Por Esteban
Lafuente - La inflación en la ciudad de Buenos Aires marcó un 9,4% en octubre,
una desaceleración frente al 12% del mes anterior, pero que mantiene los
aumentos de precios en niveles muy altos. El rubro alimentos y bebidas, de
fuerte incidencia entre los sectores más vulnerables, creció 9%. La inflación
porteña acumula un alza de 146,4% en doce meses (que en el caso de los
alimentos llega al 150%). La inflación nacional se conocerá el lunes 13.
Si bien muestra una
desaceleración frente a la disparada de agosto y septiembre, los números de
inflación de octubre dan cuenta de un nuevo piso tras la devaluación del día
después de las PASO, con una tendencia que no anticipa una baja en el corto
plazo.
Así lo refleja el
9,4% de aumento que arrojó el índice de precios al consumidor (IPC) de la
ciudad de Buenos Aires, difundido ayer por la Dirección General de Estadística
y Censos (Dgeyc) porteña, que marca una desaceleración con respecto al 12% de
septiembre. El dato nacional del Indec, que relevó el 12,7% en septiembre, se
conocerá el lunes 13.
Mientras tanto, el
9,4% mensual de octubre deja a la inflación interanual en la ciudad de Buenos
Aires en el 146,4%, con un acumulado de 120,2% en lo que va de 2023.
El número oficial
del ente porteño confirma la baja estimada en los últimos días por las
consultoras privadas que realizan monitoreos de precios. Luego del pico de
septiembre, las firmas relevadas por la habían proyectado una inflación nacion
en torno al 10% en el mes.
Según el indicador
porteño, la categoría alimentos y bebidas tuvo un alza del 9% en el mes y
acumula un 150% interanual y 129,2% en lo que va de 2023. “Los principales
impulsos provinieron de pan y cereales (10,7%) y carnes y derivados (8,1%). Le
siguieron en importancia, leche, productos lácteos y huevos (7,7%) y verduras,
tubérculos y legumbres (7,0%)”, explica el informe.
“Cuando hay
congelamientos o intervenciones en algunas categorías, como pasa ahora con
Precios Justos, siempre hay algún efecto en las mediciones. Y aun con los
precios pisados tuvimos subas promedio del 9% en alimentos”, dijo José María
Donati, director general de la Dirección General de Estadística y Censos, al
analizar la dinámica de uno de los segmentos de mayor peso dentro de la canasta
de inflación que mide el organismo.
El rubro vivienda,
agua, electricidad, gas y otros combustibles, que combina centralmente a las
tarifas de servicios públicos, tuvo en el mes un aumento del 12% y casi
triplica sus precios de un año atrás (188% interanual). A su vez, entre enero y
octubre de este año registra una suba del 141%. Según el informe oficial,
impactaron “principalmente los incrementos en los precios de los alquileres y
en los gastos comunes por la vivienda” y, “en menor medida, el ajuste en la
tarifa residencial del servicio de suministro de agua”.
“Esta división está
algo fuera de control, porque los alquileres están creciendo a una tasa
altísima. Más allá de los ajustes anuales que establece la ley, que se dan por
inflación y por arriba del 100% anual, los precios de alquileres nuevos están
disparados por la nula oferta que hay. Las pocas unidades disponibles se
canalizan por contratos de alquiler temporario para turistas, y hay gente que
directamente prefirió sacar su bien de la oferta hasta tener otra señal del
mercado”, detalló Donati.
En tanto, el
segmento restaurantes y hoteles registró un alza de 8,3%, y registra un
incremento de 148,5% en 12 meses.
El segmento con
mayor ajuste en el mes fue educación, con una variación de 15,2% mensual que
dejó el acumulado interanual en 150,8% (128,3% en 12 meses).
En contraposición,
la menor variación se dio en el segmento transporte, donde rige el
congelamiento de los boletos del tren urbano y los colectivos (no así en el
subte). Según el informe porteño, la inflación en este segmento fue de 5,3% en
el mes, y acumula 119,8% en 12 meses (96,1% en lo que va del año).
En promedio, la
categoría bienes subió en el mes un 9,1% (143,2% interanual), mientras que los
servicios se encarecieron un 9,6% (148,7% interanual).
Por otra parte, la
inflación núcleo, la medición que excluye a los precios regulados y los
estacionales y es seguida por economistas como un indicador de menor
volatilidad, fue en octubre del 10,1% (151,4% interanual).
Sin sorpresas
El dato de
inflación porteña se ubica en línea con las proyecciones que tiempo atrás
recolectó el Banco Central en la última edición del Reporte de Expectativas de
Mercado (REM), publicado el 12 de octubre. Según ese informe, elaborado a
partir de encuestas hechas entre el 27 y el 29 de septiembre, el consenso de
analistas consultados estimaba una inflación mensual de 9,5% para el mes
pasado, con una evolución alcista en los meses siguientes (10,7% en noviembre,
14% en diciembre y 15% en enero). De esa forma, la proyección del IPC para todo
2023, según el último REM, se ubica ahora en el 180,7%.
“Seguiremos
conviviendo con una inflación alta a causa de una macroeconomía desordenada que
alimenta la incertidumbre. En noviembre quizás no cambie demasiado y seguiremos
con esta lógica de inflación en torno a los dos dígitos, y del 10 de diciembre
para adelante es una incógnita”, planteó Donati.
“Una de las
cuestiones a resolver es la distorsión de precios relativos. Cuando se sincere,
aunque sea parcialmente, por ejemplo el precio de la nafta o de otros servicios
que se fueron pisando, eso tendrá efectos sobre el índice. De hecho, este mes
se congelaron las cuotas de las prepagas, y salud aumentó 6%. Corregir la
distorsión tendrá efectos, y dependerá de la velocidad de esa corrección”,
concluyó el economista.
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