En una sesión con USD 287,1 millones negociados en el
segmento de contado, el BCRA se alzó con compras por USD 84
millones este lunes, una cifra que significó el 29,3% del volumen operado.
Esto fue un recorte en la absorción de divisas a manos de la entidad, pues
venía captando entre el 46% y el 77% del total, ahora con un margen mayor para
las compras a cuenta de los importadores.
La entidad monetaria anota un saldo comprador total de
USD 6.011 millones desde el lunes 11 de diciembre, inclusive. En lo que va de
enero las compras del organismo acumulan USD 3.116 millones, con lo que ya
constituye el mejor mes desde septiembre de 2022, cuando se lanzó la primera
versión del dólar soja durante la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de
Economía.
Las compras efectuadas por el BCRA en el mercado a lo largo
de enero ya superan los USD 3.100 millones
El BCRA encadenó 34 días operativos con compras en
la plaza mayorista. Esta es racha favorable para la intervención cambiaria del
Banco Central iguala a las 34 sesiones operativas positivas entre el 14 de
agosto y el 22 de octubre de 2023.
El saldo a favor para el BCRA impulsó a la vez el
crecimiento de las reservas internacionales, que avanzaron USD
153 millones, a USD 25.125 millones, el stock más alto desde el 12 de octubre
de 2023. Estos activos mejoran bajo la nueva administración nacional en USD
3.796 millones desde los USD 21.208 millones del 7 de diciembre. Asimismo, en
el transcurso de enero las reservas progresaron en 1.933 millones de dólares.
Tras cinco licitaciones de los bonos de reconocimiento de
deuda a importadores, los Bopreal (Bonos para la Reconstrucción de
una Argentina Libre), lograron la semana pasada el mayor nivel de adhesión
hasta el momento. Se adjudicaron la totalidad de las ofertas recibidas de 690
empresas por un valor nominal de 2.454 millones de dólares. Esa cifra
superó lo colocado en las cuatro emisiones anteriores, hasta alcanzar
un total de 4.096 millones de dólares.
Los días martes y miércoles de esta semana, el Banco Central
realizará la sexta colocación en la que espera agotar los USD 5.000 millones
pautados para la primera serie de este título para importadores con deudas
comerciales previas al 12 de diciembre. Luego lanzará la segunda etapa delos
Bopreal, pues comenzará a licitar las series 2 y 3, que tendrán características
diferenciadas, con plazos más cortos de cancelación para las empresas que las
suscriban, aunque no contarán con beneficios fiscales ni de acceso al dólar
oficial similares a los de la primera serie que vencen este miércoles 31.
En cuanto a la licitación del Bopreal, el buen registro se
explica por tres motivos principales: una mayor certeza sobre el volumen y los
precios en el mercado secundario; la superación de trabas operativas, y el
incentivo a entrar por la exención del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y
Solidaria (PAIS, de 16,5%) a quienes suscriban el bono hasta el 31 de enero.
Además, estos títulos públicos mostraron una buena demanda esta semana en el
mercado secundario, con volúmenes que rondaron los 10 millones de dólares
diarios.
Por otra parte, la autoridad monetaria comunicó que el 80%
de las mipymes podrá acceder al mercado único y libre de cambios a partir de
febrero para cancelar la totalidad de las deudas comerciales que tengan con el
exterior. Son unas 10 mil empresas con deudas declaradas por hasta USD 500.000
que podrán saldar sus compromisos en los próximos tres meses. INFOBAE
Déficit cero: el Gobierno pone en marcha el “plan B” del
ajuste y necesitará USD 5.200 millones de recortes adicionales
Luis Caputo anunció el viernes pasado el retiro del capítulo
fiscal de la ley ómnibus. REUTERS
Por Mariano Boettner - El Gobierno pondrá en marcha
su plan B para llegar este año al déficit cero sin contar
con el apoyo de la suba de impuestos incluida en la ley ómnibus. Para eso,
el equipo económico que encabeza el ministro Luis Caputo recortará
gastos presupuestarios en los que considera tener margen para hacer una
poda mayor que en su plan original: las transferencias a las provincias, la
obra pública y los subsidios son los principales candidatos a experimentar,
desde ahora, un corset más apretado.
En 50 días de mandato del gobierno libertario el equipo
económico se encontró con que necesitará operar este año un ajuste más profundo
de lo esperado, y que ahora, haciendo grandes números, debería
“repartir” 4,2 billones de pesos más (USD 5.200 millones) de recortes
entre los principales renglones del gasto público.
Punto por punto
Eso sucede por dos motivos: porque el megaproyecto de
ley ya no le podrá otorgar al Poder Ejecutivo 1,4 puntos del
PBI del ajuste fiscal (entre la reversión de Ganancias, la suba de
retenciones, el cambio en la fórmula jubilatoria y el paquete de blanqueo,
Bienes Personales y moratoria eliminados); y porque en 2023 el déficit
financiero total terminó siendo de 6,1% del PBI, esto es 0,9 puntos
del PBI superior al calculado cuando tuvo lugar el cambio de gobierno.
En 50 días de mandato el equipo económico se encontró con
que necesitará un ajuste más profundo de lo esperado y que debería “repartir”
4,2 billones de pesos de recortes
Esos 4,2 billones de pesos, que equivalen a 2,3% del
PBI, no estaban en la planilla Excel original de Caputo y son los que
necesitará buscar en otros lados. En las últimas horas Caputo y su secretario
de Finanzas, Pablo Quirno, salieron a ratificar que el quite del capítulo
fiscal de la ley ómnibus no implicará un cambio en la meta fiscal. Así,
buscaron cortar una especulación que tomó fuerza en el mercado: que el objetivo
migre desde un equilibrio financiero (que incluye intereses de deuda) a
un equilibrio primario (que no los tiene en cuenta). Así, el ajuste
requerido habría caído hasta 2,9% del PBI.
“Vamos a déficit financiero cero igual”, tuiteó Pablo Quirno
ante un posteo del economista Salvador Vitelli, un mensaje que fue
replicado por el propio ministro. “Tenemos las herramientas para poder
hacerlo”, insistió Quirno. Fuentes oficiales aseguraron
a Infobae que, en rigor, no está “en análisis” un nuevo
mapa del ajuste, sino que en los despachos oficiales ya trabajaban con un
hipótesis de un revés parlamentario y tenían identificados ítems del gasto
para pisar en caso de no conseguir el refuerzo de ingresos vía suba de
impuestos.
Algunos renglones del gasto asoman como los apuntados por el
Gobierno para compensar la renuncia al capítulo fiscal en el Congreso. Hay un
continente de transferencias a las provincias que, tal como reflejó Infobae, pueden estar a
tiro de ser recortadas por parte del Poder Ejecutivo. Entre las discrecionales,
en 2023 las provincias recibieron 1,9 billones de pesos, equivalentes a un
mes de reparto automático de coparticipación. Según fuentes oficiales, en lo
que va del año, por caso, el Gobierno no mandó un solo peso a las provincias
del ítem Fondo Incentivo Docente (Fonid) que -argumentan- perdió vigencia el
primer día del año. Había sido renovado por dos años desde el primer día de
enero de 2022. Ese dinero servía a los gobernadores para complementar los
salarios docentes, que son cubiertos por las arcas provinciales.
Subsidios y Obra Pública
En materia de subsidios las planillas de Caputo y
su equipo muestran que en 2023 terminó con subvenciones equivalentes a 1,5% del
PBI para el caso de la energía y de 0,5% para el transporte. El ajuste previsto
en una primera instancia llevaría esa cuenta a 1,3% del PBI pero, con
el megaproyecto de ley rengo de su pata fiscal, podría haber en ese rubro del
gasto espacio para profundizar la poda. Como contrapartida, implicaría un
aumento más empinado de las tarifas.
La obra pública también sufrir el ajuste acelerado. Eso sucede porque en el
“Plan A” los fondos no iban a ser cortados a cero de un año a otro sino que
pasarían de 1,7% del PBI a 0,7 por ciento. Ya con esa poda dejarían de
realizarse cantidad de obras que estaban licitadas pero no iniciadas y solo algunas
de las que estaban en ejecución. Trascendió, aún más, que tampoco se
completarían las obras que tengan financiamiento externo. La salida
de Guillermo Ferraro, el ahora exministro de Infraestructura y el hecho de
que toda la estructura del viejo Ministerio de Infraestructura quede subsumida
en Economía podría dar una señal en ese sentido.
El ex ministro de Economía Nicolás Dujovne opinó
que el actual jefe del Palacio de Hacienda debería dar una señal que indique
cómo hará para compensar esos ingresos que no tendrá por la vía tributaria y
consideró que “se puede recuperar todo lo perdido”, en un hilo de la red
social X. Hasta le puso números a qué ítems debería recortar o qué
impuestos subir.
La hoja de ruta del ajuste de Caputo que deberá ser
reformateada ante la caída del capítulo fiscal de la ley ómnibus (Fuente:
Ministerio de Economía)
“Ese 0,9% (del PBI, entre retenciones y Ganancias) perdido
se puede recuperar. (Impuesto a los) Combustibles, que es todo de Nación
hoy recauda 0,4% del PBI y en el máximo generó 1 por ciento. Y con todo lo malo
que es el Impuesto PAIS, hoy la alicuota es 17,5% y el Ejecutivo tiene
facultades para subirla”, enumeró. También habló de tocar el régimen industrial
de Tierra del Fuego y de unificar impuestos internos. “Es muy importante
mostrar el detalle y la secuencia para dar certidumbre y consolidar la
baja del riesgo soberano”, concluyó.
El equipo económico salió a descartar que la caída del
capítulo fiscal de la ley ómnibus implique un cambio en la meta fiscal, y que
seguirá siendo elimianar en un solo año el déficit financiero total
Para Consultatio, en tanto, una parte relevante del ajuste
ya está sucediendo antes de que el Ejecutivo elija renglones del gasto para
podar. “El ajuste por jubilaciones y salarios vía licuación está
bastante realizado, por lo que el ahorro debería provenir de recorte de
cantidades, una decisión que tiene mayor costo político, mientras que la baja
de subsidios energéticos se enfrenta a un incremento de los costos tras la
corrección cambiaria”, mencionó en un informe reciente.
“A ello debe agregarse el impacto de la recesión de 2024
sobre los ingresos por lo que, aún sin lograr la meta fijada, para que el ancla
fiscal finalmente lactue será clave el avance que pueda lograr en materia de
reformas que vuelvan más previsible el resultado fiscal hacia adelante”,
advirtió. Incluso antes de conocerse la caída del capítulo fiscal del mega
proyecto, Consultatio se preguntaba: “¿Es posible alcanzar déficit cero en un
año?”.
“No tenemos una respuesta definitiva, pero lo cierto es
que luce muy ambicioso. La devaluación incrementará la recaudación de los
tributos ligados al comercio exterior, pero tanto la inflación como la recesión
supondrán una retracción real del resto de los tributos. En el neto, prima
el segundo efecto”, concluyó. INFOBAE |