Sábado 20 - Por Mariano Spezzapria - La extensa
negociación por la ley ómnibus tuvo un importante giro en las últimas horas a
partir de que el Gobierno accedió a hacer una serie de concesiones claves que
parecen acercarlo a un acuerdo con los bloques aliados.
En un paper
reservado que se filtró ayer se enumeran cambios sustanciales, como la
eliminación de las retenciones a las economías regionales y de gran parte de la
reforma electoral. También se excluyó a YPF de las empresas pasibles de ser
privatizadas y se estableció un control parlamentario para la liquidación del
Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses. Sin embargo, no menciona el
crucial capítulo referido a la reforma jubilatoria.
Pese a las
modificaciones, queda en pie el corazón de la iniciativa, que apunta al
equilibrio fiscal, a partir de los cambios en Bienes Personales, el blanqueo y
la moratoria.
El ofrecimiento que
el Gobierno hizo a los bloques de diputados dialoguistas para avanzar en la
sanción de la ley ómnibus tiene un punteado específico que los emisarios de la
Casa Rosada llevaron personalmente al Congreso. En un documento reservado de ocho
carillas, la administración de Javier Milei aceptó limitar el plazo de las
facultades delegadas, retirar a YPF de la lista de empresas a ser privatizadas
y eliminar las retenciones a las economías regionales.
En el texto al que
accedió la nacion y que llevaron a la Cámara de Diputados el ministro del
Interior, Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo, también
se indica que el Poder Ejecutivo deberá tener el aval del Congreso antes de
“liquidar los activos” del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la
Anses, pero no da cuenta de cambios en la fórmula de movilidad jubilatoria que
le reclaman los bloques dialoguistas para votar la reforma.
Tampoco el Gobierno
parece dispuesto a cambiar del texto del proyecto el paquete fiscal, ya que
insiste con la moratoria, el blanqueo, el anticipo de Bienes Personales –lo que
dotará de ingresos a la gestión libertaria– y el aumento de los derechos de exportación
más relevantes, a la soja (del 31% al 33%), el trigo y el maíz (del 12% al
15%), el girasol (del 7% al 15%) y la carne (del 9% al 15%). Solo quedan
afuera, de acuerdo con los últimos cambios, unas 35 economías regionales.
“Se limita el plazo
de vigencia de la emergencia de 4 años (2 2) a 2 años (1 año 1 año
prorrogable por el Poder Ejecutivo)”, se asegura en el primer punto del paper,
titulado en forma escueta “Modificaciones a la Ley Bases”. El segundo punto, en
tanto, acepta la “eliminación de la emergencia de Defensa, Social y Sanitaria”.
El tercero hace foco en los derechos de exportación: “Se fija en 0% para las
economías regionales”, sostiene y agrega, en forma imprecisa: “Limitar/eliminar
la facultad para aumentar los derechos de exportación”.
En su primera
página, el documento también hace referencia al FGS y señala que “se establece
como requisito que el Poder Ejecutivo Nacional para poder liquidar dichos
activos (luego de ser transferidos)” que cuente con un “dictamen previo
favorable desde la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y del Seguimiento
de las Privatizaciones, establecida en la ley 23.696”. En este punto, los
referentes legislativos le hicieron notar a Francos y Caputo que el FGS no
puede tratarse en esa comisión, dijeron fuentes parlamentarias.
El quinto punto del
documento con los cambios a la ley ómnibus es la “eliminación de YPF del
listado de empresas a privatizar”, mientras que el sexto es el “aumento del
corte de bioetanol y biodiésel” y la “eliminación de la posibilidad de libre
importación de biocombustibles”. El texto reservado también indica: “En base a
los comentarios recibidos se modificaron/adaptaron más de 100 artículos”.
El octavo punto del
paper contiene otra definición contundente: “Eliminación de la derogación de la
ley de azúcar”, propone abiertamente. Como “alternativas adicionales” que pone
en la mesa de negociación, el gobierno ofreció a los bloques dialoguistas “sacar
Bienes Personales y enviarlo al proyecto de Ganancias”; eliminar la reforma
electoral basada en las “circunscripciones uninominales” y “modificar el
proyecto de las PASO”, sujeto a recibir una “contrapropuesta” de la diputada de
Pro María Eugenia Vidal.
El desarrollo del
documento, al que diputados como Miguel Ángel Pichetto, Rodrigo de Loredo,
Ricardo López Murphy y Juan Manuel López, entre otros, reclamaron más cambios
–por lo que Francos y Caputo se fueron del Congreso con anotaciones en viñetas
manuscritas–, también indica en el título de “Reorganización económica” que no
podrán acceder al blanqueo aquellas personas que “fueron funcionarios hasta
hace cinco años”, con lo cual toma toda la gestión de Alberto Fernández y el
final de la de Mauricio Macri.
En cuanto a los
derechos de exportación, quedaron fijados en 0% para las economías regionales,
entre las que menciona en un anexo a las industrias olivícola, arrocera, de
cueros bovinos, láctea, frutícola, hortícola, porotos, lentejas, arveja, papa,
ajo, garbanzos, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos, lana, maíz pisingallo,
floricultura, forrajera, ovoproductos, jojoba, girasol confitero, alpiste,
mijo, trigo sarraceno, quinoa, lupinos, lino, vitivinícola, aceite esencial de
limón, algodón textil, forestal y maní”.
En un mensaje a los
gobernadores, que se quejaron al respecto, la Casa Rosada también se manifestó
dispuesta a incluir en el apartado de hidrocarburos “la aclaración nacional o
provincial, según corresponda, para evitar cualquier duda sobre competencias de
las provincias en la materia, en todo el articulado”. Y sumó como
“condicionamiento del derecho a exportar sujeto a los requisitos habituales a
acceso de los recursos técnicamente probados” y que “la objeción por parte de
la Secretaría de Energía esté fundada por motivos técnica o económicamente en
la seguridad del suministro”.
Propuesta
retirada
En cuanto a la
Seguridad Interior y la Defensa, el gobierno accedió a “eliminar el artículo
331 que hacía referencia a la manifestación de 3 personas”, pero incluyó en
cambio una “pena en el Código Penal para bloqueos a comercios o industrias”.
Por otra parte, el Gobierno retiró de la ley ómnibus la propuesta para
modificar “la composición de la Cámara de Diputados”, que según le hicieron
notar los bloques dialoguistas, podría beneficiar al kirchnerismo en términos
electorales.
Además, la
administración de Milei accede a “mejorar los criterios de financiamiento de
las universidades en base a comentarios y sugerencias de la oposición”,
mientras que sobre los institutos autárquicos como el Incaa, el Inamu y el
Conabip, establece “una garantía para que los recursos se mantengan”, aunque
advierte que “no podrá destinarse más de un 20% a gastos de funcionamiento”.
También mantiene el
Fondo Nacional de las Artes. En materia de salud pública, el gobierno
directamente elimina todo el capítulo que incluyó en la ley ómnibus original.
Con todos estos cambios y otros que se discutirán internamente durante el fin
de semana, el Gobierno busca terminar de convencer a los bloques dialoguistas
para que el presidente Milei pueda tener sancionada la ley “Bases” en la Cámara
de Diputados la semana próxima. El listado de modificaciones incluye diversas
concesiones políticas que los libertarios no parecían dispuestos a hacer tan
solo un par de días atrás.ß LA NACION |