Clave para
inversores: analistas advierten por un fuerte derrumbe del súper dólar en 2024
Como todos los
años, los analistas de distintas consultoras y bancos del mundo comienzan a
publicar sus primeros pronósticos para el 2024. ING (Internationale Nederlanden
Groep), es una institución financiera de origen neerlandés adelantó que se
avecinan cambios importantes el próximo año y aseguró que el más afectado será
el dólar.
Para ING, el 2024
será el año en el que el dólar "finalmente baje". Así lo revelan los
expertos del banco en su informe de perspectivas para el próximo año, en el que
explican que, bajo su punto de vista, "las divisas con mejor
comportamiento serán aquellas que estén más infravaloradas". Así,
esperan un "paso adelante" del dólar australiano y
la corona noruega.
"Creemos que
el dólar debería sufrir una desaceleración cíclica el
próximo año. Salvo que surjan enormes e inesperadas primas de riesgo en el
espacio monetario, la tendencia dominante debería ser que el crecimiento
estadounidense converja con los débiles niveles observados en Europa y Asia,
que la Reserva Federal se embarque en un ciclo de flexibilización y que el dólar caiga entre un 5% y un 10%", aseguran.
Esa visión,
comentan estos expertos, "realmente depende de que la Reserva Federal sea capaz de recortar las tasas
y de que se desarrolle una clara tendencia alcista y pronunciada en la curva de
rendimiento en Estados Unidos". También apuntan desde ING que en esta
próxima etapa del ciclo económico "las monedas vinculadas a
las materias primas obtendrán mejores resultados".
"Las
principales amenazas a nuestra visión del dólar son la perdurable fortaleza
económica de Estados Unidos u otra crisis de identidad en la eurozona". Y
es que, recuerdan, el EUR/USD "no logró recuperarse en 2001, a pesar de
que la Reserva Federal recortó casi 500 puntos básicos".
Divisas: cuáles son
las que tienen más posibilidades en 2024
En ING opinan que las monedas de Australia y Noruega "tendrán un mejor
comportamiento" el año que viene. "Luchar contra la tendencia
alcista del dólar ha sido un ejercicio inútil durante la mayor parte de este
año", y ahora las monedas "preparadas para desafiar al dólar
necesitarán algo de ayuda".
Explican los
analistas del banco que tanto el dólar australiano como
la corona noruega "acumulan subvaluación en su arsenal", y de
hecho son "las monedas más infravaloradas" a medio plazo, donde la
divergencia con respecto a mejores precios de exportación es la historia
central. El entorno de tipos más altos en Estados Unidos "ha impedido que
estas monedas se alineen con el repunte de los precios de las materias primas
observado en la segunda mitad de este año", algo que podría cambiar en
2024.
Frente a ese mejor
desempeño que esperan en ING para el dólar australiano y la corona
noruega, las monedas europeas no saldrán tan bien paradas el los próximos
doce meses. "A diferencia de las monedas vinculadas a las materias
primas, ni el euro ni la libra están particularmente infravalorados frente al
dólar", comentan.
Por eso creen que
la historia del dólar "será suficiente para hacer subir el EUR/USD en 2024
(nuestro objetivo para fin de año es 1,15), pero los movimientos
deberían ser relativamente modestos". En cualquier caso, consideran que el
EUR/USD "intentará recuperarse mientras la eurozona esté en
recesión".
Y señalan que
también enfrentará el desafío de un Banco Central
Europeo "cada vez más moderado", si están en lo cierto y
el BCE acomete el primer recorte de los tipos de interés en junio.
En cuanto a
la libra, desde ING remarcan que el ciclo
de flexibilización de 100 puntos básicos que esperan que lleve a
cabo el Banco de Inglaterra en 2024 "creará obstáculos para el GBP/USD". "No
prevemos que las elecciones en el Reino Unido exijan una gran prima de riesgo
para la libra, pero dudamos que tampoco supongan un viento de cola",
concluyen. AMBITO
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