Por Rafael Mathus
Ruiz - WASHINGTON.– El Fondo Monetario Internacional (FMI) enviará funcionarios
a la Argentina a fines de mes para avanzar con una nueva evaluación del
programa del gobierno de Mauricio Macri, pero esa investigación no se meterá en
una de las discusiones más polémicas: si ese préstamo otorgado en 2018, el más
alto en la historia del Fondo, se destinó a alimentar una “fuga” de capitales,
tal como argumentan el oficialismo y el ministro de Economía y candidato
presidencial, Sergio Massa.
En su entrevista
con Luis Majul por LN , Massa anticipó la nueva visita de los funcionarios del
Fondo y afirmó que comenzarán una “investigación sobre la fuga de capitales del
préstamo stand-by de 2018”. Pero el objetivo de la investigación del FMI será otro:
la Oficina de Evaluación Independiente (IEO, según sus siglas en inglés), un
cuerpo de la gerencia del organismo que ejerce sus funciones de forma autónoma
respecto del board, examinará el uso de la política de “acceso excepcional” del
Fondo, que le permitió al gobierno de Macri acceder al préstamo por US$57.000
millones, el más elevado en la historia del Fondo. Desde la IEO anticiparon a
la na
que “la evaluación
analizará el cion diseño y la aplicación de los principales elementos de la
política de acceso excepcional”, que incluyen cuatro criterios: si el país
necesita un préstamo elevado, si su deuda es sostenible, si puede recuperar el
acceso a los mercados, y si el programa respaldado por el Fondo tiene
perspectivas de éxito. Esos criterios se aplicaron para el préstamo de Macri,
pero también para el crédito que obtuvo el gobierno de Alberto Fernández para
refinanciar esa deuda.
La Oficina de
Evaluación Independiente dijo que es una “práctica habitual” visitar los países
relevantes para recabar las opiniones de los actores clave a nivel nacional
sobre los temas evaluados, y que la visita a la Argentina está prevista para
fines de este mes. La evaluación se completará a fines de 2024.
Massa, el
kirchnerismo y el resto de los integrantes del gobierno de Alberto Fernández
han sostenido que el programa de Macri con el Fondo fue utilizado para
financiar una brutal fuga de capitales, violando las reglas del organismo. El
macrismo ha negado de manera rotunda esa acusación, al afirmar que los recursos
que desembolsó el organismo fueron utilizados para pagar deuda emitida para
financiar el déficit fiscal. El Fondo negó de manera tajante que el programa de
Macri hubiera violado sus reglas.
El nuevo análisis
del Fondo completará el trabajo que realizó el economista del staff, Odd Per
Brekk, presentado a fines de 2021, una autopsia
delprogramaMacrillamada“evaluación ex-post”. La evaluación de Brekk concluyó
que el programa económico de Macri tuvo una estrategia “demasiado frágil” para
encarrilar una economía plagada de problemas, y fracasó por un cóctel explosivo
de desaciertos, falta de apoyo, restricciones y errores de diagnóstico, en el
que sobresalen dos: un “espacio político limitado” para implementar reformas
estructurales, y el rechazo de la administración macrista a reestructurar la
deuda y restaurar el “cepo” para fortalecer el plan.
“En última
instancia, la estrategia del programa resultó demasiado frágil para los
desafíos estructurales profundamente arraigados y las realidades políticas de
la Argentina”, indicó el Fondo.
Ese informe tampoco
se metió en la discusión acerca de si el programa alentó o avaló la fuga de
capitales. Pero una de las críticas sobresalientes de ese trabajo a la gestión
macrista, que fue bienvenida por el Gobierno, apuntó a una decisión central de la
política económica del gobierno de Cambiemos: apostar al ajuste fiscal y el
control del dólar sin reestructurar la deuda ni restaurar el “cepo”. La
Argentina, sugiere el informe de Brekk, debió renegociar con los acreedores y
colocar controles de capitales antes de las elecciones primarias de 2019, que
marcaron un giro político, y desataron el último y más brutal azote de los
mercados que terminó de aniquilar el plan.
“Se entendió bien
que el programa era de alto riesgo: desde el principio, se evaluó que la deuda
pública era ‘sostenible pero no con alta probabilidad’. Dada esta evaluación,
una operación de deuda temprana, combinada con la reintroducción de medidas de gestión
de los flujos de capital, podría haber generado un programa más sólido”, indicó
el informe.
“Es importante
destacar que las autoridades descartaron una operación de endeudamiento y la
reintroducción de medidas de gestión de flujos de capital, y no hubo un ‘plan
B’ acordado con las autoridades desde el principio”, agregó el trabajo. |