Por Mariano Zalazar
- La deuda externa del sector privado argentino mantiene una fuerte tendencia
de crecimiento desde hace más de diez años y se encamina a superar los USD
100.000 millones entre todos los actores del sector económico.
Según el último
informe de balanza de pagos publicado por el Indec, los privados mantenían en
junio de este año pasivos por un total de USD 93.413 millones, lo que
refleja un aumento de USD 4.821 millones en sólo tres meses (en el primer
trimestre la deuda ascendía a USD 88.591 millones) y confirma la continuidad de
una tendencia que lleva muchos años.
El crecimiento del
endeudamiento se da en un marco en el que importadores y empresas se han visto
forzadas a tomar crédito comercial para funcionar normalmente, dentro de un
contexto de acceso limitado al mercado de divisas.
De todas maneras,
el crecimiento de la deuda no se limita sólo a los primeros seis meses del 2023
ni al inicio del cepo introducido por la actual gestión de Gobierno, sino que
se remonta a muchos años atrás. Tomando como punto de partida el segundo trimestre
de 2013, las estadísticas publicadas por el Indec muestran que en el transcurso
de la última década la deuda externa privada se agrandó en USD 27.012
millones, pasando de USD 66.400 millones en 2013 a USD 93.413 millones en el
presente.
Los puntos de
inflexión
Entre la
fluctuación de las cancelaciones y las nuevas tomas de deuda, se suelen alternar
subas y bajas en el monto total de pasivos del sector privado, pero la
tendencia de largo plazo marca siempre un aumento de la deuda. De hecho, en la
última década se pueden identificar tres puntos en los que el incremento del
valor adeudado por los privados argentinos aument de forma considerable.
El primer pico se
dio en el segundo trimestre de 2015, cuando la deuda privada pasó de USD 62.500
a USD 67.456 millones, lo que marcó una suba del 7,93%. Si se analiza el origen
de la nueva (USD 4.956 millones), se encuentra que la mayor parte fue tomada
por las sociedades no financieras, hogares e Instituciones sin fines de
lucro que sirven a los hogares (ISFLSH), que tomaron un pasivo de USD 3.609
millones en sólo un trimestre. Por su parte, las sociedades captadoras de
depósito –excepto el Banco Central– se endeudaron con USD 874 millones.
El segundo salto significativo de la deuda
externa se dio en el cuarto trimestre de 2017. Con un aumento de 7,68%, se
sumaron USD 5.226 millones de deuda y el sector privado en forma conjunta llegó
a un total de USD 73.260 millones.
En ese caso, las
sociedades no financieras tomaron un pasivo por USD 4.290 millones. De ese
monto, USD 2.205 millones se atribuyen a créditos y anticipos comerciales a
largo plazo.
El tercer punto de
quiebre es mucho más reciente. Tuvo lugar en el tercer trimestre de 2022 y
representó el salto trimestral más alto del período analizado. En ese momento,
la deuda externa del sector privado subió USD 8.338 millones y registró un
incremento del 10%.
En ese punto, se
destacó el incremento de la deuda por Inversión directa (crédito entre
empresas). Los datos relevados por el Indec señalan que ese grupo del
sector privado se endeudó en USD 4.139 millones entre julio y septiembre del
año pasado. En ese mismo período, las sociedades no financieras tomaron un
pasivo de USD 3.962 millones.
Cómo se compone
la deuda actual
Fuera de la
evolución de la deuda externa en los últimos diez años, resulta interesante
analizar cuánto debe el sector privado hoy y cómo está compuesta la deuda.
Según el último
estudio de balanza de pagos del Indec, de los USD 93.412 millones de deuda
externa privada, USD 88.844 millones corresponden a las sociedades no
financieras, hogares e ISFLSH.
Sociedades no
financieras
La mayor parte de
su deuda es por inversión directa (USD 44.890 millones), pero también
hay altos pasivos por créditos y anticipos comerciales -básicamente
importaciones- (USD 19.645 millones), préstamos (USD 12.442 millones)
y títulos de deuda (USD 11.847 millones). Los otros USD 20 millones
pertenecen a otros pasivos de deuda.
Una parte menor de
los USD 93.412 millones es la deuda tomada por las sociedades captadoras de
depósito, que en forma conjunta deben USD 2.918 millones. De este monto, más de
un tercio corresponde a títulos de deuda (USD 1.008 millones). El resto se divide
en préstamos (USD 995 millones), moneda y depósitos (USD 510 millones), otros
pasivos de deuda (USD 327 millones) y créditos y anticipos comerciales (USD 77
millones).
Sociedades
captadoras de depósitos
Por último, los USD
1.650 millones restantes son los que se atribuyen a la categoría de (otras
sociedades financieras). Los actores económicos de ese rubro deben USD 743
millones en créditos y anticipos comerciales, USD 547 millones a préstamos, USD
351 millones a títulos de deuda y USD 10 millones a “otros pasivos de deuda”.
Otras sociedades
financieras
Por qué crece la
deuda
Las estadísticas
analizadas muestran mucho más que un incremento de los pasivos. Según explican
los analistas del Banco Central (BCRA) el aumento de la deuda del
último trimestre estuvo explicado por el incremento de la deuda comercial.
“En la comparación
interanual, la deuda externa mostró un incremento de USD 10.070 millones,
explicado, al igual que en la variación trimestral, por aumento de la deuda
comercial y cancelaciones netas de deuda financiera”, señalaron.
Por otro lado,
señalaron que la deuda externa por exportaciones de bienes alcanzó USD 7.260
millones al 30 de junio de este año, mostrando un aumento de USD 2.032 millones
con respecto al trimestre previo y de USD 1.605 millones comparado con el mismo
periodo del 2022.
“La suba trimestral
se explica, principalmente por el restablecimiento del ‘Programa de
Incremento Exportador (PIE)’, donde se dispuso, a través del Decreto 194/23, un
tipo de cambio de $300 por cada USD 1 para las liquidaciones en el mercado de
cambios de las exportaciones de soja, sus derivados y de otros productos
exportables producidos por las economías regionales”, indicaron.
Una gran parte de
las importaciones no se pagan inmediatamente y contribuyen a la deuda.
Por su parte,
expertos de la consultora Quantum señalaron que el aumento de la
deuda comercial destacado por el BCRA (USD 10.070 millones en el último año)
explica casi la totalidad del aumento de la deuda total. “De hecho, desde marzo
de 2022 va creciendo la diferencia entre las importaciones en base caja (esto
es, la parte que se paga) y devengado (lo que realmente ocurre, pero cuyos
pagos se postergan mediante el endeudamiento financiado desde el exterior).
Asimismo, Quantum
estimó que entre marzo de 2022 y abril de 2023 la diferencia entre
importaciones devengadas y la parte de las mismas efectivamente pagada fue de
USD 9.660 millones.
“En el escenario de
importantes restricciones cambiarias se buscó bajar las presiones sobre las
reservas del BCRA. Una de las formas fue aumentar el ‘financiamiento’
comercial. Las dificultades para extenderlo ponen mayor presión al ajuste de
cantidades sobre el nivel de actividad”, señalaron.
Otro punto de
análisis se desprende de los datos relevados de inversión directa.
Según Daniel Garro, economista y director de la consultora Value
International Group, el volumen de inversión directa es preocupantemente bajo.
“Los resultados dan cuenta de la baja tasa de inversión que tiene Argentina. En
inversión extranjera directa estamos sextos cómodos en Latinoamérica desde hace
tiempo”, comentó.
“Además, el
incremento de deuda pública, tanto externa como local, muestra que el que se ha
endeudado más es el Estado. En los últimos 20 años el sector público le quitó
posibilidad de financiamiento al sector privado. Por eso la inversión es muy
baja”, sumó el especialista.
Cuánto se debe
pagar
El perfil de deuda
externa privada al 30 de junio de este año muestra que, incluyendo la deuda
exigible y la que se otorgó sin fecha de vencimiento pactada, las empresas
debían afrontar, hasta junio de 2024, vencimientos de capital de deuda
comercial por USD 53.768 millones (97% del total de deuda comercial al 30 de
junio), mientras que los vencimientos de capital de deuda financiera alcanzaban
los USD 17.331 millones (un 45% del total de deuda externa financiera al 30 de
junio).
La deuda del sector
privado
En ese marco, desde
el BCRA destacaron que la máxima autoridad financiera estableció los
lineamientos bajo los cuales las empresas del sector privado podrían iniciar un
proceso de refinanciación de sus deudas financieras con el exterior y/o títulos
de deuda local nominados en moneda extranjera, que permitiera acomodar su
perfil de vencimientos a las pautas requeridas para el normal funcionamiento
del mercado de cambios.
“A partir de las
renegociaciones registradas desde inicio de la norma hasta junio de 2023, los
pagos netos efectuados a través del mercado de cambios representaron el 40% de
los vencimientos originales, impactando en menores compras netas por unos USD
4.900 millones”, sostuvieron. INFOBAE |