Uno de los
referentes del PRO que se mantuvo neutral hasta ahora es Jorge Macri. El
jefe de Gobierno electo había adoptado una actitud de
equidistancia hasta el momento que lo diferenció de su primo. El ex
presidente pretende que la voz del ex intendente se sume al grupo de dirigentes
que apoyan a Milei, pero el actual ministro de Gobierno busca
ser cauto con los tiempos políticos mientras arma su futuro Gabinete.
Pretende que su decisión ante el balotaje no erosione a JxC en terreno porteño.
“No voy a ser ni la excusa ni la razón para la ruptura de JxC, porque algunos
están buscando la razón para que JxC se rompa”, expresó durante su disertación
en el Foro ABECEB. Por estas horas, teje acuerdos en la coalición
para designar a sus funcionarios y para lograr consensos en la nueva
configuración de la Legislatura.
No obstante, ayer
aseguró que se va a pronunciar de cara a la segunda vuelta. “Me voy a
manifestar más adelante, una vez que haya garantizado la unidad de JxC en CABA
para los porteños, en función de los intereses que esta ciudad tiene”, sostuvo
en el panel que compartió ayer con Rogelio Frigerio, gobernador electo de Entre
Ríos. “Cada uno es libre, yo me voy a manifestar y voy a decir a quién
votaré. He estado en la vereda de enfrente al kirchnerismo desde que
empecé en política, los he sufrido de todas las maneras, y creo que con
eso alcanza para mi definición”, agregó como señal inequívoca de su
posición de cara a la segunda vuelta.
En tanto que
Bullrich hace lo propio. La ex ministra articula para que una serie
de intendentes del PRO de Córdoba y de la provincia de Buenos
Aires exterioricen su voluntad de apoyar a Milei contra Massa. Se espera
que esos avalen tengan luz pública en los próximos días.
Será, acaso, un
anticipo de la reconfiguración del mapa político y del nuevo sistema de
partidos que emergerá en Argentina a partir del 20 de noviembre. INFOBAE |