Por Santiago
Escobar - El día de su
asunción, el presidente Javier Milei pronosticó
una inflación de entre el 20% y el 40% para
los próximos tres meses. Ante ese panorama, la pregunta que surge entre los
ahorristas es qué va a pasar con los plazos fijos y a cuánto tendría que subir la tasa de interés el Banco Central (BCRA) para que,
por lo menos, el ahorrista no pierda, tanto frente al dólar como
con la suba de precios.
La tasa nominal anual (TNA) al día de hoy es
del 133% y la tasa efectiva mensual
(TEM) es del 11%, que es lo que paga un plazo fijo por mes, por lo que ya con el dato de
inflación de noviembre (12,8%), el ahorrista perdió contra la dinámica de
precios en el penúltimo mes del año. El panorama no es para nada alentador para
los próximos 100 días para las colocaciones en pesos. No solo las palabras de
Milei lo confirmaron, sino que las medidas que lanzó el Ministerio de Economía
de "urgencia", que incluyeron una devaluación de la moneda local del 54%, profundizarán la caída
progresiva de ese instrumento.
Los analistas
consultados por Ámbito coinciden en que, con una
inflación que se espera tenga un piso del 30% para diciembre y enero,
según JP Morgan, la TNA debería situarse muy por encima de la actual para ser
real positiva. Eso no va a suceder por ahora, puesto que el Banco Central ya dejó en claro que "mantendrá sin
cambios la tasa de política monetaria". De esta forma, la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días se mantendrá en
133%. A su vez, decidió disminuir la tasa de pases pasivos, la cual se
ubicará en 100%", expresó en un comunicado.
De acuerdo con los
datos del BCRA sobre la evolución de los depósitos en pesos a plazo fijo,
después del balotaje, es decir, del 21 de noviembre al 6 de diciembre, último
dato disponible, las colocaciones en pesos cayeron casi un 10% (9,5%),
mientras que los depósitos que ajustan por UVA, o sea por inflación, aumentaron en ese mismo período de tiempo 4,8% y
esto responde, obviamente, a la suba de precios que se espera.
Asimismo, el
último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) prevé
para diciembre que la tasa BADLAR de bancos privados esté en 143,5%,
equivalente a una tasa efectiva mensual de 11,8%. Para enero,
esperan una suba de la tasa de interés, que llegará hasta 149,7% TNA, equivalente a un rendimiento mensual de 12,3%. Así,
con la inflación proyectada, los plazos fijos se configuran como los grandes
perdedores en materia de instrumentos de inversión, por lo menos, durante los
primeros 100 días del gobierno libertario.
Plazos fijos: ¿a
cuánto tiene que subir la tasa?
Los analistas
consultados por este medio coinciden en que, en el corto plazo, es de esperar
que los plazos fijos continúen en fuga y migren a otros
instrumentos, como el dólar. "Ante una inflación tan alta como la esperada, la tasa de interés de contención debería
ser una TEA del alrededor de 800%, algo que no parece descabellado
en este punto", sostiene Joel Lupieri, de
EPyCa Consultora.
En esa misma línea
se expresa el economista Federico Glustein, quien
plantea un escenario similar para el rendimiento de los intereses al señalar
que, si la inflación es del 20%, "la tasa mensual mínima debiera
estar fijada allí y, en consecuencia, el número anualizado no puede ser menor a
790% (TEA), para que sea rentable todo el período, aunque, pensando
en que la inflación va a bajar, lo más seguro es que la tasa suba por lo menos
2.000 puntos básicos en un comienzo para intentar sostener el plazo fijo",
asevera Glustein.
Asimismo, Glustein
señala que un gran número de ahorristas dejará de renovar sus posiciones en
pesos para utilizar esos fondos en pagos y consumo, puesto "que bajará el
ingreso general". Para Salvador Vitelli, de
Romano Group, también seguirá la tendencia de desarme de plazos fijos y esto se
dará con los bancos rotando de pases a Letras de Liquidez (LELIQS) porque el Gobierno decidió bajar la
tasa de los primeros para fomentar la migración a las segundas, que son
instrumentos de más largo plazo. Eso, bajo su mirada, se traduce en una mayor presión sobre precios y activos financieros.
Y, en ese contexto, Gastón Lentini,
asesor de inversores, en una nota a sus clientes aconsejó literalmente "no renovar las colocaciones". Para el analista, el
"plazofijista" la va a pasar mal, puesto que "no le va a ganar ni a la inflación, ni al dólar". Una
vez más, "si tiene conocidos allí, sugiero, les recomienden, no renovarlos",
sostiene el analista en su reporte.
Así las cosas, es recomendable migrar a otros
instrumentos, puesto que el plazo fijo ya no es
atractivo y el Gobierno no tiene interés en que los ahorristas
renueven sus colocaciones en pesos, al no ajustar la tasa de política
monetaria no hay incentivos para sostenerse en esas posiciones. AMBITO |