Por Natalia Donato. Hace exactamente una semana que el equipo económico puso en marcha el nuevo Sistema Estadístico de importaciones (SEDI) y ya empezaron a aprobarse muchos de los pedidos presentados por los empresarios, a diferencia de lo que sucedía con las SIRA -el sistema anterior-, que se acumulaban y demoraban en firmarse hasta varios meses en algunos casos. Si bien son operaciones que no podrán pagarse de forma inmediata -hay un cronograma de acceso al mercado de cambios que va de los 30 a los 120 días en general-, que al menos el Gobierno esté cumpliendo con la aprobación de los permisos representa para los empresarios una muy buena señal. Mientras tanto, las compañías siguen analizando cómo hacer frente a la abultada deuda generada durante el gobierno anterior, si suscribir los nuevos bonos Bopreal diseñados por el Banco Central (BCRA) o recurrir al contado con liqui, aprovechando que la brecha cambiaria hoy es muy baja, pese a la restricción que opera luego por 90 días para operar en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC). Por lo pronto, de los aproximadamente USD 50.000 millones de deuda que, según las estadísticas del organismo monetario, tienen los importadores con proveedores del exterior, hasta el viernes pasado sólo se habían registrado USD 1.000 millones en el Padrón de Deuda Comercial creado también la semana pasada, confirmaron a Infobae fuentes oficiales. El registro estará abierto durante 15 días corridos desde la entrada en vigencia de la norma, es decir que las firmas tendrán tiempo de anotarse hasta el miércoles próximo. “La cifra va a crecer. Están todos preparando la información y la carga implica presentar bien todo para que no arroje errores el sistema al momento de subir el archivo”, explicaron fuentes del sector importador. Además, plantearon que si bien el registro es voluntario, es importante para el Gobierno no sólo para saber de cuánto es la deuda real hoy, sino también para poder tomar decisiones a posteriori, como mejorar las condiciones de pago para las pequeñas y medianas empresas, por ejemplo. En simultáneo con el lanzamiento del nuevo sistema y el padrón de la deuda, el BCRA lanzó, la semana pasada, las primeras suscripciones del bono Bopreal, un título diseñado para que las empresas puedan pagar sus deudas en dólares. ¿De qué forma? Vendiéndolo en el mercado secundario u ofreciéndoselo a los proveedores del exterior. El organismo informó que habrá tres series de corto, mediano y largo plazo, pero hasta ahora sólo comenzó a licitarse el de mayor duración, que tiene fecha de vencimiento el 31 de octubre de 2027. La semana pasada, sólo se suscribieron bonos por USD 68 millones, un monto que denota la falta de interés y de conocimiento, en muchos casos. Fuentes del BCRA informaron que este miércoles y jueves habrá nuevas licitaciones. “Los compradores no son inversores naturales del mercado de capitales, son empresas con deudas con sus proveedores. Muchas no tienen ni cuenta comitente ni tienen autorización previa para invertir en bonos. Tienen que ir armando esos caminos”, dijo una fuente del Central. También reconoció que “hay una intriga de cuánto va a valer, si conviene comprar o no. Entonces a medida que lo vayan suscribiendo y se transparente el proceso, se hará más fácil”. También adjudicó las demoras a que es una época del año con poco nivel de actividad. Hay quienes afirman en el mercado que en lugar de adquirir los Bopreal, los importadores comprarán los dólares directamente en el contado con liqui, ya que allí cotiza a $996 -cierre de ayer-, frente a los $950 del dólar oficial para importaciones (al oficial, se le suma el impuesto PAIS del 17,5%), es decir que la brecha es baja. Ocurre que una vez que la empresa accede a ese mercado, luego no puede ir al MULC por 90 días. Pero como hoy tampoco pueden comprar dólares oficiales de forma inmediata y hay plazos de pago de 30 a 120 días, en la mayoría de los bienes, no sería tan problemático pagar casi la totalidad de la operación a los tres meses. “Si una empresa paga toda su deuda con dólares comprados en el CCL, luego puede acordar con el proveedor pagarle lo nuevo a 90 días, cuando ya puede acceder al MULC”, explicó un empresario. En el BCRA admiten que eso es posible -de hecho, el CCL subió este martes 2,4%-, pero remarcan que “hay un importante stock de deuda que hay que ir pagando de forma ordenada, y que el Bopreal y el padrón apuntan justamente a que el proceso tenga baja volatilidad”. “Si van por otro camino y se desordena, se correrá un riesgo diferente. Si van por otro lado y se mantiene el orden, no pasa nada. Al final, los dólares que genera la economía a nivel agregado son los mismos y la deuda es la misma. El objetivo es que esa conexión funcione en forma ordenada”, explicó la fuente consultada. Con respecto al SEDI, desde el sector empresario afirmaron que arrancó bien y que “pareciera operar realmente como un sistema estadístico y no de control, tal como lo anunciaron”, dijo un referente importador. Compañías que no tenían firmas de SIRAs desde hacía varios meses empezaron a tener pedidos de SEDIs habilitados en apenas pocos días de entrado en vigencia el nuevo sistema. Más allá de que los pagos no pueden realizarse de forma inmediata, el hecho de que los permisos se aprueben rápido transmite tranquilidad y confianza al sector privado y lo consideran como una muy buena señal hacia adelante.
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