En medio del
tratamiento en Diputados del llamado “Proyecto de Ley de
Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, miembros del
Directorio de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) se
reunieron en Buenos Aires con legisladores nacionales de las provincias
vitivinícolas, para dialogar y manifestar su preocupación frente a la posible
aplicación de derechos de exportación al sector y su impacto negativo para toda
la cadena vitivinícola argentina.
Se trata del
artículo 205, mediante el cual se propone fijar en un 8% la alícuota de derecho de exportación “para todas
las mercaderías correspondientes al complejo vitivinícola y al aceite esencial
del limón”. Coviar destaca que "la vitivinicultura es una actividad de
alto valor agregado, que es marca país para la Argentina, generadora de
divisas, empleo y arraigo en 18 provincias".
En tal sentido, el
objetivo de la reunión fue informar a los legisladores de las distintas fuerzas
políticas sobre "el impacto negativo que estos derechos de exportación
tendrían sobre toda la oferta exportable de Argentina, y solicitarles que no acompañen
este artículo y mantengan como hasta ahora a la vitivinicultura sin tener que
pagar derechos de exportación".
Del encuentro, que
contó con una amplia e importante convocatoria, participaron, por parte de
COVIAR, su presidente Mario González; el
vicepresidente José Alberto Zuccardi; José Molina,
presidente de la Cámara de Productores Vitícolas de San Juan y miembro del
Directorio y el gerente general Carlos Fiochetta. Por
parte de los legisladores, asistieron representantes de las provincias de Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja Neuquén, Córdoba, Formosa,
La Pampa y Tierra del Fuego. Entre ellos: Juan Carlos Pagotto (LLA
La Rioja); Fernando Rejal (UP La Rioja); Luis Picat (UCR Córdoba); Anabel
Fernández Sagasti (UP Mendoza); Adolfo Bermejo (UP
Mendoza); Pamela Verasay y Lisandro Nieri (UCR Mendoza); Mariana Juri (Cambia Mendoza); Pablo Cervi (UCR Neuquén); Oscar Parrilli (FdT Neuquén); Celeste Giménez Navarro (FdT San Juan); Jorge Chica
(UxP San Juan); Walberto Allende (PJ San
Juan); Daniel Bensusán (PJ La Pampa); Cristina López (PJ Tierra del Fuego); Guillermo Andrada (UxP Catamarca); José Mayans (FdT Formosa). Además estuvieron presentes
los senadores y los ex gobernadores Sergio Casas (La
Rioja); Lucía Corpacci (Catamarca); y Sergio Uñac (San Juan).
“La aplicación de
derechos de exportación al sector afectaría directamente a toda la cadena
vitivinícola, principalmente al sector primario atentando contra la generación
de empleos, la competitividad externa y la atracción de inversiones de una
industria presente hoy en 18 provincias”, sostuvo Mario
González, presidente de COVIAR. Y agregó: “Somos
la industria que mayor valor agregado genera por hectárea en producción y la
que mayor mano de obra genuina genera por hectárea para todo el país, entre
otros fundamentos que nos llevan a estar convencidos de que la vitivinicultura
debe tener un 0% de derechos de explotación. Tenemos todo para crecer, todas
las cualidades para producir y poder exportar al mundo”.
Juan Carlos Pagotto, senador por La Rioja de LLA, sostuvo que
existen defasajes del mercado de los cuales no es ajeno el Estado: “La presión
tributaria que tiene este país es terrible y es uno de los problemas que
debemos atacar por encima de todo. Argentina, que tiene una industria
vitivinícola fuerte y que podría haber sido mucho mejor, no ha tenido las
ventajas comparativas necesarias y cuando hubo fondos para crearlas no se
crearon. Aspiro a que todos los argentinos podamos trabajar, crear y salir
adelante, por lo que cuenten con mi compromiso para trabajar este tema”.
Por su parte, el
diputado por Córdoba de la UCR, Luis Picat, señaló:
“Estamos en contra de cualquier impuesto distorsivo y aumento de nuevos
impuestos a los productos incluidos en el artículo presentado por el Ejecutivo,
que nos saca del mercado. Creemos que no se han visto los daños colaterales y
que la intención de colocar impuestos va en contra de lo que pareciera que
buscan, que es abrir mercados, exportar más y traer más dólares a la
Argentina”.
Anabel Fernández
Sagasti, senadora por Mendoza
de UP, reafirmó por su parte el compromiso de trabajar intensamente y generar
los consensos para que se modifique este artículo y agregó: “El sentido común
nos dice que las economías regionales no tienen que estar grabadas. Quienes
somos de provincias vitivinícolas sabemos lo que esto significa, ya que para
nosotros es defender, básicamente, nuestra cultura”.
Por último, senador
y ex gobernador de San Juan, Sergio Uñac, afirmó: “Es
muy importante que nosotros escuchemos al sector y nos ilustremos sobre la
realidad actual. Por ello si bien se ha hecho mucho hincapié en los derechos de
exportación, que nosotros queremos defender, creemos que también debemos
trabajar sobre los derechos de importación. Nos llevamos el compromiso de
generar el justo equilibrio para proteger al productor y al industrial en todo
sentido”.
¿Cómo afecta en lo
concreto el derecho de exportación?
Según COVIAR, si se
toman los valores a diciembre del 2023, el precio promedio del litro de vino
embotellado exportador es de 4,20 dólares FOB; el cambio al que accede el
exportador es aproximadamente de $836 pesos por dólar (correspondiéndose con un
80% del de MULC y 20% del dólar MEP). Así, el precio del vino en pesos para el
exportador es de $3.510.
Ahora bien, el
vino, como insumo, representa un 11% del valor final de una botella exportada
en promedio; y lo restante se compone de mano de obra, excedente de
explotación, impuestos, capsula, tapó n, etiqueta, botella, caja, entre otros
insumos, por lo que el derecho de exportación sobre el vino del 8% propuesto
(que actualmente es de 0%) pasaría a representar el 71,3% de lo que se cobra
específicamente por litro de vino exportado, según datos relevados por el Observatorio Vitivinícola Argentino.
Pagar derechos de
exportación del 8% para la vitivinicultura implica una pérdida de
competitividad y de mercados, caída en las ventas al exterior, especialmente
pymes que dejarán de exportar y mayores excedentes de producción que se
orientarán al mercado interno frente a la imposibilidad de poder venderlos en
los mercados externos, generando una mayor oferta que presionará a la baja
sobre los precios, afectando a los productores de uva y a las pymes. AMBITO |