Por Pilar Wolffelt - El Gobierno abrió a fines del año
pasado el Padrón de Deuda Comercial por importaciones en el
que debían inscribirse los operadores con pagos pendientes
hasta el 10 de enero de 2024 y se habría registrado un total de
u$s21.000 millones, un monto mucho menor al estimado por el Gobierno en base a
las licencias del Sistema de Importaciones de la República
Argentina (SIRA), motivo por el cual, el gobierno decidió prorrogar el
plazo de inscripción. ¿A
qué se debe este desfasaje? Y, ¿hasta cuándo hay tiempo para empadronarse?
Según el detalle,
u$s16.500 millones del monto reportado corresponde a grandes firmas, u$s2.500
millones son de de empresas medianas y u$s2.000 millones de pequeñas y micro.
Sin embargo, el economista experto en comercio exterior Miguel Ponce indica a Ámbito que "la deuda comercial por importaciones
alcanza los u$s60.000 millones en volumen de SIRAs (productos) y u$s20.000
millones de SIRASEs (servicios).
O sea que, según
sus cálculos, acumulan u$s80.000 millones en total los pagos
que las empresas tuvieron que financiar por fuera del mercado oficial".
Ponce señala, sin
embargo, que el menor nivel que se registró en el padrón se debe a que muchos
importadores no se inscribieron porque "la mayoría de esa deuda es
intracompañías". Es decir que las empresas se financiaron con sus casas
matrices en el exterior para pagar la importación de insumos para la
producción.
Por qué viene
lenta la inscripción de importadores
"Por el tipo de cambio, en esos casos, les resultó muy conveniente ese
negocio de financiarse así a las empresas que recurrieron a sus
casas matrices como fuente de dólares y eso, posiblemente, esté haciendo que
muchas de ellas no declararen su deuda comercial ahora", dice Ponce.
Por su parte, el economista de la Universidad de Avellaneda Federico Vaccarezza, experto
en comercio exterior, apunta a este medio que, de esos u$s60.000 hay que
descontar los que pagaron con divisas de bancos en el exterior y los que ya
cancelaron sus deudas. Así, agrega que hay que descontar lo que ya se pago con
dólares propios y, tal como apunta Ponce, "la deuda de multinacionales con
sus casas matrices (autos, químicos e insumos) y lo que se canceló desde
cuentas en el extranjero".
La iniciativa
pretende "conocer y transparentar la deuda real" que las empresas tienen con proveedores del
exterior y Vaccarezza advierte que "los que quedan como deudores se tienen
que registrar porque, si no, no podrán ingresar al nuevo sistema (el
SEDI)".
Según sus
cálculos, el total final de lo que realmente se debe rondaría los u$s30.000
millones aproximadamente. Casi la mitad de lo que se calcula por SIRAS,
pero advierte que "es un monto muy elevado igualmente" y que está en
línea con lo que no ingresó por caída de las exportaciones en 2023.
De cuánto sería
el total de la deuda de importaciones
Así, señala
que muchas empresas que accedieron al pago de exportaciones por fuera
del dólar oficial no aprovecharán las ventajas que puede ofrecer el Bono para la Reconstrucción de una
Argentina Libre (BOPREAL),
la herramienta financiera que el Banco Central (BCRA)
lanzó hace unas dos semanas, a través de la Comunicación A "7918",
para importadores y con un plazo máximo de vencimiento previsto para el 31 de
octubre de 2027.
El fin del bono es
despejar el stock de deuda que tienen las empresas importadoras y, de esta forma, reactivar el comercio
internacional. Esto es en el marco del proyecto de poner una solución a ese
problema y del lanzamiento del Sistema de Exportaciones e Importaciones (SEDI),
que reemplaza al SIRA.
En ese contexto, se
estableció la obligación de registrarse en el padrón para todos aquellos
importadores que hayan realizado operaciones de bienes y/o servicios hasta el
13 de diciembre de 2023 y no hayan accedido a dólares oficiales
MULC para cancelar la totalidad de sus compromisos comerciales.
Asimismo, en el
caso de que dichas deudas hayan sido canceladas mediante otros mecanismos que
no implicaron el giro de divisas, deberán informar la
operación como “cumplida”, situación que permitirá dar por
concluida la operatoria ante las entidades financieras mediante su
actualización en el Seguimiento de Pagos de Importaciones (SEPAIMPO). En línea,
las operaciones informadas a través de este método ya han superado los u$s2.000
millones.
Importaciones,
Bopreal y padrón
El objetivo es
avanzar en el proceso de "limpieza" de esa cuenta en el marco del
programa que el Gobierno lanzó y que incluye las licitaciones de los Bopreal,
que no vienen teniendo mucho éxito y se espera logre mejor nivel de adhesión en
la tercera licitación que anunció el
Banco Central (BCRA), cuyos
resultados se conocerán este jueves 11 de enero.
El Gobierno espera
que esta vez le vaya un poco mejor ya que cambió las condiciones para hacer los
bonos más atractivos, luego de haber acordado algunos puntos con empresas de la
Unión Industrial Argentina en una reunión que mantuvieron para avanzar en ese
sentido.
En las primeras dos
subastas hubo adhesiones por u$s60 millones y u$s57 millones, lo que mostró la poca recepción de las empresas, y montos muy por debajo de las expectativas del Ministerio de Economía. Para revertir
esa tendencia, el Gobierno buscó garantizar en una mejor paridad en el mercado
secundario para esos bonos y dar mejores condiciones de acceso al
mercado oficial del dólar para quienes compran BOPREL.
Sin embargo, para
tener éxito, el Gobierno necesita que los importadores cumplan con el
registro en el padrón, que no viene teniendo un nivel de adhesión muy
alto. Por eso, tal como se señaló, además de mejorar las condiciones de los
Bopreal, prorrogó el vencimiento para la inscripción hasta el 24/1/24,
según se informó este miércoles. AMBITO |