Por Javier Blanco -
El dólar blue bajó ayer $80 y cerró a $990. Cuatro días después de la
devaluación que aplicó el gobierno de Javier Milei, la brecha con el dólar
oficial, que ayer quedó en $800,50, se redujo al 24%, el menor nivel en los
últimos cuatro años, desde que empezaron los controles cambiarios de la
administración anterior. En un contexto de reacciones positivas hacia las
medidas económicas, subieron los bonos de la deuda externa y el Banco Central
volvió a sumar reservas: compró US$270 millones. Sin embargo, hay dudas en el
mercado sobre el nivel de la devaluación diaria fijado por el Gobierno.
El Banco Central
(BCRA), que conduce Santiago Bausili, concretó ayer la segunda compra fuerte de
reservas tras la devaluación del peso, al alzarse en sus intervenciones sobre
el mercado con unos US$270 millones, cifra representativa del 71% del total de divisas
operadas de contado por la plaza oficial.
De esta manera, la
entidad monetaria adquirió por esta vía en las últimas 48 horas unos US$570
millones, cifra importante, pero que a la vez no alcanza siquiera para
compensar los US$710 millones sacrificados por la gestión de Miguel Pesce en
las últimas cuatro ruedas de la semana previa al final efectivo de su mandato,
el jueves 7 de diciembre.
Al respecto, vale
destacar que ese día, pese a que el BCRA había dejado trascender una venta de
US$119 millones, en realidad terminó volcando sobre el mercado US$401 millones
a un tipo de cambio promedio de $364,41. Esto si se toma el cierre del tipo de cambio
de referencia de ese día informado por el BCRA.
Se trata ni más ni
menos que de la venta más brutal de reservas realizada durante la gestión de
Alberto Fernández, sugestivamente concretada en el último día de mercado. Para
hallar el antecedente más cercano hay que remontarse a la previa de las elecciones
presidenciales de fin de octubre de 2019, cuando el BCRA había llegado a
sacrificar hasta US$812 millones en una rueda. “La diferencia entre el egreso
anunciado y el efectivo fue de US$282 millones, el mayor desvío entre lo
informado y lo confirmado de 2023”, hizo notar ayer Salvador Vitelli,
economista de Romano Group.
La nueva e
importante compra oficial llegó en una jornada en la que se nota que la demanda
importadora sigue afectada por los cambios en los recargos impositivos sobre el
dólar importador y el tránsito hacia un mercado que, si bien dejó liberado el
flujo, fue a la vez reacomodado en el mediano plazo, dado que los tiempos de
pago son diferidos en la mayoría de los casos respecto de la fecha de
nacionalización de la mercadería ingresada al país, según nomenclatura
aduanera.
Esto, como explicó
anteayer
genera la
oportunidad para que el BCRA obtenga fuertes saldos a favor por sus
intervenciones, en la medida en que la oferta de divisas se sostenga en los
niveles mostrados en las dos ultimas ruedas. Al respecto, cabe consignar que
los exportadores de cereales y oleaginosas habían liquidado anteayer US$187,4
millones por el mercado oficial, dato conocido ayer.
“La liquidación de
exportaciones en un esquema 80/20 y la implementación de una reestructuración
de la deuda del BCRA con los importadores (que resta demanda potencial) crean
las condiciones para dar un primer paso hacia la recomposición de las menguadas
reservas internacionales. Es evidente que la tasa en pesos, frente a un
crawling peg de 2% mensual, acelera las liquidaciones de los exportadores,
aumentando paralelamente la oferta de dólares en el CCL/MEP”, observaron en la
firma Delphos Investment.
Del otro lado del
mostrador, “la poca demanda que se coló fue por cancelaciones de préstamos y
cartas de crédito de algunos clientes”, explicó al respecto el operador
Francisco Díaz Mayer, especialista de ABC Mercado de Cambios.
Todo se dio además
en una rueda en la que la entidad monetaria convalidó una desplazamiento de
$0,55 para el dólar vendedor mayorista, que cerró a $800,50, lo que está en
línea con la anunciada intención de ir ajustándolo al menos durante este mes
solo un 2%, para que actúe como “ancla” ante la inflación.ß LA NACION |