Tras la
confirmación de Diana Mondino sobre la exclusión del país del bloque BRICS, la futura canciller abrió las puertas a un eventual ingreso a
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),
un viejo anhelo del fundador de Pro, Mauricio Macri.
La posición de
Argentina respecto al BRICS y la OCDE está clara, según lo expresado por
Mondino en una entrevista con Reuters. A pesar de la invitación para unirse al
grupo BRICS, el país no considera prioritario formar parte de
esta asociación de naciones en desarrollo. "La invitación está sobre la
mesa, pero no hay prisa por tomar una decisión. En este momento, no vemos
suficientes beneficios en unirnos al BRICS", afirmó Mondino.
Por el contrario,
la futura jefa de la diplomacia argentina confirmó en esa misma entrevista que,
la invitación para unirse a la OCDE ya está sobre la mesa para Argentina, junto
con otros países como Perú, Rumania, Bulgaria y Croacia, que iniciaron el proceso
en enero de 2022.
Así, Mondino afirmó
que el gobierno de Milei trabajará definitivamente para ingresar a la OCDE,
aunque advirtió sobre la complejidad y la longitud del
proceso.
Los beneficios de
ingresar a la OCDE son múltiples. En el corto plazo, podría generar una baja
del costo de capital e impacto en la calificación de riesgo, lo que a su vez allanaría el camino para inversiones productivas.
En el mediano y largo plazo, el ingreso a la OCDE podría impulsar el desarrollo
económico y social del país, ya que permitiría acceder a un mercado de 500
millones de consumidores y a las mejores prácticas de los países desarrollados.
El gobierno de
Milei tendrá que cumplir una serie de requisitos para ingresar a la OCDE, entre
los que se encuentran:
Mejorar la calidad
institucional
Promover el
desarrollo productivo
Garantizar el
bienestar social
Según trascendió,
ya comenzaron las gestiones necesarias para retomar el camino hacia la OCDE.
Una vez más, Marcelo Scaglione, quien fue
representante argentino ante este organismo durante el gobierno de Mauricio
Macri, está abocado a esta tarea. A través de su cuenta de X (anteriormente
Twitter), Scaglione publicó un posteo junto a José Antonio Ardavín, Jefe de la
División para América Latina y el Caribe del Secretariado de Relaciones
Globales de la OCDE.
En dicho post,
Scaglione ratifca: "He anticipado y confirmado la posición del
presidente Javier Milei y la futura Ministra de Relaciones Exteriores Diana
Mondino sobre la continuidad del ingreso de Argentina a la OCDE".
Sin embargo, el
ingreso a esta organización internacional no será inmediato, ya que podría
tomar entre cuatro a seis años, según indican las fuentes. A pesar de esta
prolongada espera, lo crucial es el recorrido que implica.
El difícil camino
hacia la OCDE
Scaglione, en
entrevistas con otros medios, se explayó en los beneficios de formar parte de
este organismo, señalando que los países subdesarrollados que ingresan a la
OCDE logran alcanzar el estatus de naciones desarrolladas en 25 años.
El funcionario
macrista citó el caso de Corea del Sur, que ingresó en 1996 con un PBI per
cápita de US$14.000 y ha alcanzado los US$48.000 en la actualidad. Sin
embargo, subrayó que este cambio requiere transformaciones en la calidad
institucional, desarrollo productivo, educación, y salud.
Al cumplir con los
requisitos de la OCDE, Argentina estaría demostrando que está comprometida con
la estabilidad económica, las buenas prácticas de gobierno y el desarrollo
sostenible. Esto podría atraer inversiones extranjeras y generar un clima de
mayor optimismo en la economía.
El gobierno de
Milei tendrá que ser cuidadoso en el diseño de sus políticas para cumplir con
los requisitos de la OCDE. Si lo logra, el ingreso al organismo internacional
podría marcar un hecho importante en el camino hacia el desarrollo del país. AMBITO
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