que la agitación cambiaria que evidenciaron el
dólar cable (CCL) y el bolsa (MEP) esta semana, se correlaciona con un hecho
clave que la Fundación Libertad y Progreso menciona a iProfesional:
una nueva hiperinflación. En concreto, afirman que el continuo aumento de
la brecha deja al tipo de cambio financiero en niveles reales semejantes a
febrero de 1989, seis meses antes del primer pico hiperinflacionario y del
valor de dicho dólar en agosto del mismo año.
Es decir que, de acuerdo a los especialistas, las razones
del aumento del CCL en la actualidad tienen que ver con dudas profundas sobre
la posibilidad de un cambio de rumbo que votó la mayoría de la población.
De este modo, para precisar la magnitud del desequilibrio en
los financieros, la Fundación Libertad y Progreso da cuenta que medido que en
términos reales, el valor del dólar -ajustado tanto por la inflación
local como la de Estados Unidos- continúa en valores históricamente tan
elevados como se publicaron sólo en la antesala de los tres períodos
hiperinflaciones que tuvo Argentina.
Como aún no nos encontramos en un estallido explosivo de
precios de esas características, los analistas señalan que es necesario prestar
atención a períodos anteriores. En los meses previos a la hiperinflación de
1989, el tipo de cambio financiero saltó desde $636 en enero
a $2.274 durante junio, en valor presente. Tras el pico en junio de
1989, el tipo de cambio real cayó a unos $750, pero en febrero de 1990 volvió a
escalar hasta $1.500, valor más cercano al actual de estos tres episodios.
Un paso hacia adelante en el tiempo, con la salida de la convertibilidad, a
principios de 2002, el tipo de cambio saltó al equivalente de
unos $1032 actuales.
Dólar oficial:
¿seguirá el crawling peg del 2% mensual?
Economistas por unanimidad coinciden en que el ritmo de
microdevaluaciones diarias, que realiza la autoridad monetaria para que el
oficial alcance la variación de precios, no podría sostenerse en el
tiempo, ante una persistente tendencia inflacionaria elevadísima en el primer
trimestre.
Es así como Mauro Mazza, jefe de Research de Bull Market
subraya a iProfesional que el crawling peg comenzará a acelerarse para
converger con la escalada de precios en el rango del 10%-15% para marzo y
abril. Con una brecha, que luego de pasado el ruido de la Ley de Bases y
Punto de Partida, y el DNU, se estabilizará.
Sin embargo, estima que entre el cuarto y quinto mes
del año la brecha colapsaría, favoreciendo el cambio de régimen con
una unificación cambiaria, a partir de la segunda mitad del año, hecho que
implicaría un nuevo movimiento del dólar oficial.
"Para nosotros, los meses claves podrían ser entre mayo
y junio, donde habrá negociación con FMI. Para fin de año deberíamos estar
viviendo en un país totalmente distinto. Al menos eso es lo que estimamos
al ver las medidas que está tomando el BCRA y MECON, y hacia dónde van
dirigidas", añade.
Dólar oficial: cómo
sería el salto cambiario de "emergencia" de Caputo
Para llevar a cabo este proceso de salida del cepo,
Mazza afirma que el BCRA deberá extender y finalizar su
saneamiento hasta mitad de año aproximadamente. "Luego de esto
veremos la estrategia de Javier Milei definitiva. Ahora estamos en
una transición, entre un sistema que no termina de morir y uno que no
logra nacer", da cuenta.
Llevando su perspectiva al terreno del dólar que ya los
invesores pactan en Matba Rofex, el experto de Bull Market reconoce que en
éstos se ve es un ritmo de depreciación del peso acelerando hasta el 15% a
partir de marzo y abril.
Pero de acuerdo a su visión, el punto de equilibrio del
oficial para acercarse a los paralelos estaría dado no por un ajuste abrupto
como el que realizo en diciembre pasado el Ministro de Economía Luis Caputo
sino por un "salto de convergencia" con un techo máximo del 20%.
"No creemos que Milei haga unificación cambiaria
como salto al vacío, flotación cambiaria libre, creemos que hará una con
un objetivo puntual, y logrará eliminar la incertidumbre sobre la demanda de
dinero", enuncia. IPROFESIONAL
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