Por Salvador Di
Stefano - La economía atraviesa su peor momento, siendo este el inicio de
un plan de estabilización con
ancla fiscal y cambiaria bien definida.
De esta manera, el
programa va a equilibrio fiscal, ubicándose a la derecha del FMI; los ingresos
van a financiar a la suma de los gastos y los intereses, algo nunca visto desde
el año 2010 a la fecha; y el tipo de cambio en $800 es superior al tipo de cambio
real multilateral desde el año 2002 al año 2006 medido en términos anuales.
Con estos cambios,
estamos rumbo a un resultado fiscal que no veíamos desde hace 13 años, y un
tipo de cambio superior al año 2002. Quedaron atrás los proyectos de
dolarización de la economía, y eliminación del Banco Central.
El gobierno nos
sorprendió con la novedad de no eliminar las Leliq por un bono de
tesorería, ahora va en busca de nuevas estrategias. En primer lugar, el Banco
Central emitirá un título a 5 años de plazo con una tasa del 5,0% anual para
los importadores, cuando estén los dólares se procederá a la cancelación
del bono y el pago de importaciones. Por otro lado, el que desea importar
algún producto será autorizado con pago para el mes de abril en adelante.
Qué hará el banco Central
En cuanto al Banco
Central, busca colocar un bono para absorber pesos y
esterilizarlos, de modo tal de achicar el stock de letras y pases para de
esta forma disminuir los intereses que se pagan.
Los pasivos
monetarios del Banco Central no paran de crecer, la base monetaria suma $
8,9 billones, mientras que los pasivos monetarios remunerados suman $ 28,0
billones. En total los pasivos remunerados suman $ 36,9 billones, que
comparados con reservas poru$s21.133 millones, nos están dando un dólar de
equilibrio de $1.745. ¿Llegará?
En la
actualidad, los dólares alternativos no paran de bajar. El dólar MEP
terminó la jornada del viernes en $993,73, que tiene una brecha del 5,5% versus
el dólar importador que se ubica en $941,3. El mismo dólar MEP tiene una brecha
del 18,4% versus el dólar exportador que se ubica en 840 pesos.
Recordamos que el
dólar importador es el dólar mayorista más el impuesto país del 17,5%, mientras
que el dólar exportador es la mezcla de un 80% del dólar mayorista y 20% del
dólar Contado Con Liquidación, es el dólar blend.
La suba de precios de la economía
En este contexto,
el Gobierno ha tomado una serie de medidas que ha precipitado una fuerte
suba de precios en la economía, pasando de una economía que desanclaba los
precios internos de los internacionales, a anclar los precios locales con los internacionales
a una velocidad que los salarios no pueden alcanzar.
Los precios de la
economía crecen y los salarios están estancados. El gasoil aumentó en un
año 235%, si en el mes de diciembre la inflación es del 25%, estaría sumando en
el año 2023 un aumento del 210,3 por ciento.
Esta misma
comparación para los últimos 24 meses nos da un aumento del gasoil de
644,7%, mientras que la inflación para igual periodo sería de 504,3%. Para
36 meses el gasoil aumento el 915,0% mientras que la inflación para igual
período sería del 812,2%. Para los 4 años de Alberto, gasoil 1.172,1%, mientras
que la inflación sería de 1.141,9%.
Claramente, el combustible que sirve de base para toda la
logística del país aumento en igual proporción que la media de los precios en
la economía. Una tragedia para asalariados, trabajadores
en negro y jubilados.
Dólar, un ancla de precios poderosa
El Gobierno tiene
dos poderosas anclas, si logra equilibrio fiscal y tipo de cambio súper alto,
tendrá como externalidades positivas que dejará de emitir dinero y logrará un
gran caudal de exportaciones en el año 2024. La externalidad
negativa es que tendremos que atravesar una dura recesión, con salarios que
demorarán para ponerse a la altura de los precios. Aquí se pondrá a prueba la
gobernabilidad de un gobierno no peronista.
Las provincias
argentinas tendrán que ajustar sus presupuestos, la demanda de dinero de los
municipios y comunas será muy grande, la posibilidad de que emitan monedas
secundarias está a la vuelta de la esquina, si bien están prohibidas, las
penalidades del artículo 42 de la ley de responsabilidad fiscal es casi un
chiste. Si las provincias emiten cuasi monedas, la posibilidad de que se
espiralice la inflación está latente. No estamos en hiperinflación, pero
tampoco podemos descartarla si las provincias ponen en marcha las imprentas.
Otra conclusión es
que el Gobierno ajustó el déficit fiscal con una baja de 3% en el gasto, y una
suba del 2% en los tributos. Muchas medidas impulsan los precios a la suba, la
baja de subsidios y el impuesto país a las importaciones avivan los precios en
la economía. Las retenciones a la exportación pretenden contener los precios y
recaudar, el problema es que actividades que generaban utilidades, hoy trabajan
a pérdida. No perder de vista que muchas empresas pueden quedar en el
camino.
En qué invertir en este contexto
La brecha entre el
dólar MEP versus el dólar exportación e importación luce muy baja. Desde
nuestro punto de vista esta brecha es muy baja respecto de la que podremos
observar en el mes de enero, pero muy alta de la que podemos ver dentro de 15
meses.
Si el programa
estabilizador toma cuerpo y músculo, los bonos soberanos que hoy valen en torno
de u$s40, dentro de un año deberían valer como piso u$s52, con una
ganancia del 30% en moneda dura.
La inflación
para todo el año 2024 podría ubicarse en el 224,4% anual, si comparamos
este guarismo con la tasa de interés de plazo fijo que se ubica en el 133%
anual, y cuya tasa efectiva es del 253,0% anual parecería que el plazo
fijo no es una mala opción, si lo mantener durante 12 meses y reinvertís el
interés.
El dólar
mayorista podría terminar en diciembre del año 2024 en una cotización de
$2.616,4 con una suba del 223,0% un aumento parecido a los precios
minoristas. Los dólares alternativos podrían
tener una brecha del 10% y se ubicarían en $ 2.878,0, con un aumento del 173,3%
anual.
En resumen, a pesar
de la recesión los precios y el tipo de cambio subirían en niveles muy
parecidos en el año 2024, mientras que los dólares alternativos no
serían un resguardo de valor con la mirada a 12 meses vista, hasta
el plazo fijo en pesos tradicional le ganaría en la partida. Los bonos serían
la estrella en el año 2024. Animate. IPROFESIONAL |