El presidente Javier Milei dio hoy un fuerte discurso en el Foro Económico Mundial que se
realiza en la ciudad de Davos, en Suiza, en el que defendió el capitalismo de
libre mercado, fustigó al socialismo y al colectivismo, y aseguró que
“Occidente está en peligro”.
“El capitalismo de
libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre,
la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta”, afirmó
el mandatario en una de sus frases más fuertes.
El jefe de Estado
argentino había anticipado que iba a ir a Suiza a “plantar las ideas de la libertad en
un foro contaminado por el socialismo”. Y en ese sentido enfocó su discurso: “Hoy estoy acá para decirles que
occidente está en peligro. Esta en peligro porque aquellos que
supuestamente deben defender los valores de occidente se
encuentran cooptados por una vision del mundo que inexorablemente conduce
al socialismo , y en consecuencia, a la pobreza”.
Allí, hizo su
primera referencia al país: “Estamos acá para decirles que los experimentos
colectivistas nunca solucionan los problemas que aquejan a los ciudadanos del
mundo si no que, por el contrario, son sus causa. Nadie mejor que nosotros los
argentinos para dar testimonio de estas dos cuestiones”, afirmó.
Milei insistió con
una idea que repitió durante su campaña electoral y, también, en varias
oportunidades una vez que llegó a la Casa Rosada: “Cuando adoptamos el modelo
de la libertad allá por 1860, en 35 años nos convertimos en la primer potencia
mundial, mientras que cuanto abrazamos el colectivismo, en los últimos 100
años, vimos como nuestros ciudadanos comenzaron a empobrecerse sistemáticamente
hasta caer al puesto 140 del mundo”.
Milei aseguró
además que el capitalismo de libre empresa “no es un sistema político para
terminar con la pobreza del mundo, sino que es el único sistema moralmente
deseable para lograrlo”. Ante un colmado auditorio, hizo un recorrido histórico
por la evolución de la humanidad, y aseguró que desde el año 0 hasta el
1800, “el PBI per cápita del mundo se mantuvo prácticamente constante”.
“La conclusión es
obvia: lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre
empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para
terminar con el hambre y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el
planeta. La evidencia empírica es incuestionable”, reafirmó Milei.
A continuación,
criticó a “la doxa (opinión) de izquierda” que, dijo “atacó al capitalismo por
cuestiones de moralidad por ser, según ellos, injusto”.
“Dicen que el
capitalismo es malo porque es individualista, y que el colectivismo es bueno
porque es altruista. Con la ajena. En consecunecia, bregan por la justicia
social. Este concepto es una constante del discurso político desde hace más de
80 años. El problema es que la justicia social no es justa, sino que tampoco
aporta al bienestar general. Muy por el contrario, es una idea intrinsecamente
injusta porque es violenta”, fustigó.
Esa idea la
argumentó en base a que, dijo, “el Estado se financia a través de
impuestos, y el impuesto se cobra de manera coactiva. ¿O alguno puede decir que
paga los impuestos de manera voluntaria?. Lo cual significa que el Estado se
financia a través de la coacción, y de que a mayor carga impositiva, menor es
la libertad”.
“Gracias al
capitalismo de libre empresa, hoy el mundo se encuentra en su mejor momento. El
mundo de hoy es más libre, más rico, más pacífico y más próspero que en ningún
otro momento de nuestra historia. Esto es cierto para todo pero mucho más para
aquellos países libres donde respetan la libertad económica donde respetan la
libertad económica y los derechos de propiedad de los individuos. Aquellos
países que son libres, son 12 veces más ricos que los reprimidos”, continuó
Milei.
Defensa del
libre mercado y críticas al “feminismo radical”
En otra parte de su
discurso, que duró 22 minutos y 37 segundos, Milei defendió en varias
oportunidades la libertad de mercado, y también tuvo un párrafo para cuestionar
al “feminismo radical” que, afirmó, impulsó el socialismo.
“El mercado es un
mecanismo de cooperación social donde se intercambian voluntariamente derechos
de propiedad. Hablar de fallos de mercado es un oxímoron. Si las
transacciones son voluntarias, el único contexto en el que puede haber un fallo
es si hay coacción. Y el único que puede coaccionar, es el Estado, que tiene el
monopolio de la violencia. Los fallos de mercado no existen”, dijo el
presidente argentino.
“Este es el modelo
que nosotros estamos proponiendo para la argentina del futuro Un modelo
basado en los principios fundamentales del libertarismo: la defensa de la vida,
de la libertad y de la propiedad”, añadió.
Según Milei, “los
socialistas se vieron obligados a cambiar la agenda, dejando atrás la lucha de
clases basada en el sistema económico para reemplzarla por otros supuestos
conflictos sociales”. Fue allí cuando mencionó “la ridíocula pelea entre el
hombre y la mujer”.
Una imagen
panorámica de la exposición de Javier Milei en el Foro Económico de Davos.
Foto: REUTERS/Denis Balibouse
“El libertarismo ya
establece la igualdad entre los sexos. La piedra fundacional de nuestro credo
dice que todos fuimos creados iguales, que todos tenemos los mismos derechos
inalienblaes otorgados por el creador. En lo único que devino esta agenda de feminismo
radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el crecimiento
económico, dando trabajo a burócratas que no le aportaron nada a la sociedad,
sea en formatos de ministerios de la mujer u organismos internacionales
dedicados a promover esta agenda”.
Toda su exposición
apuntó a cuestionar el intervencionismo, la dependencia del Estado y todo tipo
de ideas que apuntan a controlar los destinos de millones de seres humanos:
“Buena parte de las ideas aceptadas en Occidente son variantes
colectivistas, ya sea que se declamen comunistas, fascistas, nazis,
socialistas, socialdemócratas, keynesianos, progresistas, populistas,
nacionalistas o globalistas. En el fondo no hay diferencias sustantivas, todos
sostienen que el EStado debe dirigir la vida de los individuos”, amplió.
Sobre el final,
volvió a hablar de nuestro país: “En argentina solemos decir que nuestro país
siempre va a contramano del mundo. Hoy nosotros estamos volviendo a abrazar,
luego de cien años de penumbras, el modelo de la libertad. Espero que esta
vez, Argentina y el mundo recorramos juntos el camino de la prosperidad”.
“Que nadie les diga
que su ambición es inmoral. El Estado no es la solución, el Estado es el
problema mismo, ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia y
sepan que a partir de hoy cuentan con Argentina como un aliado incondicional.
¡Viva la libertad, carajo”, fue la frase elegida para cerrar su exposición, que
fue recibida por un efusivo aplauso. INFOBAE |