Antes de la contienda electoral, de la que Sergio
Massa, salió vencedor, se estima que el Banco Central (BCRA)
vendió cerca de u$s86,2 millones diarios en su intervención a
los dólares financieros (MEP y CCL), de
acuerdo a los datos de la agencia Bloomberg.
Tras la elección
del pasado 22 de octubre, el organismo conducido por
Miguel Ángel Pesce, desaceleró esa intervención. Pero entonces, ¿a qué
se debe esa suerte de pax cambiaria en la
cotización de los dólares alternativos?
Un factor inicial
que contribuyó a la disminución de las tensiones dolarizadoras en los mercados
financieros fue la victoria de Massa, quien es un defensor de la moneda
nacional. Su triunfo alivió las presiones relacionadas con la
dolarización de carteras, en contraste con su rival, Javier Milei, quien
aboga por la dolarización de la economía y la eliminación del Banco Central.
Las perspectivas
prometedoras de contener el aumento de las cotizaciones de los dólares
financieros, y en última instancia, del dólar blue, se
fortalecieron gracias a tres días consecutivos de compras por parte del Banco
Central en el mercado de divisas. Esta acción se vio respaldada
por un incremento en el flujo de divisas provenientes del sector exportador, como
resultado de la implementación de un nuevo estímulo diseñado para fomentar las
liquidaciones de exportaciones.
Con esa medida, el
Palacio de Hacienda apostó a que la mayor oferte en el mercado del CCL contenga
los dólares financieros, al tiempo que le ofrece un tipo de cambio más
atractivo a los exportadores. Cabe recordar que, después de alcanzar un récord
en los $1.100, el “contado con liquidación” y el dólar ilegal retrocedieron a
900 y 1.000 pesos, respectivamente. Hoy, el CCL cotiza en $852,26 y el Blue en
$970.
Así, luego de la
situación de sobrecompra que provocó una rápida dolarización de carteras, los
dólares financieros continúan experimentando una marcada
disminución. Esta reacción, que se interpreta como un respiro
momentáneo, no debería ignorar la posibilidad de que el declive se reanude,
especialmente en medio de la persistente inflación. Se espera que la búsqueda
de cobertura se intensifique nuevamente a medida que se acerque la segunda
vuelta electoral, remarcan desde el sector privado.
Entonces, si bien
el dólar está más calmo tras las generales del 22 de octubre, lo cierto es que la nominalidad empuja y la brecha cambiaria
se expande en torno al 150%, aun en un escenario de relativa calma como
el que se vive por estos días. |