Por Javier Blanco y Sofía Diamante - El Gobierno le giró hoy martes
31 de Octubre al Fondo Monetario Internacional (FMI) una suma equivalente a USD
2.589 millones para hacer frente a los vencimientos de capital de octubre
por 1975 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) de la deuda refinanciada
con el organismo, egreso que hizo caer las reservas
internacionales en poco más de US$2750 millones en la jornada y las dejó en su
nivel más bajo de los últimos 17 años y medio.
La tenencia total
bajo administración del Banco Central (BCRA) perforó la barrera de los
US$22.000 millones (había cerrado ayer en US$24.612 millones y quedó hoy en
US$21.861 millones, según los datos preliminares) regresando a niveles que no
mostraba desde el 20 de abril de 2006.
Así, caen en unos
US$22.737 millones (51%) sólo en lo que va del presente año.
El descenso pudo
haber sido aún mayor de no ser porque el BCRA cerró el mes comprando otros
US$135 millones por sus intervenciones sobre el mercado cambiario oficial, monto obtenido tras volver a trabar el pago de muchas importaciones, una estrategia con
la que consiguió recuperar unos US$625 millones al cabo de las siete ruedas
posteriores a las últimas elecciones.
“Las operaciones
siguen sin validación, salvo para las SIRAS de algunos clientes vinculados al
rubro de insumos médicos, quienes pudieron hacer las correspondientes
transferencias al exterior. Todos los demás siguen a la espera de que el
Gobierno les autorice los pagos”, detalló el operador Francisco Díaz Mayer, de
ABC Cambios, en relación a lo sucedido en la jornada.
La excepción hecha
a esos insumos llegó tras las quejas y denuncias públicas de distintas
asociaciones médicas advirtiendo sobre la situación que se estaba creando y los
peligros que generaba para hacer debidas prestaciones de servicios de salud
esenciales. Hoy la Secretaría de Comercio recibió a médicos y cámaras del
sector por este tema.
Según pudo
averiguar LA NACION, de numerosas consultas con fuentes oficiales, el pago de los intereses correspondientes a esa
deuda (una factura que se agravó por la postergación del pago hasta fin de
mes) se concretará el lunes que viene, día para el que está previsto el
desembolso de otros 630 millones en DEG, lo que supone una suma hoy equivalente
a unos US$826 millones (considerando que el DEG cotiza a
US$1,31064).
Hasta el momento no hubo información oficial sobre las monedas utilizadas
para hacer el pago, aunque se supone que el Gobierno (ante la falta de
reservas y la insuficiencia de DEG, ya que se había consumido el 75,3% del
desembolso equivalente a US$7500 millones recibido a fines de agosto) ha vuelto
a recurrir a un mix como a fin de julio pasado, cuando usó recursos obtenidos
de la CAF y Qatar.
Según la consultora
Anker, usaría el equivalente a US$1850 millones de derechos especiales de giro
y US$750 millones en yuanes. “De este modo, el uso del swap para los pagos de
octubre y noviembre al FMI acumularía US$1600 millones, y se habrán consumido
reservas líquidas en DEG por US$1850 millones”, calcularon.
En el mercado
descontaban que el Gobierno volvería a recurrir a fuentes alternativas de
financiamiento para cubrir la escasez de reservas y ante el compás de espera
abierto en las negociaciones con el FMI por el calendario electoral, un diálogo
que se reanudaría luego del 19 de noviembre cuando quede definido quien será el
próximo presidente.
“Es una estrategia
que no se encuentra exenta de costos: el más evidente es la gran debilidad de
la hoja de balance del BCRA, con reservas netas que quebrarían los -U$S10.000
con alta probabilidad antes del balotaje. En este escenario prevemos que las dificultades para acceder a dólares para
realizar pagos al exterior persistirán en las próximas semanas para
maximizar el saldo positivo por las intervenciones en el mercado oficial”,
consideran los analistas de Delphos Investment.
Lo que parece claro
es que las reservas estarán bajo presión y pueden registrar mínimos aún más
preocupantes en los próximos meses ya que nadie prevé un retorno al diálogo con
el FMI ni rápido ni sencillo. “Alcanzar un acuerdo con el FMI antes de fin de año
para destrabar desembolsos por alrededor de US$3400 millones no será fácil. En
el caso de triunfo de Massa el problema sería
recomponer la confianza y credibilidad perdida. Pues, tras el desembolso
del Fondo de US$7500 millones a fines de agosto, el ministro de economía y
candidato precandidato presidencial implementó una política económica opuesta a
la acordada (expansión fiscal, atraso cambiario, fuerte intervención en la
brecha, financiamiento del BCRA al Tesoro, entre otras medidas)”, consideraron
al respecto desde la consultora Equilibra.
“La activación del
segundo tramo del swap con China por
US$6500 millones, junto con los DEG remanentes (US$1400 millones), le daría al
Gobierno tiempo hasta el verano de 2024 para cerrar las negociaciones con el
FMI sin caer en atrasos. En el caso de que Milei ganara el balotaje, no tendría
problemas en justificar los desvíos de las metas establecidas -la culpa del
incumplimiento fue de Massa- pero debería acordar un plan en
tiempo récord, ya que podría no contar con los yuanes si mantienen su agresiva
postura contra China”, agregaron.
En el último
bimestre, el país tiene pagos programados en moneda extranjera por US$2460
millones, de los cuales US$1460 millones corresponden a vencimientos de capital
y US$1000 millones al pago de intereses, según Equilibra.
Al FMI hay que
pagarle US$1600 millones entre las obligaciones de noviembre y diciembre, y a
organismos internacionales y bilaterales hay que pagarles US$860 millones.
“Todos estos pagos se pueden saldar con yuanes (de los US$5700 millones de
libre disponibilidad, quedarían unos US$3240 millones sin considerar posibles
ventas en el mercado único de cambios en las próximas semanas). Es decir,
que el Gobierno podría saldar estos compromisos sin tocar el stock de
dólares en las arcas del Central ni depender del último desembolso del año del
FMI, postergando así un potencial acuerdo o negociación con el Fondo
para el primer trimestre de 2024″, dijeron.
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