Por
Rafael Mathus Ruiz - El Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró
drásticamente sus estimaciones sobre la economía argentina y pasó de esperar
una suba de 2,8% del PBI este año a una caída de igual magnitud. En tanto, el
jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se reunió ayer con la subdirectora del FMI,
Gita Gopinath, un día antes de que el board del Fondo se reúna para aprobar un
giro de US$4700 millones al país.
WASHINGTON.–
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de manera drástica sus
proyecciones para la economía argentina y ahora prevé una caída del producto
bruto interno (PBI) del 2,8% para este año, tras las primeras medidas del
gobierno de Javier Milei, que incluyeron una devaluación, un fuerte ajuste
fiscal y una liberación de precios en la economía. Luego de esa baja, el Fondo
anticipa una recuperación más fuerte en 2025, con una suba del producto del 5%
respecto de 2024.
El
economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, anticipó también una baja
de la inflación en el segundo semestre hasta un nivel del 150% anual a fines de
este año, y dijo que el ajuste fiscal que busca el gobierno nacional es
“absolutamente necesario” para consolidar el descenso del costo de vida.
En
medio de los tironeos del Gobierno y la oposición en el Congreso para definir
cómo se alcanzará el objetivo de déficit cero en las cuentas públicas,
Gourinchas remarcó además que el principal riesgo que enfrenta la Argentina es
si puede lograr implementar un ajuste fiscal “de manera duradera” o no.
“La
administración actual está tratando de lograr una consolidación fiscal muy
considerable y está intentando llegar a un superávit primario del 2% del PBI en
este año. Y eso es alrededor de cinco puntos porcentuales de ajuste del PBI en
la cuenta fiscal, por lo que es un ajuste muy considerable. Y esto es algo que
consideramos absolutamente necesario en el contexto de la Argentina, porque la
causa fundamental del proceso de inflación allí es, por supuesto, que ha habido
bastante financiamiento monetario”, dijo Gourinchas. “Entonces, para que cese
ese financiamiento monetario del Gobierno, las cuentas deben consolidarse y
estabilizarse”, remarcó.
Las
nuevas estimaciones del Fondo para la Argentina surgen de la última
actualización del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés),
el informe del organismo multilateral que incluye proyecciones para todos sus
países miembros, y que fue presentado ayer en Sudáfrica en una conferencia de
prensa encabezada por Gourinchas. Los economistas del Fondo dejaron una mirada
optimista sobre la economía global al señalar que ha tenido un desempeño mejor
del esperado, la inflación baja y el mundo se encamina hacia un “aterrizaje
suave”, sin riesgo de recesión.
“Estamos
muy lejos de un escenario de recesión global”, dijo Gourinchas en la
conferencia de prensa en la cual se presentaron las últimas cifras.
La
Argentina quedó a contramano de ese panorama. El Fondo prevé una caída
interanual del PBI del 2,8% para 2024, un recorte sustancial de más de cinco
puntos respecto de su proyección de octubre último –una suba del 2,8% en el
producto– debido a las correcciones que aplicó el gobierno de Milei, “un ajuste
significativo de la política económica para restablecer la estabilidad
macroeconómica”, según indicó el organismo.
Debido
a la fuerte caída que sufrirá la Argentina, el Fondo ajustó el crecimiento
esperado para la región de América Latina y el Caribe. El FMI ahora proyecta
que el crecimiento disminuya del 2,5% estimado en 2023 al 1,9% en 2024, para
aumentar luego hasta un 2,5% en 2025. Brasil y México, las dos principales
economías de la región, crecerán unas décimas más de lo previsto en octubre
último, cuando se difundieron las últimas proyecciones.
El
Fondo también ofreció un panorama más optimista para la inflación global, el
principal flagelo que dejó la salida de la pandemia del coronavirus en el mundo
desarrollado, aunque excluyó a la Argentina de esa mejora. “La inflación está
disminuyendo más rápidamente de lo previsto tras tocar techo en 2022 y está
afectando menos de lo esperado al empleo y la actividad económica, como
resultado de la evolución favorable por el lado de la oferta y el
endurecimiento de las políticas por parte de los bancos centrales, que ha
mantenido ancladas las expectativas de inflación”, indicó el informe.
El
FMI mejoró el pronóstico de inflación para 2024 y 2025 en las economías
avanzadas, pero revisó sus cifras al alza para este año en las economías de
mercados emergentes y en desarrollo, debido sobre todo, nuevamente, a la
Argentina, “donde se espera que la realineación de los precios relativos y la
eliminación de los antiguos controles de precios, la última depreciación de la
moneda y su traspaso a los precios hagan subir la inflación en el corto plazo”,
indicó el organismo.
“Esta
es la razón por la que la inflación es tan alta, porque la depreciación de la
moneda y la eliminación de algunos de los subsidios aumentan el precio que se
ha pagado por ellos, pero también es por eso que se espera que baje de estos
niveles tan pronunciados si se logra la consolidación fiscal”, dijo Gourinchas.
“Ahora, el principal riesgo de cara al futuro es si esa consolidación fiscal
puede implementarse y aplicarse de manera duradera para que la situación en la
Argentina se estabilice a partir de un conjunto de condiciones iniciales muy
deterioradas”, profundizó.
Menor inflación global
Excluyendo
a la Argentina, la inflación general global disminuirá a 4,9% este año, 0,4
puntos porcentuales menos que nuestra proyección de octubre, indicó Gourinchas.
El
Gobierno y el Fondo alcanzaron un nuevo acuerdo técnico a principios de enero
para reflotar el programa firmado durante la administración de Alberto
Fernández y despejar el camino para liberar el nuevo giro y apuntalar el plan
del presidente Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, para comenzar a
estabilizar la economía. El directorio ejecutivo del Fondo se reunirá hoy para
decidir si libera un giro por alrededor de US$4700 millones para la Argentina.
Antes
de la reunión del board, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, viajó anteanoche a
Estados Unidos para “fortalecer la relación bilateral” con ese país y terminar
de despejar el camino para la aprobación del nuevo acuerdo. En Washington,
Posse tuvo un encuentro con la subdirectora gerente del Fondo, Gita Gopinath;
el secretario adjunto del Tesoro estadounidense, Michael Kaplan, y el
subsecretario de Asuntos Internacionales, Jay Shambaugh. El viaje de Posse se
da en medio de los tironeos y las idas y venidas en la Cámara de Diputados para
aprobar la ley ómnibus, la principal iniciativa legislativa del gobierno de
Milei (más información en la página 17).ß |