Por Daniel Sticco.El economista especializado en macroeconomía y mercados financieros dijo a Infobae que un plan fiscal de ajuste soluciona el problema de las Leliq. ¿Por qué cree que Milei debe dar algunas buenas noticias? En plena transición, en la que el gobierno que finaliza el mandato con indicadores severamente más deteriorados de los que recibió cuatro años antes, tanto en la macro y microeconomía, como en particular los socioeconómicos, el presidente electo Javier Milei avanza con la integración de equipos con propios y ajenos, y giros en algunos de sus frentes de batalla, como la propuesta “indeclinable” de la dolarización y cierre del Banco Central, aunque muy probablemente con tiempos muy diferentes a los que originalmente tenía previsto. Frente a ese escenario, Infobae entrevistó a Fernando Marull, socio y director de FMyA, actualmente uno de los economistas preferidos del círculo rojo, es egresado de la UCA (Universidad Católica Argentina), con un Posgrado en la Universidad de Buenos Aires especializado en Macroeconomía y Mercados Financieros, y con un breve paso, desde 2017 hasta 2019, como economista en el Ministerio de Hacienda del Gobierno de la Nación Argentina, para que de su visión sobre la situación presente y sus expectativas para el corto plazo. — ¿Qué le pareció el primer mensaje a la ciudadanía del presidente electo? — Positivo. En su primer discurso Javier Milei resaltó que “no hay lugar para el gradualismo”, destacó la alianza con el PRO y no volvió a hacer mención a un plan de dolarización, lo que da la señal de una moderación del tono que tuvo en campaña y trae un poco más de certidumbre, aunque todavía faltan definiciones en los temas económicos más importantes. “Hoy argentina no tiene plata ni reservas” — ¿Cuál es la peor herencia que recibirá el próximo gobierno: la inercia inflacionaria, el doloroso escenario socioeconómico; el cepo, los múltiples tipos de cambio, ¿un Banco Central quebrado…?
— Casi toda la herencia es MUY negativa; pero dentro de todos los problemas que tiene hoy en día la economía del país, los más urgentes son el déficit fiscal (y cómo financiarlo) y el estado del mercado cambiario, que está completamente roto y necesita un reordenamiento. Hoy argentina no tiene plata ni reservas. — Los economistas suelen mencionar la necesidad de un plan integral para abatir la inflación ¿depende exclusivamente del Poder Ejecutivo, o requiere ineludiblemente de respaldo legislativo y de consensos con gobernadores? — Nosotros en FMyA creemos que con reducir el déficit financiero (esto es, el déficit fiscal incluyendo los intereses de la deuda) a cero, como propuso Milei, terminar con el financiamiento monetario del Tesoro y reordenar el mercado cambiario, es suficiente para que la inflación, a la larga, baje de forma sostenida. Reducir el déficit financiero de 5% del PBI a cero en un año luce como una tarea bastante exigente; pero es posible de lograr. Algunas partidas en las que Milei pretende recortar (obra pública, transferencias discrecionales) dependen enteramente de la discreción del Poder Ejecutivo; en otras (subsidios, reducir el déficit de empresas públicas vía privatizaciones) el apoyo del Congreso será necesario. — ¿Por dónde debería empezar un plan de estabilización para que no fracase en el intento? — Son 2. Debería comenzar por un fuerte ajuste fiscal y recuperar reservas. Sin una reducción del déficit de las cuentas públicas que se sostenga en el tiempo, cualquier otra política para controlar la inflación, aunque pueda lograr alguna reducción transitoria, terminará fracasando a la larga. — ¿Cuánto condicionará el camino hacia la brusca y sostenida desaceleración del ritmo de aumento de los precios el delicado cuadro socioeconómico? — La diferencia con la que Javier Milei se impuso en las elecciones, en principio, le otorga legitimidad para llevar adelante el ajuste que propone, y es posible que la ciudadanía tolere algunos meses malos para la economía, más que nada por la famosa “luna de miel” que sigue a un cambio de autoridades. Pero hay que tener en cuenta que la sociedad ya toleró una caída muy fuerte en sus ingresos en los 5 últimos años, una suba considerable de la pobreza y más de una década de estancamiento. A pesar de la advertencia de que los primeros meses de gestión serán difíciles, la presidencia de Milei deberá mostrar algunas buenas noticias en ese período para evitar el descontento social. — ¿Por qué muchos economistas alertan que el Banco Central está quebrado, cuando la diferencia entre el activo y el pasivo que muestra el balance semanal aún es positivo? — Porque buena parte del activo del Banco Central se debe a los depositantes, China y otras deudas. El BCRA no puede disponer libremente de ninguno de estos activos para atender necesidades en el mercado de cambios o para cancelar sus propios pasivos. La parte del activo que sí puede usarse para estos fines (las “reservas netas”) hoy en día son negativas por casi USD 10.000 millones; es decir, el Banco Central hoy “debe más que lo que puede usar libremente”. A esto se refieren los economistas que argumentan que el BCRA está “quebrado”.
— ¿La decisión del presidente electo de prohibir la emisión de pesos para financiar el déficit fiscal es garantía suficiente de que bajará la inflación? — Siempre y cuando vaya acompañado de una reducción sostenida del déficit fiscal. En caso contrario, el Tesoro acumulará deuda hasta que en algún momento se vuelva insostenible, el mercado corte el poco financiamiento que queda y se deba entonces recurrir en forma obligada al financiamiento monetario. Otros países pueden sostener un déficit fiscal durante muchos años porque tienen acceso al financiamiento a tasas y plazos razonables; Argentina no lo tiene desde el sudden stop de 2018, y por eso debe llevar adelante un ajuste más fuerte que el que sería necesario en otras economías. — El acuerdo con el FMI se cayó después del último desembolso, restablecerlo con pautas y metas consistentes ¿Qué efectos generará sobre las finanzas públicas en particular, y sobre la economía en general? — Generará certidumbre respecto a las necesidades de financiamiento para el 2024, ya que de esta manera los vencimientos con el FMI y otros organismos internacionales estarán cubiertos por los nuevos desembolsos. Además, reflotar un acuerdo con el FMI es una condición necesaria (pero no la única) para volver a los mercados internacionales de crédito, algo que la administración de Javier Milei tiene la intención de buscar. — Javier Milei dijo que no se podrán levantar los cepos y unificar el mercado de cambios sin resolver la bola de nieve de las Leliq ¿Ve espacio para avanzar paso a paso, o será necesario trabajar en varios frentes a la vez para no perder la confianza que le depositó la mayor parte del electorado? — Nosotros creemos que con un ajuste fiscal como el que se propuso, y cortando el financiamiento monetario al Tesoro, las Leliq pasan a ser un problema de segundo orden, por dos razones: primero, con estas medidas es de esperar que la demanda de pesos se recupere un poco, y el Banco Central podrá cancelar algunos vencimientos de estos pasivos sin necesidad de emitir uno nuevo para reabsorber los pesos que se emitan (más todavía si la economía vuelve a crecer); segundo, porque sin déficit el Tesoro puede ir reduciendo su deuda, en particular con el Banco Central, que al cancelarla “compensa” el aumento del circulante que pueda producirse por no renovar un vencimiento de Leliq. Un plan fiscal de ajuste soluciona el problema de las Leliq. — ¿Espera un nuevo proyecto de ley de Presupuesto de Gastos y Recursos, o simplemente una addenda con principios básicos y nuevas pautas macroeconómicas de referencia para el sector privado? — Es posible que Milei quiera enviar un nuevo proyecto de ley de Presupuesto dándole un carácter más, por así decirlo, “oficial” a la meta de déficit financiero cero para el próximo año. De todas maneras, creemos que es una cuestión más bien de segundo orden: las leyes de presupuesto han sido históricamente bastante “laxas” en nuestro país. — ¿Qué cabe esperar en el frente externo, en particular el comercial, limitado por el anticipo de liquidación de exportaciones, y el severo atraso en el pago de imprtaciones? — Una vez que se levanten los controles de cambios, imaginamos un escenario bastante parecido al de la salida del cepo en 2015: la deuda con importadores se irá regularizando gradualmente, en función del nivel de urgencia de cada caso particular, y posiblemente siga existiendo algún plazo (seguramente más largo) para liquidar exportaciones en el MULC. Con el mercado cambiario funcionando con más “normalidad” el próximo año y un tipo de cambio posiblemente alto en términos históricos, el rebote en la producción del agro seguramente provea una oferta fluida durante la primera mitad del 2024. — ¿Cómo imagina la transición hasta el cambio de gobierno el 10 de diciembre? — Creemos que Sergio Massa va a continuar con las políticas actuales hasta el final del mandato: crawling-peg para el tipo de cambio oficial, algo de intervención en los mercados paralelos para el dólar y en los mercados de futuros, continuidad del tipo de cambio 50/50 para exportadores (para traer oferta de dólares al mercado y al del contado con liquidación al mismo tiempo), licitaciones de deuda en pesos para cubrir los vencimientos de deuda en pesos y algo de financiamiento monetario en caso de ser necesario. No imaginamos al gobierno saliente devaluando o haciendo parte del “trabajo sucio”; esa responsabilidad seguramente la deleguen al próximo presidente. — ¿Una reflexión final? — La herencia puede ser mala, pero sin dudas tiene solución. Nosotros somos optimistas respecto del futuro de la economía Argentina; con algunos ajustes y los reordenamientos de precios (dólar oficial, tarifas, otros precios congelados) necesarios, creemos que las condiciones son favorables para que el país retome una senda de crecimiento. 26 Nov, 2023
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