Po Martín
Kanenguiser - ¿Sin reservas no hay paraíso dolarizador? En el Foro Económico
Mundial en Davos el ministro de Economía, Luis Caputo, desaceleró la
posibilidad de avanzar en una dolarización.
Este mismo espíritu
se reflejó en el acuerdo técnico con el staff del Fondo Monetario Internacional
(FMI), que no hizo mención a esta fuerte idea del presidente Javier
Milei, lanzada en la campaña electoral y ratificada como jefe de Estado.
En diálogo con el
periodismo en el foro de las montañas suizas, Caputo dijo que “”todavía no
están dadas las condiciones” para dolarizar.
“La situación
argentina se deterioró. No hay apuro para esa dolarización. La prioridad es
estabilizar la economía”.
“Primero hay que
estabilizar la economía y después ocuparnos del Banco Central”, aseguró el
ministro.
El presidente del
BCRA, Santiago Bausili, ya había afirmado que en su gestión no se
cerraría la entidad monetaria.
La posición del
FMI
Estas declaraciones
han tenido su correlato en el comunicado que emitió el Fondo tras su misión en
la Argentina de este mes, que no contiene una sola mención a la dolarización.
En cuanto a la
política monetaria, el staff indicó que “la orientación de la política
monetaria evolucionará para apoyar la demanda de dinero y la desinflación,
mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán
para reforzar su papel de ancla”.
“Las autoridades se
han comprometido a poner fin al crédito del Banco Central al Gobierno y
seguirán reduciendo el gran excedente de pesos, al tiempo que reforzarán
gradualmente el balance del Banco Central”, se expresó.
Respecto de la
política cambiaria y de reservas, el staff que encabeza Luis
Cubeddu sostuvo que “tras la fuerte devaluación de mediados de diciembre,
la política cambiaria de las autoridades seguirá apoyando los objetivos de
acumulación de reservas”.
“Es importante
señalar que han abandonado el opaco sistema de control administrativo de las
importaciones (SIRA) y están abordando el problema del gran exceso de deuda de
los importadores, ofreciendo instrumentos cambiarios a los importadores que
registren correctamente sus deudas comerciales”, aseguró.
“Han pasado a un
régimen más basado en el mercado y han abandonado el planteo anterior de
intervenir en los mercados de divisas paralelos y de futuros no entregables, al
tiempo que han eliminado las restricciones comerciales”, afirmó.
“Se han
comprometido firmemente a seguir eliminando las prácticas de divisas múltiples
y las restricciones cambiarias a corto plazo, al tiempo que tratan de suprimir
las medidas de gestión de los flujos de capital (MFC) a medida que se resuelvan
los desequilibrios y las condiciones lo permitan”, aclaró.
“Se espera que
estas políticas conduzcan a una acumulación de reservas netas de 10.000
millones de dólares para finales de 2024, incluidos 2.700 millones de dólares
acumulados durante las últimas semanas de 2023″, precisó.
Jay Shambaugh,
subsecretario del Tesoro de EEUU Grosby
El ancla para
bajar la inflación
El auditor regional
del Fondo, Rodrigo Valdés, expresó en varias ocasiones que, si bien
cada país es dueño de elegir su sistema cambiario, la política económica debe
priorizar la fijación de anclas a través de la política fiscal y monetaria.
En el mismo
sentido, varios expertos internacionales, entre ellos el ex subsecretario del
Tesoro Mark Sobel, indicaron que la dolarización no es la salida que
debe buscar la Argentina para dejar de lado su régimen de alta inflación,
aunque tenga un primer efecto favorable.
La misión del
Tesoro que encabezó días atrás en Buenos Aires el subsecretario de Asuntos
Internacionales, Jay Shambaugh, se declaró prescindente en esta
materia, tal como ocurrió a fines de los 90 cuando el gobierno de Carlos
Menem quiso dolarizar y encaró una negociación tanto con ese organismo
como con la Reserva Federal.
Uno de los
principales negociadores de la Argentina, Pablo Guidotti, señaló recientemente
que las circunstancias han cambiado respecto de los 90, debido a la experiencia
del resto de los países emergentes en general y de América latina en particular
para desterrar la alta inflación con solidez fiscal y bancos centrales
independientes, sin experimentos. INFOBAE |