Viernes 15 - Por Carlos Lamiral - Dicen los contadores que cada vez que empieza un gobierno nuevo trata de poner en
marcha un blanqueo y una moratoria fiscal. El de Javier Milei no será diferente del resto. Según pudo
averiguar Ámbito, en el capítulo tributario de la
Reforma del Estado que se enviará al Congreso se incluiría un plan de condonación de deudas fiscales muy amplio,
sin distinción de tamaño de contribuyente y para todos las deudas.
Los beneficios irían en función del momento de ingreso y los plazos
que se elijan para cancelar la deuda. Los que entraran en los primeros 60 días tendrían 50% de condonación de los intereses
resarcitorios y punitorios, si cancelan todo al contado. Si ingresaran
en los dos primeros meses y eligieran un plan de pagos, la condonación sería
del 30%, y si se incorporaran entre el día 61 y 120, el beneficio se reduciría
a 10%. En los tres casos se condonaría el 100% de las multas de la AFIP.
La iniciativa establece que para los que
acepten planes, las personas humanas tienen que integrar el
20% de la deuda determinada al principio y luego hasta 24 pagos. Las
micro y pequeñas empresas, tendrán que abonar 15% y hasta 30 mensualidades; las
medianas, 25% y hasta 18; y las grandes, un primer pago de 30% y hasta 12
cuotas.
La moratoria del
gobierno de Milei sería amplia. Incluiría todo tipo de
obligaciones, tanto aduaneras como tributarias y de la seguridad social y también
a grandes empresas, algo que no estuvo presente en el gobierno de Alberto
Fernández, que solo contemplaba a personas físicas y pymes.
En todos los
casos, la deuda que resulte de los planes se irá ajustando en función de
la tasa de interés que cobra el Banco Nación para las operaciones de descuento
de documentos.
Junto con ello, se
enviará un proyecto de ley de blanqueo destinado fundamentalmente a que
las personas con dólares no declarados, los depositen en los bancos a costo
cero. Si fueran bienes o fondos del exterior pagarían un impuesto
especial del 5%.
La necesidad de
la confianza
Si bien los
tributaristas consultados opinaron favorablemente
respecto de la necesidad de una moratoria, porque entienden que
gran parte de las deudas fiscales son causa del régimen económico vigente hasta
ahora, en relación a un blanqueo de capitales consideran que se requiere
de confianza, algo que quedó muy golpeado luego del plan que lanzó
Mauricio Macri en 2016. En ese plan se prometió que los
contribuyentes iban a pagar Bienes Personales por sólo 0,25% y la alícuota al
poco tiempo quedó en 1,75% y hasta el 2,25% para los bienes del exterior.
El profesor de la
UBA Mario Volman dijo respecto del blanqueo que “si hay confianza va a
funcionar”, mientras que en
relación a la moratoria consideró como positivo que sea “amplia y sin
restricciones”. Señaló que “sería bueno que se incluya el
Aporte Solidario” que se sancionó durante la pandemia para que el
10% de la población más rico contribuyera con los gastos. Hubo personajes
públicos como Gabriel Batistuta que hizo un reclamo ante la justicia. El
oficialismo de entonces nunca consideró que ese pago fuera un impuesto, aunque
en rigor, sí lo fue.
Guillermo Pérez,
CEO de GNP, sostuvo que “obviamente que un blanqueo más allá de lo injusto que es respecto de
los que pagaron sus impuestos, es imprescindible,
porque la economía anterior generó negocios fuera de lo normal”. En
relación a un blanqueo de capitales, plantea que la cantidad de gente que
acepte “dependerá de la confianza” que haya.
Del mismo modo, el tributarista Cesar Litvin indicó que “para que un
blanqueo funcione se necesita confianza en el modelo económico y en
que se va a respetar la propiedad privada”. Al recordar la experiencia del
gobierno de Macri con una medida similar dijo que “la gente está un poco
quemada”. AMBITO |