Por Federico
Galligani - El ajuste en todos los sectores del Estado es uno de los ejes que
planteó el presidente Javier Milei para su gestión y, en ese sentido,
les ordenó a todos sus funcionarios que hagan una revisión profunda del
personal con el que se encontraron al ingresar al Gobierno, un proceso que está
lejos de terminar e incluso en los próximos días podrían anunciarse
despidos y no renovaciones de contratos de miles de empleados públicos.
De acuerdo con lo
que precisaron a Infobae diferentes fuentes oficiales, tanto en los
Ministerios como en los organismos descentralizados se está analizando la
situación en particular de cada uno de sus trabajadores, ya que se considera
que varios de ellos no cumplen ninguna tarea y fueron “puestos por la
política”.
Si bien aún no hay
un número exacto de cuántos cargos se podrían eliminar, todas las
estructuras gubernamentales están siendo examinadas y en muchas de ellas
se prevé reducir el personal, como recientemente se hizo en Aerolíneas Argentinas.
Recientemente, se
redujo la estructura de Aerolíneas Argentinas (MASTERFILMS)
El martes se
informó que esa empresa estatal, que ahora está en manos de Fabián
Lombardo, pasará de tener 14 direcciones a solo 8 y que los reportes directos a
la gerencia general de la compañía disminuirán de 17 a 11, en el marco de un
programa de “racionalización”.
“La reducción del
43% en la estructura gerencial de Aerolíneas es parte del plan de ajuste del
gasto público. Es el camino para eliminar privilegios, equilibrar las cuentas y
hacer más eficiente el Estado”, comentó al respecto el subsecretario de Prensa, Javier
Lanari.
Por su
parte, Miguel Blanco, que está al frente de la Sindicatura General de
la Nación (SIGEN), está recopilando los informes de cada una de las áreas
del Gobierno, con el objetivo de elaborar un estudio final que debe
presentar ante la Jefatura de Gabinete el mes próximo, tal como estableció el Decreto de Necesidad y Urgencia
70/2023 de
desregulación económica.
Por orden de Milei,
el SIGEN tiene un plazo de 30 días hábiles desde la entrada en vigencia de
aquel DNU, que rige desde el 29 de diciembre pasado, para hacer un relevamiento
no solo de todos los empleados públicos activos, sino también de las
licitaciones existentes.
El Síndico
General de la Nación, Miguel Blanco
El funcionario
comenzó con esa tarea y dispuso una serie de vencimientos previos para la
confección de los respectivos análisis de situación de cada Ministerio y
organismo, con el objetivo de revisarlos antes de redactar el informe general.
Una vez que ese
documento esté completo, los responsables de cada una de las entidades serán
los encargados de decidir qué se hará, aunque en varios sectores ya se
preparan para achicar sus estructuras, con los consecuentes despidos que
implica esa medida.
“Uno, cuando llega
a un lugar, siempre mira qué hace cada uno, dónde trabaja, qué función cumple.
Son 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires, por lo que hay un montón de
lugares para analizar”, explicó un importante funcionario nacional.
Según revelaron
a Infobae dirigentes de La Libertad Avanza, para realizar ese
proceso las autoridades incluso se apoyan en los propios empleados de
los organismos, con quienes se reúnen para conocer el manejo interno de cada
área.
“Muchas veces son
ellos mismos los que cuentan quiénes son los que no van nunca a trabajar,
porque están cansados de tener que cumplir un horario y hacer las cosas bien,
mientras que otros no hacen nada y cobran igual”, aseguró un integrante del
espacio que suele visitar la Casa Rosada y se encuentra colaborando con el
proceso de ajuste en varios sectores del Estado.
De esa forma, las
autoridades van conociendo la coyuntura de cada lugar para armar la auditoría
correspondiente, ya que en algunos edificios públicos no hay sistema
electrónico para controlar la presencialidad, mientras que en otros el
mecanismo está roto o no se utilizaba.
Todas las
estructuras gubernamentales están bajo revisión
Así las
cosas, incluso en los próximos días ya se podrían anunciar algunos
despidos que se sumarán a las más de 7 mil bajas de trabajadores estatales
que se decretó a fines del 2023 y que correspondían a personas que habían sido
contratadas ese mismo año.
En paralelo, en el
paquete de leyes que el Gobierno envió al Congreso, el presidente Milei incluyó
un artículo que establece la creación de una llamada “situación de
disponibilidad”, a partir de la cual “los agentes de planta permanente y bajo
régimen de estabilidad, cuyos cargos resultaran eliminados por las medidas de
reestructuración que comporten la supresión de órganos, organismos que componen
la Administración Pública nacional o de las funciones asignadas a ellos”, pasen
a estar en una condición especial “por un periodo máximo de hasta 12 meses”.
Durante ese plazo,
los trabajadores “serán remunerados por el Fondo de Reconversión Laboral,
teniendo en cuenta la antigüedad y demás condiciones que fije el Poder
Ejecutivo nacional en la reglamentación y tendrán obligación de (i) recibir la
capacitación que se les imparta; y/o (ii) desarrollar tareas en servicios
tercerizados del Estado.
En ese tiempo, la
persona podrá optar por “cubrir una vacante en la Administración Pública
nacional, en caso de que la hubiera y cumplieren los requisitos para ello”, ser
contratada por un privado, o bien “formalizar otro vínculo laboral”.
Sin embargo, una vez cumplidos esos 12 meses, los
empleados que “no hubieren formalizado una nueva relación de trabajo, quedarán
automáticamente desvinculados del sector público nacional, teniendo derecho a
percibir una indemnización, que será financiada por el Fondo, igual a un mes de
sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de tres meses”. INFOBAE |