Por Santiago
Escobar - El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)
dio a conocer el dato de inflación de diciembre y la variación mensual alcanzó
un alarmante 25,5%, elevando la tasa interanual en un 211,4%. Este último
número refleja una notable aceleración en
comparación con el mes anterior, cuando la dinámica de precios se ubicó en un 12,8%. Eso, sumado a la
baja de tasa del plazo fijo, hace que los inversores, para proteger su capital,
miren hacia otros instrumentos, como las Obligaciones Negociales
(ONs).
Las proyecciones no
son para nada alentadoras al respecto de la dinámica inflacionaroa, pues el más
reciente Relevamiento de Expectativas del
Mercado (REM)
publicado por el Banco Central (BCRA) proyecta que las principales consultoras
anticipan un aumento de precios del 226,7% para los próximos 12 meses.
Así, y tras la
devaluación experimentada en diciembre, el tipo de cambio se convirtió en un
ancla nominal, con un crawling peg del 2%
mensual. En caso de que el tipo de cambio real se mantenga en estos niveles, la
competitividad lograda por la devaluación podría desvanecerse
dentro de muy poco.
El atraso cambiario
respecto de la alta inflación plantea incertidumbre sobre la sostenibilidad
de la estrategia monetaria del BCRA, lo que suscita preocupaciones
acerca de la posibilidad de que la autoridad monetaria acelere la devaluación diaria o realice un salto discreto del tipo
de cambio en algún momento, lo que pone en riesgo la estabilización
económica.
Esto se combina con
el hecho de que el rendimiento del plazo fijo se mantiene en
terreno negativo con el objetivo de licuar los pasivos del Banco
Central (BCRA). La reducción de la tasa de política monetaria del 133% al 110%
(tasa nominal anual, TNA) también catapultó un aumento en la demanda de otros
instrumentos en pesos, según fuentes del mercado.
Tal como se dijo,
hay mayor interés por otros instrumentos, como ONs. Este incremento se atribuye
a la búsqueda de contrarrestar la pérdida de valor del peso y
recortar el spread negativo con las tasas de plazo fijo.
Este movimiento refleja la estrategia de los inversores para hacer frente a los
desafíos económicos actuales y adoptar enfoques más cortoplacistas.
ONs: qué
instrumentos sigue el mercado
Y es que, como bien
explica el analista financiero Gastón Lentini a Ámbito, las obligaciones negociables siguen
siendo un activo refugio para los ahorristas dentro del mercado local. Sobre
todo aquellas que están emitidas en dólares. Mientras que para el inversor con
un perfil más conservador, están las de ley internacional.
Ahora bien, la
primera salvedad que hace Lentini sobre este instrumento es que, en este
momento, la mayoría de las obligaciones negociables en el mercado Argy
"están caras". Los economistas suelen expresar esto al
señalar una compresión de las tasas, lo que implica rendimientos más bajos,
especialmente en empresas que antes ofrecían cifras de dos dígitos y, ahora,
rondan el 6% y 7%.
"Hace apenas
dos o tres meses, estos mismos bonos generaban rendimientos de entre el 10% y
el 12%, lo que nos lleva a la necesidad de ser prudentes",
recomienda.
Por ejemplo,
empresas como Clisa, fuertemente ligada a la obra pública, actualmente rinde
casi un 80% anual en moneda dura, indica Lentini. Sin
embargo, este rendimiento elevado viene acompañado de riesgos significativos,
especialmente dado el contexto de un gobierno que "no favorecerá la obra
pública".
"La empresa ya está buscando pagar su próximo cupón de interés con
más obligaciones negociables en lugar de efectivo", agrega.
En contraste,
Gemsa, que hace dos meses ofrecía rendimientos del 16-18%, hoy se acerca más al
10%. YPF, por su parte, emitió recientemente una nueva
obligación negociable orientada a inversiones institucionales con una tasa del
9,5%, cuando hace tres meses estaban cerca del 14%.
"La
disminución en los rendimientos es lo que enfrentamos hoy y, por ello, mi
sugerencia a menudo es la de esperar y explorar alternativas", recomienda
Lentini, exponiendo que su posición es que "aunque las obligaciones
negociables pueden servir como cobertura para inversores locales, es crucial
ejercer extrema precaución, ya que el riesgo radica en pagar un precio elevado
en un contexto de rendimientos decrecientes".
En ese mismo
sentido, se expresó el área de Research de Inversiones Andinas (IA)
en declaraciones a este medio: "En términos generales, las vemos
carísimas". Indican que la búsqueda de cobertura de
esta semana llevó los precios a niveles elevados. Casi imposible
conseguir rendimientos por arriba del 9% anual, solo YMCID, MRCAD y
CAC2D (esta última es muy cortita, y tiene muy poca
liquidez)", añade.
Rendimiento en
dólares de las ONs planteadas
Para IA, el gran
problema es "donde ponemos los dólares", puesto que, hoy por hoy, no
hay otros instrumentos con este perfil de riesgo para reemplazar a las
ONs."Hoy, para tener una cartera de renta fija que tenga una TIR arriba
del 10-12%, tenés que combinar sí o sí con algo de bonos soberanos y
provinciales", señalaron desde el bróker de la City.
Maximiliano
Donzelli, Head of Research de
IOL Invertironline, desliza que la ON de YPF con
vencimiento en 2026 (YMCHO), que es de Ley Extranjera (LE),
se puede operar con montos bajos. "Esta ON está garantizada por las
exportaciones de la empresa, paga cupones de manera
trimestral a una tasa anual del 9% en dólares", sostiene el
analista.
Y es que dicho
instrumento paga amortizaciones de capital de manera trimestral hasta la fecha
de vencimiento, lo cual según explica Donzelli, "reduce el riesgo del
instrumento, y mejora el flujo al inversor, ya que no acumula el total del pago
a vencimiento".
Donzelli destaca
los "buenos resultados financieros" de YPF junto al
saneamiento de deuda llevado adelante durante los últimos años.
Instrumentos
"caros": la recomendación de los expertos
Donzelli también
plantea como otra opción la ON de GMSA 2027 (MRCAO), en sintonía con Lentini. Es una obligación negociable que ofrece
rendimientos y un flujo de pagos con mayor atractivo. La ON en cuestión paga
cupones de manera semestral a una tasa anual del 9,63% y amortiza el capital
cada seis meses hasta su vencimiento, lo que reduce el riesgo sustancialmente.
Así, junto con esta estructura interesante, el bono ofrece a la fecha
un rendimiento anual en dólares del 12,2%.
Pablo Reppeto, jefe
de Research de Aurum Valores, comenta
también, en línea con los otros analistas, que la deuda
privada local en dólares está operando con rendimientos "bastante ajustados" desde hace ya algunos meses. Las
que mejor perfil riesgo/retorno le ven desde ese bróker son las ON de YPF a 2025, 2026, 2029 y 2033.
Asimismo, Reppeto
añade que el sector energético local sigue siendo uno de los de mejores
perspectivas, "por lo que consideramos que estás ON
brindan un buen nivel de cobertura". Otras del mismo sector (Pampa,
CGC, por ejemplo) "ya ofrecen rendimientos muy bajos, por lo que sería
más adecuado pensar en las de YPF", concluye el experto.
En conclusión, el
contexto económico actual hay desafíos significativos marcados por altos índices de inflación, una devaluación reciente y la
incertidumbre sobre la sostenibilidad de la estrategia actual. La principal
preocupación de los inversores pasa por la posibilidad de un salto discreto del tipo de cambio y su impacto en
la estabilidad económica. Por ese motivo, la búsqueda de cobertura demanda que
los inversores consideren cuidadosamente las oportunidades y riesgos asociados
con las ONs, al tiempo que se recomienda explorar otras alternativas.
La prudencia y la
evaluación constante de las condiciones del mercado se presentan como elementos clave en la toma de decisiones.
ÁMBITO |