Por Mirta
Fernández - El alivio que había traído la noticia de un acuerdo con el
FMI en el frente cambiario fue efímero y se diluyó ante la renovada
dolarización en busca de cobertura frente a una inflación que viaja a 25% y
tasas reales negativas con un rendimiento de 9% mensual, lo que disparó
al dólar blue a un récord de $1.225.
Y los analistas vislumbran un escenario de tensión
sobre los dólares libres y las reservas si no hay cambios en la política
monetaria, e incluso advierten sobre el riesgo de una nueva devaluación antes de la llegada de la cosecha gruesa en abril.
El dólar
blue acumuló en los tres primeros días de la semana un salto de $105, y
las divisas financieras Contado con Liquidación y MEP también rebotaron y
alcanzaron nuevos valores máximos, al cerrar en $1.273,34, y $1.221,49
respectivamente.
Asimismo,
la brecha cambiaria entre el dólar informal y el tipo de cambio
oficial se ubicó en 49,64%, y en el caso del CCL quedó 55,5 %. Para los
analistas, esta brecha alta hará más atractiva la licitación del BOPREAL -el
bono para los importadores- que cierra este jueves, y un buen resultado podría
ayudar a descomprimir la presión sobre la divisa financiera al absorber pesos
del mercado.
Sin embargo, el
analista financiero, Christian Buteler sostuvo que "eso puede
dar tranquilidad 24 o 48 horas" pero aseguró que las tensiones al alza
sobre los dólares paralelos seguirán porque la escalada "es producto de la
política monetaria que están llevando: tenés una inflación de 25% mensual,
tasas a 9%, no hay muchas opciones para ahorristas o el inversor que quiere
resguardar el dinero, y es lógico que se cubra dolarizando".
Emiliano Anselmi,
economista jefe de PPI también vinculó la escalada de los dólares paralelos "a una
demanda de pesos muy floja y el Gobierno no hace nada para incentivarla".
Además, adviritó que, por un tema
estacional, en febrero empieza a caer la demanda de dinero por lo cual vaticinó
que "la brecha puede tener recorrido al alza todavía".
Dólar: ¿cómo será el escenario hasta la cosecha gruesa?
El acuerdo con el FMI ayudó a despejar algo de incertidumbre
al contemplar un desembolso de u$s4.700 millones que permite cubrir los
vencimientos de capital previsto con el organismo hasta abril cuando se espera
el ingreso de divisas de la cosecha gruesa.
Sin embargo, el
camino hasta abril luce complejo. Francisco Mattig, analista de
Consultatio Plus sintetizó: "A partir de ahora veremos el
primer gran desafío del Gobierno: entran pagos de importaciones, se da vuelta
la estacionalidad de la demanda de dinero, hay ajuste de tarifas, primer paro
general, te jugás el DNU y la luna de miel se va diluyendo".
Con la misma
mirada, la consultora Ecolatina advirtió que "se mantienen
latentes los riesgos asociados a la sostenibilidad del esquema
cambiario-monetario actual".
"En las
próximas semanas convivirá una tendencia decreciente en la demanda de dinero
con una expectativa de tasa de interés real fuertemente negativa, al tiempo que
continuará la apreciación cambiaria, reduciendo en el margen incentivos a los
exportadores a liquidar divisas, mientras los importadores comienzan de a poco
a demandar nuevamente divisas en el mercado cambiario. Y esta dinámica
deterioraría la posición compradora del BCRA durante el verano", auguró.
De igual
diagnóstico, Anselmi, alegó que el acuerdo con el FMI ayuda "pero en
el corto plazo se termina imponiendo el esquema monetario que planteó el
gobierno con tasa de interés muy negativa, y ante la falta de refugio de los
agentes, no queda mucha otra alternativa que buscar el dólar".
A su vez, la
consultora Equilibra planteó que "el nuevo acuerdo con el FMI es
sin dudas un alivio para las arcas del BCRA pero no resuelve el problema de
fondo que es la falta de reservas para favorecer la estabilidad cambiaria y
financiera". Y es que, a pesar de la racha compradora que logró la entidad
monetaria impulsada por la devaluación, las reservas netas siguen en estado
crítico y son negativas en torno a u$s8.400 millones.
En ese marco, los analistas destacan que mantener un
ritmo del crawling peg de 2% mensual como ratificó la semana pasada el BCRA,
llevará a fuerte atraso cambiario. Ante la aceleración de la inflación se irá licuando la mejora
competitiva que trajo la devaluación, y prevén que en un escenario donde la
brecha cambiaria se encuentra en 55%, desincentivará la liquidación de los
exportadores.
Dólar:
¿habrá otra devaluación antes de la cosecha?
"La brecha estaba en 10% hace 20 días, ahora está otra
vez arriba de 50%. Si la brecha se sigue incrementando, los exportadores
preferirán no liquidar, y empezas a tener una expectativa de devaluación mayor, ya se especula con una devaluación en
febrero-marzo, argumentó Buteler.
Un análisis
de Equilibra destacó que "mantener este ritmo de depreciación
diaria implicaría llegar al inicio de la cosecha gruesa en marzo con un
tipo de cambio real en línea con el de julio de 2023, cuando el propio FMI
consideraba que estaba atrasado y le pidió al por entonces ministro de economía
Sergio Massa devaluar para destrabar nuevos desembolsos".
Por su
parte, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, evaluó que
"la estrategia cambiaria podía ser relativamente apropiada hasta fin de
diciembre, pero seguir manteniendo un crawling de 2% mensual es demasiado
riesgoso, y eleva las
expectativas de un salto cambiario, y eso no es bueno".
Al respecto, en
Aurum Valores estimaron que "al ritmo de devaluación del 2% mensual y
corrigiendo la serie de tipo de cambio real por la inflación de diciembre,
asumiendo nuestras proyecciones de inflación para enero y febrero, el dólar
llegaría a fin del próximo mes a niveles muy similares a los que tenía
previamente a las PASO 2019". E indicaron que "actualmente,
considerando como referencia el dólar a $800 del 13 de diciembre cuando se
devaluó, el valor del dólar oficial en términos reales ha perdido $100"
Los analistas
de PPI también remarcaron que "ante la disparada de la brecha,
las expectativas devaluatorias se deterioraron significativamente", lo
cual se reflejó en la cotización en la plaza de futuros que evidencia un fuerte
salto tanto en marzo como en abril, mes de ingreso de la cosecha.
De igual mirada, el
analista Gustavo Ber juzgó que " se está reanudando una mayor
dolarización ante las tasas reales muy negativas, dentro de un proceso de
licuación, y un crawling-peg de sólo el 2% mensual, el cual podría ir incubando
a corto plazo atraso frente a la elevada inflación en curso". Y
aseguróq que "existe preocupación por un menor saldo comprador del BCRA a
partir del regreso de los importadores, así como la próxima caída en la demanda
de dinero en febrero que podría
alimentar mayor búsqueda de cobertura Y todo eso va generando mayores
expectativas respecto a una posible nueva devaluación antes de la cosecha
gruesa, en busca de incentivar las liquidaciones, cruciales por contar con una
mayor oferta de divisas".
A su
vez, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras afirmó que
"si se traba la acumulación de reservas, los cambios que se quieren llevar
adelante se demoran y se cae el volumen de liquidaciones en el mercado libre de
cambios crecen las chances de un mayor ajuste en el dólar oficial hacia
febrero- marzo". Y enfatizó que "es algo que puede ocurrir aunque no
está claro que vaya a suceder".
"El gobierno está llevando adelante reformas
profundas. El principal riesgo radica en que las reformas
tuviesen un importante grado de rechazo tanto en el Congreso como en la
sociedad. Si bien ha comenzado a realizar correcciones, los desequilibrios aún
persisten y los riesgos también, por lo tanto es
imposible descartar tensiones. Si las reformas tienen éxito y la inflación no
se desboca, el gobierno puede llegar a la cosecha gruesa sin eventos de tensión
extrema", esgrimió.
Reservas: ¿seguirá comprando el BCRA?
El Banco Central
registró el miércoles un saldo positivo de u$s208 millones por su
intervención en el mercado cambiario con lo cual el stock de reservas brutas
internacionales alcanzó a u$s24.163 millones, el volumen más alto desde
el 30 de octubre. Con este saldo favorable acumula en lo que va de enero un resultado positivo de u$s1.942 millones, y
compras netas por u$s4.839 millones desde la asunción de Milei.
Así, la entidad
monetaria extendió la racha compradora a 26 ruedas consecutivas pese
a que esta semana debutó el nuevo esquema de pago de
importaciones que estableció un cronograma gradual de acceso a las divisas que
presionará sobre las reservas.
Comienza a pagarse la primera de las cuatro cuotas de las importaciones. Es que
el cronograma contempla 25% a los 30 días, otro 25% a los 60 días, 25% a los 90
días y el 25% restante a los 120 días.
En PPI señalaron
que "el acceso de la demanda privada al mercado de cambios sigue sin
exhibir grandes cambios a pesar de que ya está autorizado a canalizarse vía el
MULC parte de lo importado tras el 13 de diciembre (post devaluación).
"Las
importaciones de alimentos, productos farmacéuticos y el 25% del resto de los
bienes se sumaron a las importaciones de energía que tienen acceso automático
al mercado oficial. No obstante, las primeras importaciones
referidas al resto de los bienes recién se pactaron a fines de diciembre, por
lo que los importadores accederían al MULC por el 25% a fin de enero",
precisaron
En este marco,
prevén que "cuando esto ocurra, el ritmo de compras oficiales desacelere
notoriamente, incluso pasando el BCRA de ser comprador neto a vendedor".
En este contexto, la Fundación Capital remarcó que
ante este cronograma de pagos habrá más demanda de dólares, y estimó que la
misma podría incrementarse "desde los u$s15 millones diarios
aproximadamente a unos u$s65 millones diarios desde el 13 de enero, alcanzando
los u$s110 millones diarios desde mediados de
febrero, y los u$s155 millones diarios desde mediados de marzo".
Ante este panorama
que dificulta la acumulación de reservas, los analistas especulan
que podría avanzarse en la eliminación del esquema del dólar
exportador -lo que en la jerga financia llaman dólar blend- que contempla
liquidar el 80’% al tipo de cambio oficial, y el 20% a través del CCL.
Al respecto, la
Fundación Capital subrayó que la continuidad del dólar exportador "acota
el flujo de dólares en el balance cambiario" y calculó que la eliminación
de este esquema "podría adicionar unos u$s17.000 millones en el año".
En sintonía, la
consultora Eco Go señaló que "si se sostiene el blend y se
empiezan a pagar en forma plena las nuevas importaciones, más de la mitad de la
balanza comercial iría a abastecer el CCL y no a las arcas del BCRA", con
lo cual evaluó que este mecanismo "no es sostenible, sobre todo cuando se
agote el esquema de pagos cuotas de las nuevas importaciones y en mayo se
empiece a pagar el 100%". IPROFESIONAL |