El Banco Mundial estimó
este martes 9 de enero que la Argentina crecerá 2,7%,en
2024, dando vuelta así la caída de 2,5% que experimentó
en el período anterior, a la vez que pronosticó que para 2025 la economía local se incrementaría en un 3,2%.
En su último
informe, la entidad consignó que "las perspectivas
económicas de la región sugieren una recuperación gradual, con un crecimiento
proyectado del 2,3 % en 2024 y del 2,5 % en 2025", respecto de
lo que resultó 2023.
En 2023 "la región de América Latina y el Caribe experimentó una
significativa desaceleración económica, con un crecimiento de solo el 2,2
%", recordó el organismo multilateral.
Esta desaceleración,
continuó, "se produjo en el contexto de una elevada inflación,
condiciones monetarias restrictivas, debilidad del comercio mundial y fenómenos
meteorológicos adversos".
A pesar de estas
dificultades, el Banco Mundial expresó que el crecimiento de Brasil y México
superó las previsiones anteriores.
"El desempeño
positivo de Brasil obedeció a que la producción agrícola fue mayor de lo
previsto, el consumo privado se mostró firme y las exportaciones aumentaron en
los primeros tres trimestres del año", y de modo similar, México registró un crecimiento mayor al esperado
tanto en el consumo privado como en la inversión.
Región:
recuperación gradual de la economía para 2024
Para este año y el
próximo, "las perspectivas económicas de la región sugieren una
recuperación gradual, con un crecimiento proyectado del 2,3 % en 2024 y del 2,5
% en 2025. Si bien los efectos persistentes de la restricción monetaria previa
continuarán influyendo en el crecimiento a corto plazo, se espera que su
impacto se atenúe", indicó.
Así, a medida que
la inflación disminuya se prevé que los bancos centrales bajarán las
tasas de interés, "lo que reducirá los obstáculos al aumento de la
inversión", pronosticaron los economistas de la entidad.
Las proyecciones
específicas para el resto de los países son dispares: en el caso de Brasil se prevé que el crecimiento se desacelerará al 1,5 % en
2024, pero en 2025 se recuperará y se ubicará en el 2,2 %, de la mano de la
baja de la inflación y de las tasas de interés.
Por su lado, el
crecimiento de México se atenuará hasta el 2,6 % en 2024 y el
2,1 % en 2025, como consecuencia de la caída de la inflación y la
disminución de la demanda externa. Por otra parte, se prevé que la economía
argentina se recupere y se expanda un 2,7 % en 2024 y un 3,2 % en 2025, tras la
sequía de 2023.
Según las
previsiones, la trayectoria del crecimiento de Colombia
mejorará del 1,2 % en 2023 al 1,8 % en 2024 y 3 % en 2025; mientras que en
Chile el crecimiento será del 1,8 % en 2024 y luego se acelerará al
2,3 % en 2025.
Asimismo, se
proyecta que Perú se recuperará de la contracción de 2023, con un
crecimiento del 2,5% en 2024 y 2,3 % en 2025, respaldado por el
aumento de la producción minera.
En cuanto a los
riesgos potenciales, "la modesta expansión regional
prevista está expuesta a múltiples riesgos. La escalada de las tensiones
geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, podría perturbar los mercados
energéticos y provocar un alza de los precios del petróleo", advirtieron.
Los fenómenos
meteorológicos extremos, por su parte, que son intensificados por el cambio
climático, representan amenazas adicionales, en particular para los sectores
sensibles al clima como la agricultura, la energía y la pesca.
Asimismo, los
factores externos y las tendencias mundiales también contribuyen al panorama de
riesgos, indicaron.
"La
persistente inflación básica de las economías avanzadas podría ir acompañada de
tasas de interés elevadas durante un período prolongado, lo que limitaría las
políticas monetarias y fiscales de la región", analizaron.
Por último, señaló
que "una desaceleración más abrupta de lo esperado en la economía china
podría tener importantes efectos secundarios en la demanda externa, lo que
afectaría las exportaciones de productos básicos de la región". AMBITO
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