La falta de dólares
en la Argentina genera otro problema para los importadores. Los productores de bananas de Bolivia y
Paraguay anunciaron la suspensión de envíos a la Argentina hasta regularizar
sus deudas ascendiendo a u$s10 millones con
productores paraguayos y u$s12 millones con bolivianos.
La deuda de u$s10
millones se concentra en tres regiones de Paraguay: Caaguazú, San Pedro y
Cordillera. Los u$s12millones adeudados a Bolivia corresponden a producciones
de la región de Cochabamba. La decisión de suspender las ventas a Argentina va
más allá de lo comercial, afectando a 2.500 familias y
paralizando la cadena de valor. Así lo confirmó la Cámara Paraguaya de la
Banana y la Piña.
La problemática de
abastecimiento de bananas en Argentina impulsó a Paraguay a tomar medidas
drásticas. La deuda acumulada de Argentina con los productores de plátanos
paraguayos ha llegado a "10 millones de dólares".
En señal de
protesta, productores paraguayos se manifestaron frente a la
embajada argentina en Asunción, regalando parte de su producción. La situación se replica en Bolivia, donde la
falta de pagos desde agosto generó crisis en empresas y afectó a 22.000 familias. Ambos países frenan las ventas
hasta que se resuelva el conflicto y se liberen dólares.
La Cámara Paraguaya
Exportadora del Banano y la Piña busca resolver el impasse, pero el acceso
restringido a dólares y demoras en los pagos dificultan una pronta solución. La
presión también proviene de importadores locales que requieren dólares y sectores
que critican la demora en el acceso de los dólares luego de que son aprobadas
las SIRAs.
Importaciones:
más del 90% de la deuda comercial es con casas matrices
De acuerdo con
estimaciones privadas, la deuda comercial por importaciones superará este año
los u$s50.000 millones, situación que deja una pesada carga para atender a
partir del inicio del próximo gobierno. No obstante, aunque prima cierta
urgencia por resolver ese frente a fin de mantener el flujo importador y evitar
que se detenga la economía, más del 90% de la misma sería manejable porque es
entre empresas locales y sus casas matrices en el exterior.
El dato lo aportó Martín Polo, estratega en jefe de Cohen Argentina. “Los grandes perjudicadas son las propias matrices que no pueden
cobrar a sus filiales”, señaló Polo en una charla con inversores. “Este
incremento que está teniendo la deuda comercial está presionando sobre la
transición”, sostuvo.
De acuerdo con
estimaciones de la sociedad de bolsa, hasta junio la deuda impaga por
importaciones correspondiente a este año sumaba u$s9.957 millones, pero de
ellos, u$s7.549 millones era con matrices. Polo sostiene que al ser una deuda entre empresas vinculadas “eso da un poco
de oxígeno” para resolver el problema.
“La parte
favorable, por así decirlo, es que este aumento podría dar un poco más de
tiempo, en tanto que con los proveedores es otro tipo de relación, de modo que
el reloj comienza a correr más rápido”, precisó Polo. AMBITO
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